Traducir

martes, 29 de octubre de 2013

Amarrado a ti Capítulo 96

-¡Darío!- y lloro, lloro de alegría, de la necesidad de abrazarle.
Acto seguido se levanta de un salto y cumple. Sus brazos me aprietan con fuerza y me alza, poniéndome a su altura. 
-No, no… ¡no puede ser! Te he echado mucho de menos- me abraza aún más fuerte, dejándome sin respiración. 
Suspiramos los dos a la vez, y nos dedicamos sonrisas cómplices en silencio, seguidas de una risa por no saber qué decir. 
-He venido a verte, tenía muchas ganas y me dijeron que vendrías en Navidades, pero luego que no y… Buf, no te imaginas, Dios, cuánto te he echado de menos, jo- me cuelgo de su cuello y le vuelvo a abrazar. 
Esta situación puede conmigo, volver a sentir su cuerpo contra el mío, tener su sonrisa a menos de un metro y su mirada impresionante clavada en la mía. Simplemente es… irreal.
-Yo también, mucho, mucho, mucho- me sonríe y me estremezco, nostálgica.
-Te ha crecido el pelo- río, revolviéndoselo.
-Un poco- suelta una carcajada sin dejar de sonreír-. De verdad, Aroa, esto es tan extraño… Estoy que no me lo creo aún. ¿Cuánto tiempo te quedas aquí?
-No lo sé- río, absurda.
-¿Cómo que no lo sabes?
-Pues eso, que no lo sé. Todavía no he comprado el billete de vuelta- suelta una carcajada al escuchar mi declaración.
 
 
En el local, observando la escena (Giulia)
 
Esa chica es muy guapa y siento envidia. No por su belleza, sino por la gran complicidad que parece haber entre los dos. Es como si yo estuviese fuera de lugar, como si no pudiese hacer nada para Darío, como si ella lo fuese todo… ¿Quién debe ser esa chica? ¿Una prima? ¿Una amiga? ¿Una ex?
Siento el ardor de la taza de cappuccino en mis manos y me apresuro por entregársela. Ella se disculpa y me sonríe con una sonrisa preciosa y sus ojos color miel se vuelven a desviar hacia él. Me quedo parada sin saber qué hacer y Darío me observa con nerviosidad en su mirada. 
-Eh… Giulia, ella es Aroa, mi… mejor amiga de Barcelona- me sonríe y mi cuerpo se relaja un poco-. Aroa, ella es Giulia –prosigue en español-, mi novia.
 
 
En una calle de esa ciudad (Carolina)
 
-Tienes pinta de ser un ligón, un cazador de mujeres- le observo desconfiada.
-¿En serio? Nunca me habría imaginado que aparentase ser así –levanta una ceja, un bonito gesto irónico.
-¿Ah, no? Pensaba que no sería la primera vez que te lo habrían dicho.
-¡Pues ya ves! siempre hay una primera vez –me sonríe con perspicacia a la vez que apaga el cigarro con el zapato.
-Algunas antes que otras –susurro, intimidada por su mirada.
-Pero siempre en algún momento- sonríe sin malicia apartando sus ojos de mí.
 
Mara… No he podido despedirme de ella… 
 
 
A su lado (Andrea)
 
-¿Por qué la vida es tan injusta?- se abraza las piernas y apoya la cabeza en las rodillas.
-Creo que no siempre lo es, que siempre nos tiene preparado algo mejor.
-¿Crees en el destino?
-Tal vez… Ven conmigo –me levanto y le ofrezco mi mano.
Ella me mira desconfiada y le sonrío, pidiéndole que confíe en mí y al final se deja ayudar. 
 
 
En un banco de un parque (Aroa)
 
Tiene novia, normal. Me siento tan estúpida de estar allí…
-Cuéntame, ¿qué es de ti?
Me gustaría decirle que no he dejado de pensar en él todo el tiempo, que no he podido olvidarle.
-Pues lo típico… Veo que has cumplido tu sueño- sonrío, acariciando su mano.
-Sí, hice bien en venirme aquí… Es decir, no fue nada fácil, tú bien lo sabes, pero… era necesario, ¿entiendes?
-Lo entiendo, no, no fue fácil –bajo la mirada evitando sus ojos.
-Lo siento, no quise decírtelo así, pero no encontraba el modo adecuado –no siento rencor hacia él, ni tampoco… ¿amor?

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Vaya, al final acaba llegando al presente...
      ¡Muchas gracias! <3

      Eliminar
  2. Guau, que situación complicada. Si dudas no deja de gustarme pero deja un tinte triste el lugar que ocupa ella. Hermoso como siempre, beso grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no todo puede ser bonito...
      ¡Un beso muy muy muuy grande, Pipi! <3

      Eliminar