Traducir

viernes, 25 de julio de 2014

Milésimas de segundo

XXXQuién nos iba a decir que acabaríamos conociéndonos, coincidiendo en el mismo lugar, del cual siempre he querido escapar. Parecerá una contradicción, pero ahora quiero que te quedes aquí, que yo también me quedo, si no los recuerdos me atravesarán si te vas pronto. El tiempo corre a por mí, quiere atraparme cuando empiece lo mejor y dejarme con las palabras atragantadas. Y no puedo, no puedes, no podemos evitarlo. Y no quiero romperme.
La terrible amenaza que nos avisa el final acaricia nuestras mejillas, baila burlona a nuestro alrededor y me corta la respiración. Ojalá no existiese el tiempo, ni los malditos kilómetros que quieren quemarnos. Pero sé que estoy jugando con fuego, que cuando ya no estés te echaré de menos, y ni te imaginas cómo me duele esa realidad. Porque ya se me encogen los huesos cuando pienso en lo que me espera, cuando me percato de la gran posibilidad de no volver a verte y de no encontrarte nunca más. Sé que el frío me invadirá cuando no escuche tu voz en pleno verano, y no estoy preparada para ese cambio de temperatura, odio los escalofríos y más si el motivo no es tu mirada.
Eres la pieza que faltaba en mi vida, pero sé que irremediablemente te perderé con el paso de los días. 
Puta distancia que me arrebata todo lo que siempre he buscado...
Por favor, aprovechemos todas las milésimas de segundo que nos quedan, E. 


¡Hola, personitas! A partir de la semana que viene estaré ausente por aquí, porque me voy de viaje a Italia durante dos semanas y no podré publicar. Os quiero muchísimo, que tengáis un buen fin de semana :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3

jueves, 10 de julio de 2014

Suburbios + AVISO

UntitledLe encantaba pasear por los suburbios de su ciudad, aquellos lugares llenos de historias, vacíos de un pasado lejano, más puros y sin prejuicios de una sociedad que le asqueaba.  Ella siempre se mantenía al margen, como aquellos edificios. En ocasiones no tenía otro remedio que ensuciarse de miradas oscuras y avariciosas, cuyo único propósito era no perder el metro en hora punta. No le gustaba ese ambiente, por la misma razón que tampoco le gustaba intimar con esa gente superficial. Ella se consideraba diferente, incomprendida en ese mundo que le había tocado vivir. Por eso se perdía en las periferias, donde no llegaba el convencionalismo ni las despedidas cordiales con un puñal amenazador tras la espalda. Se sentía libre aun sin poder volar en aquel desorden, cerca del humo de las fábricas, como si todavía se estuviese consumiendo el cigarro que siempre colgaba de sus labios, a pesar de que había decidido dejar de fumar.


¡Hola, personitas! Sigo siendo yo, LeoPresumida, pero he querido salir más o menos del anonimato, así que me he cambiado el nombre en Blogger, ahora soy Sonia, aun así, espero que todo siga igual jaja
¡Un beso muy muy muuy grande! <3

martes, 1 de julio de 2014

Eso creía ella.

Le había olvidado. Ya no le dolía pensar en él, la indiferencia estaba comenzando a participar en sus sentimientos y no le importaba su silencio. Se había acostumbrado a las palabras calladas y al odio contenido, de modo que no le sorprendía su mirada esquiva en pasos cercanos. Aun así le atraía demasiado, la tentación de caer en las garras de ese sentimiento estúpido era gigante, y tenía todas las posibilidades de entrar en ese túnel sin salida de nuevo. 
Fue en ese instante cuando se cruzó con su mirada, aquella con la que hacía tantos días que no conectaba y que anteriormente le había transmitido tanto. Todos los muros que había construido a su alrededor y toda aquella armadura que se había preparado en los últimos meses, cayeron contra el suelo y dejaron el sabor del acero contra el mármol. 
Dureza. Dolor. Ruido
Y su cara de estúpida esperando aquello adiós de sus labios. Sólo recibió una mirada, unos ojos indecisos y altivos, sin la intención de dar su brazo a torcer. Todos sus principios los había ido rebajando con agua y alcohol y ahora se había quedado con un final en las manos que llevaba una eternidad llamando a su puerta (incluso también a las ventanas). Había insistido tanto aferrada a la ingenuidad, que se sentía absurda por el tiempo perdido. 
Ella no había hecho más que esperar su vuelta cuando él no era ningún bumerán.

u. | via Tumblr