Respuestas Premios!!

¡¡¡Hola!!!
¿Cómo estáis todos? Buah... Yo estoy muy muy feliz, digamos que el día ha ido bien y espero que mañana aún mejor :D
Y bueno, me han dado dos premios:
El primero es de ana! y le doy las gracias por seguirme y por escribir tan bien, porque su historia me tiene realmente enganchada :) Os la recomiendo, la acaba de empezar hace poquito y es muy buena, así que os animo a leerla!!
Y el segundo es de *-* ~Consue~ *-*. También os lo recomiendo, ¿por qué? Pues veréis, su historia es increíble, me ha hecho llorar y todo, con eso os lo digo todo :) Así que pasaos, no os decepcionará, en absoluto!!

Y aquí están las preguntas!!
Ana!:
1. ¿Cuál fue la última mentira que dijiste? Mmm... Pues la verdad es que no la recuerdo, suelo ser muy sincera. No me gusta mentir, me mata saber que no he dicho la verdad. 
2. ¿Cuál es tu película favorita? No sé si la conocéis, es el final de una serie, Lizzie Superstar, me encanta porque es la típica historia de amor de adolescentes y la he visto miles de veces. 
3. ¿ que canción te hace alegrarte, y cual llorar? Alegrarme la canción de Busy, de Olly Murs que descubrí haciendo un trabajo, y llorar, con la que más he llorado, sobretodo por la sensación que te deja es la de la Bella y la Bestia de Porta. No es el estilo de música que me gusta, pero me dejó un mal cuerpo impresionante. 
4. ¿A quién admiras? A Blue Jeans, ya lo he dicho en varias ocasiones, le admiro porque ha conseguido su sueño, publicar un libro :)
5. Dentro de veinte años, ¿Como te gustaría que fuese tu vida? Trabajando en lo que me gusta y con el chico de mis sueños.
6. ¿Cuál es tu mayor sueño? Publicar!!
7. ¿A qué tienes miedo? Al rechazo. Soy muy insegura con ese tema. No me atrevo a hacer nada a no ser que esté muy segura.
8. ¿Crees en el amor para toda la vida?¿ Porqué? Sí, porque cuando realmente te enamoras de la persona adecuada puede durar para siempre si los dos quieren.
9.¿ Odias a alguien? No, no me gusta ser tan rencorosa. No todo el mundo me cae bien, pero no odio a nadie jaja
10. ¿ A dónde te gustaría viajar? A todos los rincones del mundo. Pero uno de los sitios que me gustaría ver es New York, París y Roma.
11. ¿ que es lo que más te gusta de ti? Mis ojos :)


Ahora las preguntas de *-* ~Consue~ *-*

• ¿Cuales son tus talentos? Pues no sé jajaja Me gusta escribir y eso, pero no sé, también me gusta mucho dibujar :)
• ¿Que te gusta hacer cuando estas entre amigos? Hablar y hablar y hablar jaja Pero sobretodo reírme y pasarlo bien, porque son increíbles!!
• ¿Cual es tu canción favorita? ¿Que significado tiene para ti? Mi canción favorita es Acariciándote de Fondo Flamenco. La letra en cuanto la escuché me enamoró. Porque habla de un amor no correspondido y era cuando me empecé a fijar en el chico del que hablo de hace tres años en algunas entradas y que me marcó mucho...
• ¿Cual es tu película favorita? ¿Porque? Lizzie Superstar, porque, como he dicho antes, es la típica historia de amor de adolescentes. La vi cuando era una enana y desde ese día me encanta jaja
• ¿Te gusta leer? Y si es así, ¿Cual es tu libro favorito? Me encanta :) Canciones para Paula :)
• Que prefieres: "Blusa, Jeans y Converse" O "Vestido y Tacones" Depende de la ocasión jaja Pero yo no soy mucho de Converse, antes sí, ahora ya no tanto, ahora soy más de manoletinas y botas :) Pero mis Jeans no me los quita nadie jajaja
• Describe tu personalidad. Tímida si no conozco bien a la persona, enamoradiza, bastante transparente, se me nota cuando no me gusta algo, basta con mirarme la cara, un poco infantil depende del día, me cuesta arriesgar por miedo a perder, soñadora, me encanta reírme por todo, como dice mi madre "me río con una mosca volando" jaja, optimista y cuando me enfado me enfado de verdad. A veces, un poco mal pensada jaja
• ¿Que es lo que te gusta hacer en tus tardes libres? Hablar por teléfono, hacer el vago por casa, escuchar música, salir con las amigas, leer, buf, de todo jajaj
• Si tuvieras la oportunidad de conocer a tu ídolo, o simplemente a una persona que admiras mucho ¿Quien seria y que harías? Me haría mucha ilusión conocer a Blue Jeans y le haría miles de preguntas sobre todo jajaj Bueno, todo todo no :P
• ¿De que país eres? España!
• ¿Te consideras una persona tierna y profunda, o una persona rebelde y fría? Yo creo que tierna y profunda, pero también tengo mis momentos de locura. Eso sí, de fría nada, me duele mucho ver a la gente mal :(

Y bueno, las preguntas mías y los blogs nominados están en esta entrada :) http://yanadasercomoantes.blogspot.com/2012/02/premios.html

Un besooo!!!!!

Amarrado a ti Capítulo 9

En una habitación, en un barrio de Barcelona

Navidades… Ya queda poco… Falta poco para verle. Aunque me duela admitirlo, tengo ganas de que llegue el día que regrese a mi lado y me susurre un “Hola”, aunque eso significase volver a sentir por él. Me acuerdo de su llamada. ¿Debería llamarle? ¿Devolverle esa llamada? Deseo escuchar su voz, sentir su respiración, cerca, en mi oído, aunque esté a quilómetros de distancia. Todo sería tan fácil si él no se hubiese ido… Quizá ahora estaríamos juntos, o por lo menos lo habríamos intentado, cosa que no nos dio tiempo a nosotros, no tuvimos esa oportunidad que muchos rechazan. Ese beso se podría haber repetido. Pero ahora estoy aquí, no debería estar pensando en qué hubiese pasado, pero es inevitable. Y es que todavía le quiero como el último día que le vi. No logro olvidarle.  Me levanto de un salto y busco entre los cajones. Tiene que estar, yo la guardé por aquí. Levanto la ropa de los cajones, pero no está, ni rastro de ella. ¡Ah! ¡Ya sé! Voy corriendo al cajón más alto del armario. Palpo con las manos la superficie y consigo tocar una caja. La acerco al borde con los dedos y la dejo caer. La cojo al vuelo y respiro hondo. La abro despacio, sabiendo que los recuerdos me van a invadir totalmente. Allí están todos. Todo lo que tengo de él. Todos los momentos que pasamos juntos están ahí escondidos. Cientos de fotos amontonadas, olvidadas en ese rincón. Están boca abajo y no las veo. Las cojo y me dejo caer en la cama. La primera foto es de un día que fuimos a la heladería de su primo. Salimos los dos, sentados en la mesa que nos sentábamos siempre, sonrientes, como si todo fuese perfecto, sólo éramos amigos, pero en su momento yo ya tenía suficiente con estar a su lado. Estaba feliz, recuerdo aquel día como su fuese ayer, fue inolvidable, fue el primer día que salí sola con él, al que le siguieron muchos más. Encuentro también una lista con mis canciones preferidas. Miro la última. “Puede” de El sueño de Morfeo. Recuerdo el día que la escuché por primera vez, fue unos días después de que Darío se fuese a Milán. Me identifica muchísimo. Voy hasta el escritorio y cojo el mp4. Busco la canción y pulso “Play”. La tristeza de aquellos días de mayo, de junio, de julio, de agosto, de setiembre… de todos esos meses, hasta ahora, hasta este maldito segundo, me invade y me es inevitable volver al pasado… ¿Qué es esto? Susurro. Es una hoja de libreta cuadriculada. Está doblada por la mitad. Empieza así: “Aroa, de verdad que a mí esto me duele mucho, no te imaginas cuánto” Creí haberla tirado, pero no. Estaba aquí guardada. La leo, después de casi un año y medio…

En una parada de autobús, al lado de un instituto de Milán (Mara)

Me acabo de bajar del autobús y todavía no me lo creo. Ese chico era guapísimo. Era bastante más grande que yo, seguro que ya va a la Universidad. Pero me ha mirado de tal forma… Esos ojos color almendra no me quitaban ojo. Vestía con un pantalón tejano y una chaqueta azul marino. Pero no parecía de aquí. Cuando le he visto entrar al autobús y le he escuchado saludar al conductor me he dado cuenta de que su acento no es italiano, parecía español, pero no lo puedo garantizar. He sentido algo extraño, como si conectáramos, ha sido especial. Él se ha fijado en mí y me ha sonreído en varias ocasiones. Tenía una sonrisa perfecta y su pelo alborotado, pero fijado con gomina, le daba un toque interesante.  Creo que me estoy yendo por las ramas. Volvamos a la realidad.  Miro la entrada, ahí está Carolina, mi mejor amiga.

-¡Ciao Mara!-viene hacia mí, sonriendo y cuando llega a mi lado me abraza.

-Ciao-susurro, sin entender qué pasa.

-¿A que no sabes qué es lo que me ha pasado?-dice en un perfecto italiano, dando saltitos y llevándome hacia la escalera.

-No, no lo sé, ¿cómo lo voy a saber?-río.

-¡Aaaish Mara! ¡Estoy feliz! ¡Carlo me ha invitado a salir!- a mí esa noticia no me hace tan feliz como a ella. Carlo me ha gustado desde primaria, pero nunca dije nada, porque sabía que a Carolina le gustaba.

He intentado olvidarle tantas veces, todos los intentos han sido en vano. No consigo olvidarle ni por asomo. Siempre aparece en mis pensamientos cuando menos me lo espero.

-Eh, Mara ¿ocurre algo?-pregunta Carolina zarandeándome.

-¿Eh? No, no… sólo me había quedado pensando.

-Ah, bueno…-dice agachando la cabeza-. ¡Oye! ¿Y tú? ¿Qué tal con ese tal Paolo?

-Bueno, más o menos, pero sólo nos vemos de vez en cuando por cam, otras veces él me llama por teléfono, pero así es imposible que ocurra nada. Hay veces que me dice que vendrá a verme, pero estando a quilómetros de distancia es casi imposible. Además, él ahora ha empezado la universidad y tiene menos tiempo.

-Pero, ¿tienes noticias nuevas?-dice, escuchándome atentamente, esperando a que le diga algo bueno.

-No, bueno, buenas no, sólo que ha conocido a una chica.

-¿A una chica? ¡Será capullo!

-Lo sé, le odio, ya le vale, pero bueno, tampoco hay nada entre nosotros, lo que pasó aquella noche es pasado.

-Sí bueno, pero no hacía falta que te lo restregase.

-No me lo ha restregado, sólo me lo ha comentado, para que lo supiese-aclaro, sin mucho entusiasmo.

Me he ilusionado mucho con este chico y al final me dice que ha conocido a otra chica. Sé que ya hace casi un año desde que ocurrió eso, pero no puedo quitármelo de la cabeza.  No puedo olvidar esos ojos oscuros. El chico del autobús me recuerda a Paolo. Paolo fue tan bueno conmigo…

-¿Pero está con ella?

-No lo sé, espero que no, pero seguro que no tardarán mucho tiempo en estar juntos, sino no me lo hubiese dicho-digo, algo triste, al aceptar que lo nuestro será imposible.

Volverte a ver

Hoy te he vuelto a ver. He vuelto a ver lo que hace dos años deseaba. Los dos hemos cambiado, para qué voy a negarlo. Ni yo estoy igual y realmente me alegro. Me alegro de no tener la misma forma de pensar, de que las experiencias me hayan cambiado de alguna forma. He sentido algo raro cuando he visto tu coche aparcado, pero cuando el sentimiento ha crecido ha sido cuando te he visto dentro. Estabas arrancándolo y has mirado al frente, donde yo estaba. Llevabas tus gafas negras puestas y no te he podido ver los ojos. He entrado al mío y he respirado hondo. Todo el trayecto hasta a casa no he podido evitar mirar hacia el pasado. Esos momentos en los que deseaba volverte a ver, que me dijeses un "hola", esos momentos. Al bajarme del coche, el viento me ha dado un golpe seco en la mejilla, volviéndome al presente. Es increíble cómo cambian las cosas, cómo ese sentimiento llega a apagarse con el paso de los días, duros al principio, pero cada vez más soportables. Y lo único que he hecho ha sido sonreír, sonreír al ver que ya no siento nada, que he conseguido pasar página, que me he enfrentado a mi peor pesadilla, volverte a ver. 

Volver a empezar

¡Mira al frente! Si no lo haces, puedes caerte tropezando con las pequeñas piedras que nos deja el pasado, obligándonos a mirar atrás. Porque caminamos a contracorriente, la marea nos empuja en sentido contrario, pero debemos seguir andando si no nos queremos ahogar entre recuerdos y momentos de angustia. Porque esos momentos sólo nos hacen sentir mal, esas imágenes en blanco y negro, desgastadas por el tiempo, nubladas por las lágrimas, ésas son las que nos hacen llorar, las que no nos dejan vivir el presente como nos gustaría. Así que párate un momento, abre las maletas y deshazte de todo lo que te pesa, de todo el dolor acumulado después de tantos años. 

¡Sonríe! Por esa persona especial, por todos. Pero sobretodo, por TI. Dedícate sonrisas cada día delante del espejo y obsérvate detenidamente. No te compares con nadie, sólo mírate. Eres tú. La persona que ha vivido todo este tiempo, la persona que más conoces, la que sabes que nunca te va a fallar, porque tú decides lo que haces y lo que no. Y lo más importante. Acéptate como eres, porque eres única en este mundo, no intentes ser copia de nadie, perderás tu encanto. 

Y por último, ¡GRITA! Sí, porque de vez en cuando va bien para desahogarse. Grítale al mundo, que sepa que existes y enséñale todo lo que sabes hacer, tu objetivo, tu meta, TU VIDA.

Merece la pena intentarlo

¡¡Hola!! ¿Cómo estáis? Espero que muy bien :) Antes que leáis esto me gustaría que me ayudaseis es sólo un momento, es que estoy participando en un concursito para intentar que mi blog salga como "el blog del mes" y sólo tenéis que darle a me gusta en mi comentario en este enlace, mi comentario es el segundo, ya lo veréis porque pone "Leo Presumida" :) Eso sí, ¡tenéis que tener cuenta en Facebook! Muchísimas gracias! Aquí os dejo el enlace: http://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=10150602852892221&id=101670787220

Siempre hablando de historias de amor, que no se puede vivir sin éste, que nos gusta estar enamorados, que todo es de color rosa, esas mariposas en el estómago, el corazón latiendo con fuerza, las rodillas que flojean, los escalofríos ante el roce, los besos de buenos días, las cartas y mensajes diciendo lo mucho que le quieres, el sol que te despierta por la mañana después de haber pasado la noche con esa persona especial, esas sonrisas cómplices, llenas de recuerdos, de ilusión, siempre hablamos de eso, del “amor correspondido”.

Pero, ¿cuándo hablaremos de amor no correspondido sin sentirnos mal? ¿Por qué nos cuesta tantos explicar a alguien lo mucho que hemos llorado? Quizá es más difícil, pero, ¿cómo vamos a poder hablar de ello si ni nosotros mismos lo reconocemos? Siempre tenemos la esperanza de que algún día pase algo con esa persona, pero no nos damos cuenta que hay veces que no se puede, que no eres lo suficientemente importante para ésta, que no merece la pena. No lo entendemos, por mucho que nos lo digamos a nosotros mismos, una parte de nosotros mantiene siempre la esperanza.

Seguro que todos habéis tenido algún amor no correspondido, yo incluida. Y sí, cuesta asimilar que no va a ocurrir lo que uno quiere que pase, que esa persona no siente lo mismo, que esa persona no se muere por verte, sí, cuesta, y mucho. Pero no por eso tenemos que sentirnos mal. Ya llegará alguien que nos haga feliz.

Y es de todo esto de lo que quiero hablaros hoy. Porque no todo es de color rosa, ¿para qué engañarnos? Hay momentos buenos, pero lamentablemente, también hay malos, es inevitable. Ver a esa persona mirándote como hace con todo el mundo, con la misma mirada, mientras tú esperas una sonrisa que no va a aparecer, porque su corazón no siente lo mismo que tú. Que no todos los días hace sol, también llueve, pero eso no hace que el día sea menos increíble, hay que luchar, todos lo sabemos, porque levantarse ¿quién sabe levantarse? Nadie nace sabiendo cómo hacerlo, pero es fundamental para seguir adelante, para sonreír por alguna razón, por muy pequeña que sea, esa es la que te empuja, la que te guía, la que te ayuda a levantarte, a mirar al frente, con las cosas claras, conociendo tu objetivo, porque aunque cueste, merece la pena intentarlo.

Amarrado a ti Capítulo 8

-Hola, Pablo-sonrío.

-Ten, te la dejaste ayer en mi coche-dice devolviéndomela.

-Gracias por traérmela-sonrío de nuevo. Mi madre está a mi lado y me mira preocupada. A saber lo que se cree que pasó ayer en su coche. Me entran ganas de reír pero me contengo, no es el momento.

-De nada-mira a mi madre y luego a mí de nuevo- Bueno, nos vemos, hasta el sábado.

-Adiós, hasta el sábado-susurro.

He sentido algo raro. Me ha mirado diferente, avergonzado. Nada comparado a cuando me miró ayer cuando nos saludamos, al estilo ligón. Que estuviese mi madre delante le ha dado vergüenza. ¡Qué mono! Voy hacia la escalera cuando mi madre me interrumpe.

-Aroa, espera-dice seria mi madre.

-¿Qué pasa?-pregunto, sabiendo la respuesta.

-¿Quién era ese chico? ¿Estás saliendo con él? ¿Cómo es que te montaste en su coche ayer? Ya no me cuentas nada…-me taladra la cabeza con preguntas.

Suspiro hondo…

-Primero, es un compañero de la Universidad; segundo, no estoy con él, es sólo mi compañero; tercero, me monté en su coche porque ayer salimos tarde y me trajo a casa; y cuarto, no te cuento nada porque no me preguntas-voy marcando con los dedos cada punto.

-A mí no me hables así eh-dice alzando la voz-. ¿Y hasta el sábado por qué?

-Porque he quedado con él, voy a un concierto-susurro, vergonzosa.

-¿Sola con él? ¡Pero si apenas le conoces!

-Mamá, por dios, sé lo que hago-digo, cansada de tantas preguntas.

-¿Y Darío?-golpe bajo- ¿Acaso ya no te gusta?

-Mamá-miro al suelo en busca de algo a lo que aferrarme.

-No, Aroa, me han dicho sus padres que viene estas navidades.

Un nudo se apodera de mi garganta. Me cuesta hasta respirar, que sensación más dura, tengo los ojos húmedos. Trago saliva, pero nada mejora, el nudo sólo se hace más grande. ¿Por qué me lo recuerda? ¿Es que no puedo ser feliz por un momento? Va a venir en navidades… Le veré después de un año y algo… Me entra un escalofrío sólo de pensarlo… Todo lo que he conseguido, se esfumará dentro de unos meses…

En una parada de autobús, en las afueras de Milán

Hoy tengo el examen, me he acostado tarde, creo que sólo he dormido cuatro horas, he estado estudiando hasta que me lo he sabido todo. Si lo apruebo podré ir a España, a ver a mi familia. Necesito aprobarlo. Es mi oportunidad para verla, esta chica que me quita el sueño y no me deja concentrarme, sí, ella, Aroa. Me falta una hora para enfrentarme a ese folio con preguntas. El equipo nos deja irnos de vacaciones si aprobamos, así que tengo que conseguirlo. El otro día avisé a mis padres de que iría a verles. Veo el autobús llegar. Me levanto y enseño mi tarjeta, es un bono para no tener que pagar tanto, el autobús es mi transporte diario. Entro y me pongo los cascos. Necesito desconectar. No hay ningún sitio libre, me toca quedarme de pie. Una chica rubia cobriza me está mirando. Lo siento, pero no puedo desconcentrarme ahora mirándote, necesito tener la mente en blanco. Lo sé, es imposible, es demasiado guapa. Tendrá más o menos unos dieciséis años, menos que yo, pero sus pómulos rosados aparentan menor edad, dejan a la superficie, su niñez, contrastados con unos ojos azules perfectamente pintados de negro, que dejan en un segundo plano su tono de piel, blanco como la nieve. Se ha percatado de mi mirada y sonríe tímidamente. Yo hago lo mismo, pero menos marcado, disimulando un poco más. Sonriendo es aún más bonita. Sus dientes no son perfectos, pero su boca sigue siendo apetecible. ¿Pero qué digo? Anda, deja de pensar ya en tonterías, seguro que eres el 3.567 al que ha sonreído esta mañana. Pero es imposible dejar de mirarla, sus ojos desprenden tanta magia, una mirada profunda, pero a la vez de niña, imposible de ocultar… Una luz parpadeante anuncia que falta poco para la siguiente parada, pero no aparto la mirada de esa chica. Unos segundos después el autobús para en el arcén de la carretera, al lado de un pequeño cartel que identifica la parada. Esos ojos azul cielo dejan de conectar con los míos y dirigen su mirada al suelo, a la vez que sus manos cogen una mochila rosa palo con pequeñas flores. Se levanta rápidamente y va hacia la puerta. Me mira una vez más y le sonrío en forma de despedida. Me dedica una sonrisa perfecta, una sonrisa que seguramente no vuelva a ver nunca más.

La vida es un juego + Respuestas SMA

La vida es un juego. Somos fichas, que nos vamos moviendo a medida que van pasando los días. Durante nuestra niñez, cada día avanzamos una casilla. La partida empieza muy fácil, pero cada vez se va complicando. Aparecen problemas, problemas que nos hacen retroceder y alejarnos de la meta. Una meta que está determinada desde que tenemos uso de conciencia, unos lo llaman muerte, otros, como yo,  felicidad. Porque realmente es lo que buscamos, sentirnos bien con nosotros mismos. El error que cometemos es que no nos damos cuenta que la felicidad no está al final de la partida, sino por el camino. Después de esos altibajos, después de cada lloro, después de cada caída, ahí está, sí, haciéndonos sonreír, reír y sentir bien, eso es la felicidad. Muchos desean ser felices para siempre, pero, ¿es posible? Yo creo que no, como una vez me dijeron, para ser feliz hay que conocer primero la tristeza, porque así notamos el contraste, pero, si siempre es igual, ¿cómo sabemos si es felicidad si para nosotros es algo normal, del día a día? A nadie le gusta llorar, pero a veces es lo único que necesitamos para desahogarnos, después quizá nos sentiremos un poco mejor, avanzaremos otra casilla. Así, poco a poco. Disfrutando los buenos momentos, aprendiendo de los malos, sonriendo a la vida y volviendo a tirar el dado, esperando un nuevo día, arriesgando, intentando no retroceder, y si alguna vez lo hacemos, intentaremos seguir la partida, sin tirar la toalla, con la esperanza de que en la próxima tirada, avanzaremos dos casillas a la vez, porque SI QUIERES, PUEDES.


Premios de SMA: (En esta entrada sólo contestaré a sus preguntas, las preguntas mías y mis nominados están en esta otra página: http://yanadasercomoantes.blogspot.com/2012/02/premios.html )

MIS PREGUNTAS

1. ¿Crees en el amor a primera vista? Bueno... Nunca se sabe si te puede pasar, pero mientras, pienso que a simple vista te puede gustar, físicamente, pero hasta que no conoces a esa persona no te puedes llegar a enamorar :)

2. ¿ Cual es tu blog favorito? ¿Blog favorito? Me encantan todos los que he visto :)

3. ¿Alguna vez has perdido una amistad importante por tu culpa? Importante, importante, no, pero así en plan compañero sí...

4. ¿Te consideras una persona celosa? Sí, un poco, pero sin llegar al extremo de obsesión. Creo que si no hay una pizca de celos no hay amor.

5. ¿ Como es tu beso ideal? Mmm... No lo sé jaja Eso sí, que sea con la persona adecuada, en el momento adecuado.

6. ¿ Estas o te has enamorado/a? Enamorarme sí que me he enamorado, una vez, hace un tiempo y ya os digo, es imposible olvidar a esa persona, pero se aprende a vivir sin él. Y bueno, ahora siento algo bastante fuerte por un chico, pero no sé si llegará a ese punto, es imposible saberlo, sólo sé que es diferente al otro, quizá porque el otro fue le primero.

7. ¿ Comida preferida? Espaguettis :)

8. ¿ Que es lo que mas deseas en el mundo? Muchas cosas, pero bueno, como dije en la otra entrada, me gustaría poder publicar un libro algún día...

9. ¿ Libro favorito? La trilogía de Canciones para Paula, de Blue Jeans.

10. ¿ Te consideras una persona romántica? Mucho jaja quizá demasiado :)

11. ¿ Cual es tu lema? SI QUIERES, PUEDES :)

Amarrado a ti Capítulo 7

Siento no pasarme por vuestros blogs, pero es que últimamente estoy con exámenes y no puedo pasarme mucho por aquí, que sepáis que leo vuestros comentarios eeh! Muchas gracias a todos, sois geniales :D

Y bueno, aquí os dejo el siguiente capítulo, espero que os guste!! Y mañana... Feliz día de San Valentín a los enamorados!

-No estaba sonriendo-digo poniéndome seria.

-Estabas sonriendo, a mí no me engañas. Anda, venga, dime por qué sonreías-sonríe, mirándome a los ojos, buscando algo dentro de mí.

¿Por qué siempre me contagia su sonrisa? No puedo evitar sonreír una vez más. Y me vuelvo a decir a mí misma que no lo haga, que vaya despacio.

-Porque me contagias tu sonrisa-río, abriéndome paso y dejándole atrás.

-¿Por qué?

Escucho su risa detrás de mí. Pero me giro y ya no está. ¿Otra vez? ¿Es que no sabe hacer otra cosa que esconderse? ¿Dónde se habrá escondido ahora? Pero de golpe siento una presencia detrás de mí y su aliento en mi nuca. Seguro que es él. Me giro y no me equivoco. Ahí está, riéndose.

-Te has asustado otra vez ¿Eh?-dice riendo.

-Pues si te digo la verdad… sí, me he asustado. ¿Por qué me haces esto?-río.

-No te va a pasar nada si te quedas sola por unos segundos.

-Ya lo sé, tonto, sólo que me dejas con la palabra en la boca.

-¿Y qué ibas a decirme?-sonríe, esta vez de manera exagerada.

-Nada, no iba a decirte nada, déjalo-digo entrando a la clase que nos toca.

-Espe…-le cierro la puerta en la cara y sonrío al profesor que me mira con cara de circunstancias.

Pablo entra unos segundos más tarde que yo y veo que está serio. No me he girado, pero lo siento, cuando sonríe desprende una alegría, ahora ya no, esa alegría se ha esfumado. Me siento en mi sitio de ayer y él también. Está a mi lado y siento que me mira de reojo.

-Vale, sí, soy un pesado, lo siento, hago demasiadas preguntas-dice sin mirarme.

Está arrepentido. Le miro de reojo y le veo tenso. Está esperando a mi respuesta pero yo no le voy a decir nada, que se espere un rato que no le pasa nada por esperar, le quiero hacer sufrir un poquito. Sonrío para mis adentros. El profesor explica pero yo no hago caso, sólo observo de reojo sus movimientos. ¿Por qué me recuerda tanto a Darío?

En el piso 36

Llevo más de una hora despierto. Hoy no tengo entreno y tengo que estudiar. Pero no me concentro, ella está rondando por mi cabeza todo el rato y no estoy por lo que tengo que estar. ¿Esto será siempre así? Acabaré suspendiendo si no estudio, pero no me veo con fuerzas para hacerlo, todavía estoy a la espera de su respuesta a mi llamada. Miro el móvil constantemente, por si hay un simple mensaje, pero no es así, nunca es así. He pensado en volver a llamarla, pero no me atrevo, pensará que soy un pesado, si no me ha respondido es porque no quiere saber nada de mí, que ha pasado página. No debo pensar en eso. Cojo el libro y vuelvo a leer la página que ya he leído por lo menos 10 veces más.

En el aula 20

-No, no tienes que hacerme tantas preguntas-digo flojito para que lo escuche sólo él.

Sonríe. Le doy un golpecito con el pie y se pone serio otra vez. El profesor está mirándonos otra vez, no quiero saber lo que estará pensando.

Salimos de clase, él va delante de mí, de camino a la puerta. Miro el reloj que hay al lado de la puerta, he salido media hora tarde, hablando con el profesor. Nos ha hecho esperarnos a Pablo y a mí, para decirnos que no hablemos en clase, porque algunos compañeros se han quejado. Veo que se vuelve a girar y me mira.

-¿Quieres que te lleve a casa? Así no tendrás que esperar al autobús-sonríe, abriéndome la puerta de la entrada.

-No, no te preocupes, esperaré al siguiente, no quiero ser una molestia, tendrás que dar mucha vuelta-digo acercándome a la parada.

-No es una molestia, no tengo prisa, venga, ven conmigo, que te llevo.

-Está bien-sonrío.

Caminamos uno al lado del otro de camino al coche, dice que queda menos y me señala el suyo con el dedo. Cuando estamos al lado lo veo, es un deportivo de color negro. Me siento en el copiloto y Pablo me cierra la puerta. ¡Qué caballero que es! Luego sube él. El coche está muy bien cuidado. Arranca. Hay un olor fresco dentro.

-¿Dónde vives?-pregunta sin quitar la vista de la carretera.

Le voy indicando el camino con el dedo. Pablo está concentrado y me enternece. Serio también es muy guapo. Me avergüenzo de mí misma. No le conozco y ya le veo guapo. Espero que no me guste más. Que este sentimiento se quede ahí, que no crezca.

-Ya estamos-le digo y aparca-. Bueno, muchas gracias Pablo-sonrío. Abro la puerta del coche.

-Espera, un momento-se gira para mirarme- No has cambiado de idea para el sábado, ¿verdad?

-No-río-, no he cambiado de idea-sonrío-. ¿A qué hora quedamos?

-Te paso a buscar a las siete de la tarde-sonríe.

-Vale, hasta el sábado-sin evitar sonreír otra vez. Mañana y pasado no hay clase porque hay huelga y no nos veremos hasta el sábado.

-Está bien, hasta el sábado-sonríe.

Me bajo del coche y cierro la puerta con cuidado. Me dice adiós con la mano y río. Este chico me hace sentir especial. Tiene algo diferente a los demás chicos. Es inevitable sentirse feliz con un chico así. Pero tengo miedo, parece todo perfecto, pero tengo miedo a que todo se desvanezca y volver a pasarlo mal. Este chico es muy simpático y estoy segura que me haría feliz, pero no creo que pudiese enamorarme de él si todavía siento por Darío. Tengo un lío en la cabeza… Este chico se ha metido de lleno en mí en sólo un día… Y Darío no se va… Ojalá todo fuese más fácil... Ojalá hubiese un botón de eliminar en nuestra mente… Olvidar más fácilmente…

-¡Oh, no! ¡Mierda!-grito, al ver que me he olvidado la chaqueta en el coche de Pablo. Espero que la haya visto y que me la traiga el sábado.

Entro a casa y cierro la puerta detrás de mí. Nina, mi perrita, me viene a saludar. Me sigue hasta mi habitación y se sube en mi cama, a mi lado.

-¿Qué voy a hacer, Nina?-le pregunto, ella me mira con sus ojitos negros preciosos, pero obviamente no me contesta.

Me levanto de un salto y enciendo la radio. Me llevo una gran sorpresa al escuchar la canción que suena. “Lo que hemos vivido” de Despistaos. Es una de mis preferidas. Acaba de empezar y me da un subidón. Empiezo a tararearla en alto. <<Comernos el sol y la lunaaa…>> Digo más fuerte, no me importa que me escuchen, hoy estoy feliz, es un gran día, hacía tiempo que no me sentía así de bien, no me acuerdo de la última vez, hace ya demasiado. Me acuerdo de él, de Pablo, no si se puede considerar amigo, aún es pronto para decidirlo.

********

Mi madre me está llamando desde el recibidor. Visita. Buuf… Ya le vale, ¿por qué me despierta? Bufbufbuf… Me levanto en silencio y me asomo por la escalera para ver quién es. ¡No puede ser! No, no puede ser… Me restriego los ojos para mejorar la visión, pero veo a la misma persona.  Subo corriendo a mi baño y me lavo la cara con agua y jabón. Me peino como puedo, porque el pelo lo tengo muy mal. Me lavo los dientes y me vuelvo a mirar al espejo. Bueno, tampoco estoy tan mal. Estoy pasable. Estoy nerviosa. ¿Qué hace en mi casa? Cojo aire y voy hacia las escaleras de nuevo, esta vez con mejor aspecto.

-Hola, Aroa-dice con esa voz que enamora.

Premios!!

¡¡Hola!!
Muchas gracias a anna cullen por darme este premio :D
Así que si queréis, me gustaría que os pasaseis por su blog, vale la pena! También me encanta porque es en catalán :) Así que pasaos! Y ahí van las reglas del premio:

Estas son las reglas:

1) Responder las preguntas de quien te nominó.
2) Hacer tú 11 preguntas.
3) Nominar 11 blogs. 

Preguntas de anna cullen:

1. Cual es tu mayor sueño? Pues tengo muchos, pero el que más ganas tengo de que se cumpla es poder publicar un libro en algún momento de mi vida :D

2.Dime tu cancion preferida.  Buf... Preferida, preferida.... la que me viene ahora a la cabeza es "Tu barco de papel" de Despistaos, aunque hay muchas que me gustan :)

3.Siendo sinceras, cuando podrias aguantar sin conectarte al ordee? Jajaja Pues no lo sé, ¿un día? Aunque creo que sería mucho jaja

4.Que quieres ser de mayor? Periodista/ escritora.

5.Has encontrado ya a esa persona especial? Pues creo que eso nunca se sabe, hay alguien rondando, pero no sé si será o no mi media naranja jaja

6.Que es lo que mas odias en este mundo( u otros..) jeejej? La mentira, es algo que no aguanto.

7.Crees en el destino? por que? Sí y no. Es decir, creo que las cosas suceden por algo, pero si no ponemos de nuestra parte es imposible :)

8.Donde te ves dentro de 10 años? En una gran ciudad, trabajando de lo que me gusta, enamorada :$

9.Que te gusta hacer en tu tiempo libre? Leer, escuchar música, escribir, PC, salir con las amigas, ir al gimnasio, etc.

10. Cual es tu lema  en la vida? "Si quieres, puedes". Pienso que todo es posible, hasta que lo guardamos en el baúl de cosas imposibles porque no nos atrevemos a intentarlo :)

11. Si pudieras ser cualquier animal, cual serias? POr Que? Un perrito. ¡¡Me encantan!!

Mis preguntas:

1- ¿Alguna vez has dejado ir a alguien que realmente te importaba por orgullo?

2- ¿Estás enamorada/o?

3- Comida preferida.

4- ¿Crees que se puede ser feliz sin tener novio/a?

5- ¿Alguna vez has cantado en público?

6- ¿Qué te gustaría ser de mayor?

7- Si fuese tu último día de vida, ¿qué harías?

8- Cantante favorito.

9- Si un/a chico/a que no te gusta te dice que te quiere, ¿cómo reaccionarías?

10- ¿Alguna vez has besado a alguien por el que no sentías nada?

11- ¿Qué harías si te tocase la lotería? 

Nominados:

En teoría hay que nominar a 11, cosa que me parece muy injusto, porque todos a los que sigo se merecen este premio y muchos más, así que voy a hacer una cosa, a todos a los que os sigo estáis premiados jaja ¡Os quiero mucho!

PD:

No olvidéis que más abajo está una entrada que como cada semana hago y un poco más abajo aún, está el Capítulo 6 de Amarrado a ti, por si no lo habéis leído y os apetece leerlo! Un beso muy grande!!

¿Algún día me atreveré a decirte que te quiero?

Abrigada, como cada día, llego cinco minutos antes. Luego, un rato más tarde te veo venir, con tus amigos, riendo, y algo se despierta en mi estómago, algo revolotea dentro de mí, latidos a mil por hora empiezan a despertar nada más verte. Nos sentamos. Te observo de reojo, estás apoyado en la pared, a menos de un metro de mí. Me miras unos instantes y sueltas un comentario, no me entero qué me has dicho, sólo puedo fijarme en tus ojos, que me miran inquietos y me pierdo en ellos. Que estés sentado a mi lado hace que no me concentre, me vuelves loca. Ya no existe el temario, sólo existes tú en este día de lluvia. No me atrevo a mirar por la ventana, quizá creerás que te miro a ti. Cada vez que te acercas me tiembla el pulso, seguramente lo habrás notado, pero es que es inevitable. ¿Y cuando te veo sonreír? El mundo se para, desprendes tanta magia, haces que me sienta bien aunque realmente me sienta como una mierda. Suspiro y me vuelvo a preguntar lo que siempre ronda por mi cabeza. ¿Algún día me atreveré a decirte que te quiero? Y es que ya llevo así un año y no lo he logrado. Otras veces he intentado olvidarte de algún modo, pero siempre vuelves a aparecer cuando creo que ya no siento nada por ti. Intento fijarme en otros chicos, pero luego pienso y me doy cuenta que sólo existes tú, que eres el único capaz de hacer que pierda la cabeza. Empezaste siendo un compañero más, hasta que poco a poco fuiste clavándote en mí, como agujas, agujas que nunca se podrán quitar, agujas que duelen. Sé que he tenido oportunidades para tenerte, pero las he desaprovechado por vergüenza. Ahora te miro y me doy cuenta de que te necesito, que quiero estar contigo. Una parte de mí me dice que me lance, que te diga lo que siento por ti, pero otra, llena de inseguridades, me dice que no lo intente, que sólo conseguiré pasarlo mal, que el rechazo me matará con un golpe seco. Siento algo húmedo en mis ojos y noto como una lágrima resbala por mi mejilla izquierda. Rápidamente la borro con el puño y me prometo a mí misma que nunca más me va a pasar, que tengo que ser fuerte. Me miras y sonríes, como sólo tú sabes sonreír, haciendo que tus labios sean aún más apetecibles. Mi pulso se vuelve a acelerar y todo vuelve a empezar, una vez más, y me vuelvo a preguntar ¿Algún día me atreveré a decirte que te quiero?

Amarrado a ti Capítulo 6

-Hola, mamá-digo poniendo voz tranquila, aguantando las lágrimas.

-¿Cómo te ha ido el primer día?-pregunta al otro lado del teléfono. Quizá hasta tengo suerte y no se da cuenta.

-¡Genial! Muy bien mamá-digo fingiendo una gran alegría. Me acuerdo de Pablo, este chico ha conseguido sacarme una sonrisa después de tantos lloros. Mi madre estuvo apoyándome todo el año que hubo entremedio. Él lo ha conseguido en un simple momento. Ahora me siento mejor.

-Me alegro Aroa-sé que está sonriendo al otro lado del teléfono. No la veo, pero lo percibo, lo siento-Bueno, voy a hacer la comida, te espero, ¿vale? Hasta ahora.

-Vale, adiós mamá-me despido.

Cuelgo. Me vuelvo a acordar de la llamada. Se me crea un nudo en la garganta. Pero no voy a llorar. No pienso llorar. Ni pienso devolver la llamada. No quiero escuchar su voz. Esa voz que me hizo llorar. No, no lo voy a hacer. Guardo el móvil en mi bolso otra vez y miro por la ventana. Veo mi reflejo. ¡Oh, no! Se me ha corrido el rímel. Cojo un pañuelo y me limpio como puedo.

El autobús se para. He llegado a casa. Cojo las cosas y me bajo rápido. Mi casa está en frente de la parada. Algunos chicos se bajan a la vez que yo, pero luego se dispersan, cada uno va a un lado, cada uno sigue su camino, su rumbo. La ventana está abierta. Es mi madre. Entro y me llama desde lejos.

-¡Mamá!- la llamo-¡ya estoy en casa!

Subo las escaleras y me voy directa a mi habitación. Me tiro en la cama mirando hacia arriba. Estoy feliz, por un lado, por el otro estoy destrozada. Esa llamada me ha dejado muy mal… Pero lo compensa Pablo. Lo sé, es una locura… Pero es capaz de hacerme feliz… Darío… Darío me ha llamado, pero yo lo tenía apagado. Miro el papel con su número que tenía en el bolsillo. Es el mismo, es el suyo. Su teléfono, que ha llamado a cientos de quilómetros. Pero no le devolveré la llamada. No quiero volver a sufrir. No serviría de nada, prefiero olvidarle por completo… No quiero ilusionarme. No voy a mirar al pasado, sólo el presente que es el único que está en mis manos, lo que ha pasado ya no se puede cambiar. Nunca he creído en relaciones a distancia.

A cientos de quilómetros

Aroa… No me ha devuelto la llamada… Estoy destrozado. Vale, puede ser que no lo haya visto. Pero, ¿y si lo ha visto y no quiere saber nada de mí? No quiero pensar en eso… Pero es muy posible, aunque me duela es así. No puede estar tanto tiempo sin mirar el móvil. Ella habrá pasado página y ahora que ha empezado la universidad habrá conocido a algún chico que le pueda dar lo que yo no puedo, que verá cada día… Y yo estoy aquí todavía, pensando en ella como un imbécil… ¿No nos olvidamos los chicos antes? Eso es lo que dicen… Ahora he comprobado todo lo contrario. Yo no la voy a olvidar, lo sé, y ella ya pasa de mi cara. Quizá mi llamada le ha dejado igual, ni se ha inmutado o quizá ni siquiera tiene mi número. ¿Por qué me como tanto la cabeza? ¿Eso no es cosa de las chicas?  Oh dios… Será mejor que descanse, es tarde… Mañana será otro día…

Al día siguiente, en el autobús

No he dormido nada esta noche. No he parado de pensar en todo lo que me pasó ayer. Darío fue mi mejor amigo, pero hasta ahí, vale que nos besamos, pero es algo que no puede ser y lo entiendo. Y Pablo… Pablo no sé, quizá me estoy montando mi película y no pasará nunca nada entre nosotros. A penas le conozco. Quizá cuando le conozca mejor me cae mal. No lo sé, es un misterio, como la vida misma. Ahora le voy a ver. Falta poco para el sábado. No sé qué me voy a poner. Tengo un vestido blanco de florecitas muy bonito, pero es que para el concierto no lo veo muy adecuado. Quizá si me lo paso bien le digo yo de quedar el próximo día. Sonrío sólo de pensarlo. El autobús se para. Se me ha hecho corto esta vez el viaje. Bajo despacio, pensando en que le voy a ver. Espero estar bien, no me he arreglado mucho porque me he levantado tarde y he tenido que ir rápido. Camino en dirección a la puerta que me toca. Es la 40. Allí está Pablo, está muy guapo, va más arreglado que ayer. Lleva una camisa encima de una camiseta de tirantes. Con unos tejanos oscuros. No sé, está muy guapo. Él no me ve, está de perfil, mirando su móvil. Me acerco a él y le toco el hombro.

-Hola-sonrío.

Me mira y sonríe de oreja a oreja. Me entra un cosquilleo en el estómago.

-¿Qué tal estás?-pregunta sin dejar de sonreír.

-Muy bien, ¿y tú?

-Ahora mejor-Oh, dios… ¿Es lo que creo que es? ¿Lo dice porque acabo de llegar? Espero que no sea un ligón empedernido. Odio ese tipo de chicos. No puedo evitar sonrojarme.

La profesora llega y nos abre la puerta. En su clase nos sentamos por orden de lista. Yo soy de las primeras y su apellido es Sarrasec, así que estamos bastante lejos. Estoy detrás del todo y veo como toda la gente empieza a sacar los apuntes. Pablo está en tercera fila, al lado de la ventana. Veo que se gira y me mira. Yo le miro a él y sonreímos a la vez. No sé qué me está pasando. Cuando me mira es como si todo se parase, sólo estamos él y yo. Esto no puede ser, no quiero ir rápido, todavía tengo que olvidarme del míster Darío.

-Hoy no te he visto muy atenta en clase-dice alcanzándome.

-¿Tú crees? No sé, he estado un poco ausente. Espero que la profesora no se haya dado cuenta-digo cruzando los dedos.

-Sí, lo has estado. Te he pillado unas cuantas veces embobada-ríe.

-Estaba pensando- le doy un golpe en el brazo.

-Tenías los ojos como platos mirando al frente-sin parar de reír.

-No te pases-me contagia la risa. Le doy otro golpecito.

-¡Ah! Tú tampoco te pases. Acabarás matándome-ríe.

Me cruzo de brazos haciendo parecer que estoy molesta.

-Según tú no tengo tanta fuerza, ¿no?

Me mira un segundo y mira al frente, dejando caer una risita.

-¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes ahora? ¿Qué he hecho ya?-pregunto extrañada.

-No, nada-me mira de reojo, esta vez serio. Es la primera vez que le veo así.

-Bueno…-intento cambiar de tema- ¿dónde toca ahora?-pregunto algo ausente.

-Eeeh…-piensa-, en el aula 20, creo-vuelve a sonreír.

Es extraño, ¿no? ¿Cómo puede ser que coja confianza con un chico que sólo conozco de un día? No quiero ir rápido, ya lo he dicho. Pero no quiero que se me olvide, no debo olvidarme. No le conozco de nada, me puede fallar de un momento a otro, no lo sé. No pienso caer en la tentación tan fácilmente, quiero estar segura. El chico no para de enviarme indirectas, pero no se las voy a acoger tan fácilmente, yo no soy así, y él debe entenderlo. Quizá él está acostumbrado a las chicas que se lo dan todo mascado, que con una sonrisa ya las tiene en su bolsillo, pero yo no soy así, yo soy diferente a las demás, supongo que ya os habréis dado cuenta. Él parece el típico ligón que todas las chicas le van detrás, pero hay momentos en que parece un chico normal, con un cerebro que sirva más que para ligar. Este chico me deja descolocada, no es nada predecible, no sé lo que va a hacer o decir, siempre consigue sorprenderme. Y su tono irónico me saca de mis casillas, pero a su vez me encanta. Estaréis pensando, estás coladita. Pues no, no pienso ser una más, no. Y diréis, sí eso lo dices ahora, pero no vas a aguantar porque te gusta. ¿Qué creéis, que no os conozco? Y tanto, sé lo que pensáis, y no, bueno, sí pero no, no, no, no puede ser. Además, no pegamos para nada, ya le habéis visto. ¿Por qué sonrío? Me estoy cansando de mí misma. Algo dentro de mí no para de llevarme la contraria. Yo pienso siempre con la cabeza, pero ese algo no me deja en paz.

-¿Por qué sonríes?-pregunta poniéndose delante de mí y cortándome el paso.