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lunes, 30 de enero de 2012

Amarrado a ti Capítulo 5


-Qué tonto eres-contesto flojo, sólo lo escucha él. Por el rabillo del ojo le veo sonreír. Es una sonrisa que no está forzada, de esas que salen solas y me la contagia. Sonrío por dentro, siento algo extraño, no sé lo que es, nunca había sentido algo parecido.
Cuando salimos de clase me acerco a él.
-Pablo-le toco el hombro y se gira-. ¿Por qué te has ido antes sin decir nada, así, sin más?
-Aaah-ríe-. Quería ver lo que hacías, no me he apartado de ti en ningún momento, iba detrás.
-¿En serio?-pongo cara de enfadada, aguantando la risa.
-Te he visto preocupada eeh. ¿Qué, estabas preocupada por mí?-me sonríe mirándome a los ojos, buscando una respuesta, insinuando.
-¿Yo? ¿Preocupada por ti? Ya eres mayorcito para saber lo que haces, ¿no crees?
-No me has contestado a la pregunta-ríe.
-No, la respuesta es no, sólo que no me gusta que te vayas sin decir nada-cruzo los brazos y bajando la cabeza. Soy tonta, sí que estaba preocupada. Es uno de los defectos que tengo, hay veces que no digo lo que siento. Un defecto de entre tantos. Le adelanto.
-Vale-sube el tono de voz-, lo tendré en cuenta.
-Más te vale-sonrío dándome la vuelta para mirarle-Bueno, me voy, que voy a perder el bus-me giro para irme y empiezo a andar.
-Aroa, espera-se pone a mi lado.
-Dime-le miro sorprendida.
-¿Te apetecería ir al concierto de Maldita Nerea este sábado conmigo? Es que tengo dos entradas. Si no quieres no pasa nada.
-Eeeh…Sí… ¡Claro! Me encantaría, claro que sí, me gusta mucho ese grupo-sonrío de oreja a oreja. Lo acabo de conocer y ya hemos quedado para este sábado. Parece una locura, bueno, lo es.
-Bueno, pues hasta mañana, y corre, que vas a perder el autobús.
-¡Sí!-grito corriendo de camino a la parada-. ¡Hasta mañana!

Ese lugar, lejos, a cientos de quilómetros
Estoy en el descanso, tengo diez minutos. No puedo dejar de pensar en ella, en su sonrisa, en toda ella. ¿Estará ella pensando en mí? No lo sé, pero mi cabeza me dice que no me haga ilusiones, seguramente no lo estará haciendo, seguro que tiene cosas más importantes. Ya hace un año, es imposible, quizá ni siquiera se acuerda de mi nombre. Miro el móvil. Nada nuevo, no hay ningún mensaje nuevo. Miro la lista de contactos, el cuarto nombre es el que más me duele tenerlo, pero no tengo el valor para eliminarlo de la lista. Aprieto el botón del medio y me salen todos sus datos. Su nombre, su teléfono y la dirección. Su teléfono, aquel que he mirado durante horas, día tras día, sin conseguir apretar el botón de llamada.  Ese simple movimiento que me lleva a escuchar su voz, la voz de Aroa. Tengo dos minutos. Sin pensarlo dos veces aprieto la tecla, sólo falta esperar.
-¡Hola! –Es su voz- Lo siento, no puedo atenderte ahora, llámame más tarde o deja tu mensaje después de la señal-es el buzón de voz. Cuelgo con rabia. Ya está hecho. Dentro de minutos u horas verá mi llamada, si es que sabe quién soy, a lo mejor ha borrado mi número.

En el autobús, de camino a casa, lejos de allí
Llevo puestos los auriculares y miro por la ventana. Veo la gente caminando, algunos tristes, otros felices. Este chico me ha alegrado el día. Hacía tiempo que no iba a ningún sitio con un chico, hace un año y algo. Decidí que iba a pasar de los chicos, no quería pasarlo mal una vez más. Pero bueno, Pablo es un chico que se merece que le conozca. Merezco pasarlo bien, con alguien que tenga las mismas aficiones que yo, por una vez después de tanto tiempo.
Voy a mirar el móvil por si me han enviado algún mensaje. Me dijo mi madre que me llamaría cuando viniese de trabajar para ver cómo me había ido. Está apagado, no quería que me sonase en mi primer día de clase. Lo enciendo y pongo mi número PIN. Al momento aparece mi fondo de pantalla y justo después una pantalla con una llamada perdida. La abro, es un número muy largo, no es el de mi madre. ¿Quién será? Es extranjero. Oh, dios… No será… No puede ser… No, por favor, no, no… Me pongo a llorar. No puede ser… Él no, Darío no… Busco corriendo en mi bolso por si todavía está el número nuevo de Darío que me dieron sus padres. Tiene que estar en el monedero.  No, no está… ¡Ah! ¡Está aquí! No puede ser… Los comparo… Sí… No quiero, pero es así… Es él… Darío… Mi Darío… ¿Y ahora qué? Tengo miedo… Tengo miedo de volver a sentir… Tengo miedo de volver a amarle… Aunque, creo que nunca le he dejado de amar… Es inevitable… Le quiero, le quiero tanto… Después de un año vuelvo a tener noticias de él… Darío… Desearía no haber visto esta llamada… Que todo siguiese su rumbo… No quiero equivocarme… Todo este tiempo intentando olvidarme de él y vuelve a aparecer en mi vida. Estoy confundida. Ese beso, nuestro beso… No, otra vez no. Suena mi móvil. Suelto corriendo mi bolso y lo dejo en el asiento de al lado. Miro corriendo la pantalla. Joder… Creía que era él…

viernes, 27 de enero de 2012

¡Os necesito!

¡¡¡Os necesito a todos!!!
Veréis os explico, estoy haciendo un trabajo con unas compañeras sobre anorexia. Hemos hecho encuestas, entrevistas, leído libros y ahora me gustaría que me ayudarais. Mirad, consiste en que me escribáis qué pensáis de la anorexia, qué creéis que se puede hacer para prevenirla, etc. Podéis decirme lo que queráis, si queréis explicar alguna anécdota, no sé, lo que se os ocurra, porque necesito opiniones diferentes. Sólo os quitaré unos minutos, así que por favor, me gustaría que colaborarais en esto :)
¡¡¡Muchisisisisisisimas gracias a tod@s!!
Un beso enorme :D

lunes, 23 de enero de 2012

Amarrado a ti Capítulo 4


-¿Cómo te llamas?-pregunta el chico sobresaltándome y sacándome de mi ensimismamiento.
-Aroa-digo mirándole- ¿y tú?
-Pablo-sonríe-, encantado.
-Igualmente-sonrío tímidamente.
Me recuerda a Darío. Hacía tiempo que no me acordaba de él, pero su cara se me aparece en la mente en este momento. Un escalofrío recorre mi cuerpo y vuelve aquel sentimiento que creí haber olvidado. Todos los días oscuros regresan y se cuelan en mis pensamientos. Todos los días que lloré por él. Pero no le llamé, no quería escuchar su voz, sé que lo pasaría peor, no quería saber nada de él, pensé que sería mejor cortar por lo sano. Intento aguantar las lágrimas, no quiero parecer rara. Pablo me mira preocupado, seguramente se estará preguntando por qué me ha cambiado la cara, pero no me dice nada, sólo me mira, esperando a que yo diga algo. Pero no lo hago, me quedo callada, mirándome los pies, intentando borrar la mirada de Darío de mi cabeza y poder mirar al frente sonriendo. Cuando lo hago, observo que el aula está casi llena, el profesor está de pie en medio de la tarima. Se presenta y empieza la clase.

En el mismo lugar de Italia
Sí, estoy casi seguro de que hoy es su primer día de clase. Estará comenzando su sueño, espero que le guste… ¿Por qué tuve que enamorarme de ella? Todavía no consigo olvidarla, creo que nunca lo conseguiré. Quizá algún día nos veamos, lo dudo, pero nunca se sabe… Aunque sé que no será lo mismo… Los dos habremos cambiado y no nos reconoceremos… Prefiero no pensar más en ella, debo concentrarme en el entreno.

Una hora después, en el aula 20
-¿Por qué decidiste elegir Periodismo?-pregunta Pablo, mientras recoge los papeles que el profesor ha repartido hace un rato.
-Porque-sonrío- me gusta escribir y poder expresarme mediante el papel.
-Qué decidida, ¿no?- ríe.
-Sí, no sé, siempre me ha gustado. ¿Y tú?-salimos del aula.
-¿Yo? Pues la verdad es que no tengo ningún motivo en concreto, sólo sé que me gusta y quiero dedicarme a ello.
-Aah, me parece bien- río, al mismo momento que él desaparece de mi lado.
Lo busco pero no está. ¿Dónde se ha metido este chico? Me cae bien, no sé, quizá dentro de un tiempo me doy cuenta de que es un mal tío, pero de momento me cae bien. ¿Por qué todos los chicos que conozco desaparecen? Entonces me vuelvo a acordar de Darío, y me culpo por ello. ¿Cuándo dejaré de pensar en él?, sé que todavía es pronto, esto lleva su tiempo… Pero es que hay veces que pienso que nunca seré capaz, que siempre estará en mi cabeza y que no podré ser feliz sin él, que nada será igual y que su recuerdo siempre estará presente… Hay veces que creo que es imposible…
Sigo andando, buscando a Pablo entre la multitud de gente, chocándome con chicos y chicas mayores que yo, en busca de esos ojos casi negros, que me habían mirado de una forma extraña, no sé cómo explicarlo, pero no me han dejado indiferente. Camino, sin saber a dónde voy, en su busca, pero no está, se ha ido. Por una persona que conozco y desaparece. No insisto más y decido ir a la siguiente clase, miro la hoja con las asignaturas que me imprimí, el aula 53, bien, creo que sé dónde está, pero primero situémonos. Estoy en la tercera planta, sí, lo pone en el cartel y esta clase está en la misma planta, a ver, miro a mi alrededor, y la encuentro, ahí está, el aula 53, la puerta es de color marrón oscuro, diferente a las demás, que son grises, ésta también se distingue porque es más grande, es de esas que tienen dos puertas, no sé si me entendéis, espero que sí. Me acerco a la puerta y empujo tres veces. Es inútil, no se abre, veo que alguien me está mirando, lo noto. Me giro y ahí está. Se está riendo de mí, Pablo está ahí, apoyado en la pared de enfrente. Sonríe y se acerca.
-¿Nadie te ha dicho nunca que hay que leer los carteles de las puertas?-no sé lo que quiere decir con eso, no me gustan los juegos de palabras. Lo miro extrañada y ríe, sabiendo que no lo he entendido y sigue hablando-. Aroa, hay un cartel que pone “Estire”. Si empujas es imposible que la abras, a no ser que tengas mucha fuerza, cosa que dudo viéndote-me abre la puerta y me deja pasar como antes.
-Ja ja, qué gracioso eres-digo irónica-. ¿Por qué no has elegido la profesión de cómico?
-Porque-hace que piensa-, porque primero te tenía que conocer a ti, sino no tengo a nadie de quien reírme-me sonríe y le hago una mueca.
-Qué rápido que coges confianza tú, ¿no?-río, dándole un golpecito en el brazo.
-No creas, depende de la gente, pero no conozco a nadie más aquí, sólo te conozco a ti, si se puede conocer a alguien en unas horas-dice sentándose en una silla.
-No, no me conoces, no sabes nada de mí, ni yo nada de ti-me siento a su lado y le miro de reojo.
-Eso está bien, así siempre se conocen cosas nuevas de las personas-sonríe mirándome a los ojos- y quizá piensas que estoy loco, pero siento que te conozco de toda la vida- Lo miro, la verdad es que es extraño, puedo hablar con él sin problemas, no me preocupa nada, lo paso bien, eso es todo.
-Es posible, pero no sabes cómo son de verdad-digo seria.
-Eso es lo que tú te crees-sonríe.
-¿Qué pasa, que ahora eres psicólogo?-río.
-Un poco de todo-me guiña un ojo.
Este chico es capaz de sacarme de mis casillas. ¡Es irritante! No me da tiempo de pensar más, entra el profesor.

jueves, 19 de enero de 2012

Arrepentirse...

daisychains;Arrepentirse...
¿De qué sirve? Igualmente ya será tarde para volver atrás, para no dejar que ocurra algo que te ha hecho daño, que te ha hecho llorar a pleno pulmón, mientras escuchabas canciones tristes que te hacían sentir aún peor de lo que ya estabas. Arrepentirse no sirve de nada, no vas a conseguir borrar lo ocurrido por mucho que lo intentes con perdones, con palabras bonitas. Ya está hecho. Ya lo has hecho, quizá no has conseguido lo que querías, pero eso te pasa por desear lo que no debías. Ese nudo en la garganta que lo único que hace es matarte por dentro, desgarrarte el alma, hacerte ver que eres la peor persona del mundo, provocando un mar de lágrimas que nadie va a secar con un pañuelo de tela... Caminas sin rumbo, haciéndote preguntas que nadie va a responderte, con los ojos hinchados y enrojecidos, con el rostro apagado. Y es entonces cuando te preguntas ¿qué has hecho mal? Te miras en un escaparate y te observas detenidamente. Ya no eres la misma que eras, has cambiado de algún modo. Llevas un tiempo sin arreglarte, sin sentirte bien contigo misma. Y ves que estás perdiendo el tiempo sintiéndote como una mierda, que hay un mundo mejor esperándote, que sólo es cuestión de esperar a que pase esa estrella fugaz que cumpla tu deseo de ser feliz, que haga que seas la felicidad en persona, que te marque el camino a seguir. Porque si lo hiciste en su momento fue porque en ese instante querías hacerlo. Porque si estás donde estás es porque tú lo has elegido, has decidido ese camino. Eso es lo más importante, las decisiones, las más difíciles de tomar, así que no te arrepientas de qué podría haber pasado... Tiempo al tiempo, todo tiene su ritmo, y aunque a veces hagas las cosas sin pensar, te has dejado llevar por lo que te ha dicho tu corazón. Y aquí estás, sentada en este mundo junto a las demás personas, aprendiendo a vivir la vida, a seguir adelante después de un día de lluvia, a caminar debajo de ésta sin necesidad de paraguas.

lunes, 16 de enero de 2012

Amarrado a ti Capítulo 3


En la puerta de la Universidad
Hoy empiezo la universidad. He escogido periodismo porque me gustaría ser periodista cuando acabe la carrera. Estoy nerviosa, no sé lo que me depararán los siguientes días. Quizá son buenos o quizá son malos, no lo sé, y me pongo más nerviosa. Hace un mes cumplí los dieciocho, pero me siento como una niña pequeña, sin saber qué hacer, ni qué decir. En el papel pone que tengo que estar en el aula 20. Después de preguntar a algunas chicas encuentro el aula y llamo a la puerta. No obtengo respuesta, así que abro despacio y asomo la cabeza. No hay nadie. Espero fuera a que alguien de mi curso entre, no quiero ser la primera, no quiero llamar la atención.


En un lugar de Italia
Ya llevo un año aquí y echo bastante de menos a todos los que dejé en España. Pero tampoco tengo mucho tiempo para acordarme. Me levanto muy pronto para entrenar. Me ficharon en el Milan y no tengo mucho tiempo para dedicarlo al estudio. En los tiempos libres estudio y luego me presento a los exámenes. Estoy estudiando música, es algo que me gusta bastante. Aprendí a hablar italiano en dos meses, no me quedaba otro remedio, era la única forma para comunicarme con los demás. Ahora ya lo hablo perfectamente.

Durante el día no me acuerdo mucho de mis antiguos amigos, pero cuando llega la noche, todos los recuerdos vienen a visitarme. Sobretodo uno, uno que quizá recordéis. El beso, ese beso de despedida. Aquella tarde, de camino a casa, cuando me despedí de Aroa. No sé nada de ella. No me ha llamado, yo tampoco la he llamado. Prefiero no pasarlo mal, ni que ella lo pase mal. Quizá ella ni siquiera se acuerda de mí. Seguramente ya habrá empezado la universidad, un día me dijo que quería ser periodista, no sé si habrá cambiado de idea. Tengo ganas de verla, pero sé que no puede ser, quizá hasta tiene novio y ya no quiere saber nada de mí.


Esperando, en la puerta del aula 20
-Perdona-escucho una voz-.Perdona-dice esta vez más fuerte, me giro para ver si es para mí.
Delante de mí hay un chico moreno, más o menos de mi edad, mirándome con cara de preocupación.
-Perdona-repite-, ¿eres de primero?
-Eem... sí. ¿Qué pasa?
-¿Sabes si es aquí la primera clase?-pregunta señalando la puerta que hay detrás de mí.
-Pues… creo que sí, vamos, en el papel pone que sí. Pero he mirado y no hay nadie todavía.
-Ah, bueno, pues esperaremos-sonríe.

Un señor con un bloque de folios abre la puerta y nos mira. Lleva un bigote gris y el pelo del mismo color peinado hacia el lado.
-¿Sois de primero?-nos señala con el dedo y asentimos-Pues venga, entrad-dice entrando él primero.
El chico me hace un gesto para que pase yo primera y sonreímos.  Nos sentamos juntos, en la segunda fila, esperando a que los demás entren. Dejo el bolso en mis pies y miro hacia la puerta, por la que ya entran algunos chicos y chicas más. 

miércoles, 11 de enero de 2012

Cállame con un beso de Blue Jeans

Ahora, hace cinco minutos, he acabado de leer "Cállame con un beso", de Blue Jeans. ¿Qué decir? Os lo recomiendo ¿Por qué? Estoy segura de que os gustará, es un libro increíble, junto con "Canciones para Paula" y "¿Sabes que te quiero?",  hermoso, precioso, PERFECTO. Y digo perfecto porque es un libro con el que realmente te puedes identificar, unos con un personaje, otros con otro. Realmente no me identifico con uno en concreto, todos tienen algo con lo que me identifico. Ha sido un libro que me ha hecho pensar en muchas cosas, propósitos que deberíamos tener todos para esta vida. Disfrutadla como si fuese el último minuto que te quedase, nunca sabes cuando va a ser el fin. Enamorarse no es nada malo, hay que luchar por lo que quieres, si no lo haces puedes perderle para siempre. Porque CC1B no es sólo un libro, yo no lo veo así, es un gran saco de experiencias, consejos escondidos, palabras escritas llenas de romanticismo, de vida. Me ha enseñado que hay que aprovechar, no esperar a que algo ocurra, hacer lo que te diga tu corazón. Y que después de la tormenta siempre llega la calma. ¡Un beso a todos! ¡Y que os vaya muy bien el día!

lunes, 9 de enero de 2012

Amarrado a ti Capítulo 2

Esta canción realmente os digo que la escuchéis si no la habéis escuchado, es una canción preciosa y que cada vez que la escucho me conmueve, no sé me encanta :) Espero que os guste el capítulo!

Al lado de Aroa
La beso. Un beso de despedida. No me volverá a ver. Mañana cojo el avión, pero no le voy a decir nada, no me gustan las despedidas.
-Yo te quiero más, mucho más -le digo.
Muy cerca de él
Me acaba de besar, me lo había imaginado tantas veces…No me lo puedo creer, hace más de un año que espero este momento, lo malo es que ha ocurrido sólo porque él se va a ir. Escucho un ruido raro detrás de mí y me giro. Vuelvo a mirar a Darío, pero no me encuentro con su mirada, no está, ha desaparecido. Noto un vacío en el pecho, Darío se ha ido. Veo un papel en el suelo, es una carta. La leo:

“Aroa, de verdad que a mí esto me duele mucho, no te imaginas cuánto. Sólo quiero que sepas que siempre que pienses en mí, yo estaré pensando en ti y que nunca te voy a olvidar, como espero que tú no lo hagas, que aunque no nos veamos yo haré lo posible por verte por lo menos una vez más, y lo más importante, quiero que sepas que te quiero y no me  importa si encuentras a otro chico que te haga feliz, porque yo no me voy a rendir jamás, eso te lo aseguro. Darío”

¿Por qué se despide de esta manera? Lo busco, pero ya no está, se ha ido, se ha ido para siempre. Noto como si me faltase algo, me falta él. Ya le echo de menos y sólo hace unos minutos que se ha ido. ¿Qué voy a hacer si no está?

Detrás de una casa
Allí está ella, me está buscando, pero ya no puedo hacer nada. Me duele verla así, sé que lo está pasando muy mal y desearía poder abrazarla una vez más, pero no lo hago. La miro unos instantes para que su imagen se quede grabada en mi memoria para siempre. La echaré de menos, pero ya me voy, la miro por última vez y me voy, ahora sí.

Con la carta en la mano
Ya no está, quizá no lo vuelvo a ver más, o quizá algún día nos crucemos por la calle. Lo he perdido. Acaricio mis labios para recordar ese beso, su beso, nuestro beso, nuestro primer beso. Nunca lo podré olvidar. Camino hacia casa, secándome las lágrimas, para que nadie sepa que estoy llorando.


 Un año y unos meses después…

jueves, 5 de enero de 2012

La historia se repite...

Beautiful is only a WordParece que ya está todo dicho...
Una discusión ha acabado con todo...
Palabras sucias, sin sentido, ¿qué más da?
El orgullo de los dos ha sido la gota que ha colmado el vaso...
Que sea más pequeña que tú no quiere decir que puedas pisotearme...
Mi forma de verte ha cambiado completamente...
Pensaba que valía la pena, pero ya veo que no...
Sólo te estabas riendo de mí. Así que graciosa, ¿eh? Buf...
Pensaba que este año iba a ser diferente, no sé, ¿mejor?
pues parece que no ha empezado con muy buen pie...
Creía que podría haber algo más entre nosotros, pero veo que no vas en serio...
He soñado contigo toda la noche...
Y sí, te lo digo, ¿por qué ocultarlo?
Me había ilusionado bastante, había empezado a sentir algo por ti...

¿Es que no podemos ser felices de una vez?

martes, 3 de enero de 2012

Amarrado a ti Capítulo 1

Bueno, antes de que empecéis a leer Amarrado a ti me gustaría explicaros cómo surgió esta historia...
El primer y segundo capítulo que vais a leer fueron un pequeño relato que presenté un año para el instituto, que gané por cierto, así que hace un tiempo decidí seguirla y no dejarla como acababa de verdad. La escribí en una misma tarde, unas tres horas, me llegó la inspiración justo un día antes de tener que presentarlo. El título real era "Algún día nos volveremos a ver", pero decidí cambiarlo. Ahora creo que "Amarrado a ti" es el adecuado, me ha costado mucho decidirme, pero al final he optado por el segundo. El documento donde está guardado sigue llamándose con el nombre antiguo, no lo pienso cambiar, es algo que no quiero olvidar. Y bueno, pues eso, lo que siempre digo, pero que no me canso de decir, que muchísimas gracias a todos, sois increíbles, me dais fuerzas con vuestros comentarios para seguir adelante. Llevo dos meses y medio con el blog y ya tengo 45 seguidores :D Muchísiiisiisisisismas gracias otra vez. Espero no decepcionaros nunca. Y os tengo que decir una cosita, espero que no os enfadéis, sólo publicaré un capítulo por semana, pero prometo ponerlo, me comprometo en poner uno por semana, quizá os encontráis con alguna entrada de otra cosa, el blog seguirá en marcha, no pienso dejarlo. hago esto porque no voy a tener tiempo, ya se me están acabando las vacaciones y necesito mi tiempo para poder seguir escribiendo, y quiero tener los capítulos a tiempo, así que prefiero ir poco a poco :) Un beso!!! Y muchas gracias de nuevo, por leerle y por seguirme :D  Así empieza...

Un 15 de mayo, en el instituto
Como cada día, en la puerta está Darío esperándome. Es un año mayor que yo, el próximo año ya no estará y cuando lo veo me pregunto qué haré sin él. Es mi mejor amigo y no quiero perderlo. La verdad es que lo conozco desde hace sólo un año pero es como si lo conociese de toda la vida, él sabe todo de mí y yo sé todo de él, y no quiero que nuestra amistad termine, no lo soportaría, aparte de que estoy enamorada de él, o eso me hace entender los nervios que aparecen cada vez que lo veo.

A unos metros
Aroa viene hacia mí, sonríe, está preciosa. Me quedo quieto y espero a que ella venga, no quiero ser pesado, aunque no me faltan ganas para ir corriendo a donde ella y besarla delante de todos, pero no me atrevo, seguramente me daría una bofetada. Llega y me da dos besos.
-Hola-dice Aroa feliz.
Sonrío y nos dirigimos a la puerta. Tengo que contarle que no me va a ver el año que viene, no sólo porque me voy a la universidad, sino que también porque me voy a Milán, sí a Milán, un equipo de fútbol me ha fichado para jugar con ellos, pero no sé hablar italiano, aunque no es eso lo que más me preocupa, sino que no la voy a volver a ver y eso me destroza por dentro. Desde que ella llegó al instituto toda mi vida cambió, y no soy exagerado, mis notas subieron gracias a su apoyo y desde que me hice su amigo no dejo de pensar en ella, y no sé cómo decirlo, ¿enamorado? No, demasiado cursi. Es algo que no puedo expresar, es extraño.
-Aroa-ella me mira-tengo que contarte algo.
Y se lo cuento. Su cara cada vez está más seria y ya no me mira, dirige su mirada al suelo, quizá está llorando. No sé qué hacer.
-Te echaré de menos-sólo se me ocurre eso.
Ella me mira. En efecto, está llorando. Me abraza fuertemente, así durante unos minutos.
-No sé qué voy a hacer sin ti, no quiero que te vayas-me dice Aroa.
Yo tampoco me quiero ir, pero el fútbol es algo que me encanta, ella lo sabe mejor que nadie. De verdad que no sé lo que voy a hacer sin ella, la quiero demasiado.

Al lado de Darío
No quiero que se vaya, pero sé que el fútbol le encanta y no puedo pedirle que se quede, sería muy egoísta por mi parte. Pero es que lo quiero tanto… No puedo dejar de llorar, ya no me importa que él sepa que estoy sufriendo, no lo puedo negar y él lo sabe. Me abraza fuerte. Me duele que se tenga que alejar de mí. Soy valiente, por una vez en la vida y no oculto lo que siento. Me acerco a su oído.
-Te quiero tanto –susurro. Tengo miedo a que él no sienta lo mismo.

domingo, 1 de enero de 2012

Adelanto de Amarrado a ti

¡Buenas!
¡¡Feliz Año nuevo 2012 a todos!!
Esta entrada es para que sepáis un poco más de qué va la historia.
La novela transcurre en dos lugares, Barcelona y Milán. Viajaremos un poco en el tiempo, no quiere decir que sea fantástica, sino que iremos descubriendo el pasado de los personajes con el paso de los días. Habrán bastantes personajes y no quiero revelar todavía algunos porque irán apareciendo con el paso del tiempo también, pero hay dos, los podríamos llamar principales, Aroa y Darío. Darío es un chico de 18 años, futbolista y aspirante a músico. Aroa, una chica de 17 años, todavía estudiante y a la que le gustaría estudiar periodismo. Darío tiene que irse a Milán a jugar con un equipo de fútbol y se tiene que alejar de su amiga Aroa. Con el paso del tiempo, los dos, cada uno por su lado, tendrán que enfrentarse a problemas, pero a la vez conocerán a gente que les ayudarán a seguir adelante con su vida y no perder el rumbo. Y quién sabe, quizá algún día vuelvan a encontrarse...