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sábado, 31 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 22

Me encanta Francia. Fuimos de compras todas las chicas y ellos se quedaron en el hotel viendo la televisión. Estuvimos hablando con uno chicos franceses que nos invitaron a ir esa misma noche a cenar.

Message in a Bottle by ~AlexAidonidis on deviantARTFuimos todos con ellos. Los chicos cuando se lo contamos nos dijeron que ellos también vendrían, ya que algunos, como tenían novia, no querían dejarlas solas. Los franceses al ver que no veníamos solas se quedaron un poco parados. Fuimos a una pizzería del centro y pasamos el rato allí. Cuando volvimos al hotel nos fuimos todos a la habitación de Andrew a pasar la noche. Estuvimos jugando a la botella. Era mi turno. Hice girar la botella y fue al lugar menos indicado. Andrew. Resoplé, no quería. Mi cabeza decía que no, pero mi corazón decía que sí. Sam me dio un golpecito en el brazo para que fuera a darle un beso, pero fue Andrew el que se levantó y se acercó a mí y me levanté. Tragué saliva, nerviosa. Andrew me miraba serio. Estamos a punto de besarnos, cuando la puerta se abrió y aparecieron los franceses. Me aparté de él y me volví a sentar. Nos saludaron otra vez y se sentaron con nosotros. Los chicos pusieron mala cara al ver que éstos se unían al juego. Phil se sentó a mi lado.
-Empezamos el juego de nuevo ¿no?-dije a los demás-. Menos mal que habéis venido, ya nos estábamos aburriendo.
Andrew me miró. Yo me reí coqueta.
Estábamos jugando, cuando vi que Andrew estaba coqueteando con Carla. ¿Qué se creía? No sé qué me pasó, que me giré hacia Phil y lo besé. Todo el mundo empezó a reírse cuando me aparté y Phil tenía cara de sorprendido. Andrew me miró con cara de asco. Hice como si no le hubiera visto, hasta que ocurrió algo que no me hubiese imaginado nunca:
-¿Quieres salir conmigo?-dijo Phil sonriendo.
Los chicos empezaron a silbar. Miré a Sam que estaba en frente. Ella echó una mirada a Andrew que me miraba con cara de rabia. Me estaba equivocando. No podía salir con Phil, no lo quería.
-No se-dije mientras cogía a Sam y me la llevaba al baño.
-¿Cómo se te ocurre hacer algo así? ¿Es que no has visto que te has metido en un lío? ¿Acaso te gusta Phil?
-No sé, no podía decirle que no.
-¡Pero te gusta Andrew!
Me fui de la habitación en cuanto salí del baño. Cerré con llave mi habitación, no quería ver a nadie. En ese momento, una nota pasó por debajo de la puerta.
“Te espero en la fuente”. Me imagino que será de Phil, pensé.

Salí de mi habitación en silencio para ver quién era. No había nadie. Bajé las escaleras y fui hacia la fuente.
Me quedé al lado de la fuente, esperando a que apareciera Phil, pero éste no llegaba. Miré a mi alrededor en busca de alguna pista, pero no había nada. Escuché unos pasos detrás de mí, me giré, pero con la oscuridad de la noche no pude verle el rostro. Me senté en el borde de la fuente, esperando a que se acercara. Cuando se paró delante de mí, la luz de la luna le iluminó la cara. No era Phil. Me dio un vuelco el corazón y me mareé un poco. Miré al suelo, esperando a que él se sentara a mi lado, pero no lo hizo, permaneció de pie mirándome.
Me levanté y me puse en frente de Andrew, esperando a que dijese algo. Él no hablaba, así que decidí ir al grano.
-¿Qué quieres?-pregunté mirando a un lado.
No respondió a mi pregunta.
-¿Te atrae Phil?-me preguntó mirándome a los ojos.
-Sí-dije pensando en su físico, no estaba mal.
-¿Te gusta?-se acercó un poco más.
¿Hasta dónde quería llegar con eso? Sus ojos brillaban bajo la luna y me recordó a la noche de la fiesta del instituto cuando se sentó en el banco.
-Bueno…-dije sin darle importancia.
-Me lo tomaré como un sí-dijo, entonces le miré a los ojos. Él se acercó un poco más. Fue cuando pronunció las palabras que deseaba que no hiciera-¿Estás enamorada de él?
-¿Qué consigues preguntándome esto?-dije mirando al suelo-¿Quieres que me sienta la peor persona del mundo? ¿Cómo una mierda? ¿Es eso? Pues que sepas que ya me siento así, no hacía falta que me lo restregaras.
-No has respondido a mi pregunta-dijo serio, buscando mi mirada.
Suspiré.
-No, no estoy enamorada de él. ¿Contento? ¿Quieres saber de quién estoy enamorada?-lo miré a los ojos-¿Lo quieres saber?-dije reteniendo las lágrimas-De ti.
Mechanical AnimalsMe aparté de él, empujándolo hacia atrás con mis manos, pero Andrew me cogió por la cintura impidiéndome que me fuera.
-¿Qué quieres ahora? ¿Todavía no has acabado con tu interrogatorio?-dije a escasos centímetros de su boca.
Andrew me agarró la cara con sus manos, creía que iba a besarme, pero no lo hizo. Deslizó sus pulgares por mis mejillas para hacer desaparecer las lágrimas que habían salido de mis ojos.
Nos miramos a los ojos durante unos segundos. Coloqué mis manos en su nuca y lo besé. Esa fue mi forma de decirle que le perdonaba y que quería estar con él para siempre, sin pensar en el futuro.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Fin de año 2011

Hay momentos en que piensas en el tiempo que has pasado y en los grandes momentos. Éste es uno de ellos. Estoy escuchando música a la vez que leo mi lista de doce deseos que hice para el 2011. Absurda... Y digo esto porque me doy cuenta de que son deseos, deseos que esperé que se cumplieran, perdiendo el tiempo. Sin hacer nada para que éstos se hiciesen realidad, sólo esperando con la esperanza de que pasarían. Vale, sí, algunos se han cumplido, pero ha sido casualidad. Me he dado cuenta de que he cambiado, no sé si para bien o para mal, pero lo he hecho, he cambiado mi forma de ver la vida, quizá los malos momentos me han hecho ver la vida de otra manera, de forma más realista. Uno de los deseos era, y no os riáis, "Conocer al chico de mis sueños". ¿En serio? No lo sé, quizá ya le conozco, creo que es un deseo que no se sabe nunca si se ha cumplido, ni aunque pasen muchos años, nunca sabes si de un momento a otro llegará alguien que te haga sentir más que la persona de la que creías estar enamorada. Pienso y veo que no sirve de nada desear cosas si no pones de tu parte para que se cumplan, si no te empeñas en conseguirlo no obtendrás resultado alguno. Quizá te caes muchas veces, pero obtendrás una recompensa por intentarlo. Así que aprovechad el momento. Y aunque no empecéis con buen pie, tendréis siempre alguien que os haga sonreír. Y que dentro de un año, el día 31 de diciembre de 2012, podamos decir ¡¡¡¡"Éste año ha sido el mejor año de todos"!!!!Google Afbeeldingen resultaat voor http://images.marketingtechblog.com/wp-content/uploads/2009/12/Happy_New_Year.jpg

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 21

¿Qué deciros que no sepáis ya? Bueno, me imagino que sabéis que Ya nada será como antes se está acabando y que si todo va bien este fin de semana podréis saber su final. Yo tampoco quiero que se acabe, pero igualmente os tengo preparada otra que ojalá os guste como ésta, o más incluso. El título todavía no está del todo decidido, pero estoy casi segura de que será Amarrado a ti. En esta historia os podréis poner en la piel de los personajes, porque veréis como ven ellos mismos los hechos. Y bueno, que menos que daros las gracias por todo, por ser como sois, por seguirme, por vuestros comentarios. Y espero que me perdonéis si no me he pasado por vuestros blogs últimamente, he estado muy liada con la navidad y bueno, espero que me entendáis :)
Me gustaría que me dijeseis como pensáis vosotros que acabará la historia :D
Un besito!

Pasaron unos minutos y llegamos. Nos bajamos y fuimos a recoger las maletas. Yo fui con Sam. El aeropuerto era muy grande. Un autobús nos llevó al hotel. A Sam y a mí nos tocó en la quinta planta y a todos los demás en la sexta. Éramos demasiados. Dejamos las maletas y nos fuimos a dar un paseo. Íbamos todos juntos.
observando 
Esa noche fuimos a la Torre Eiffel. Era mucho más alta de lo que pensaba. Subimos arriba del todo para poder observar toda la ciudad.
-Impresionante.
-No hace falta que lo jures-asintió Sam.
Nos quedamos quietas durante un rato que se nos hizo eterno.
-Hace frío-dijo Claudia, una chica de nuestro curso.
Era verano, pero hacía bastante frío. A Claudia, los chicos le iban detrás, porque era muy guapa y era animadora del equipo de fútbol. Me sorprendió que hablara con nosotras, ya que no habíamos hablado en todo el curso. Desde pequeño, por lo que me ha dicho Sam, a Andrew siempre le había gustado Claudia. Aunque ella no le hiciera caso. Dice que él estuvo a punto de apuntarse a fútbol para acercarse a ella. Andrew, ¿jugando a fútbol? Ni hablar. No le pegaba nada. Eso me hizo mucha gracia.
-¿De qué te ríes?-soltó Sam.
En ese momento vi que no estaba sola. Me había perdido en mis pensamientos.
-No, de nada.
-Vale. Oye, ¿qué te dijo Andrew en el avión?
-Nada.
-A mí no me engañas.
-Fue una tontería. No quiero saber nada que él me quiera decir.
Sam me miró preocupada.
-Sé que no vas a resistir así mucho tiempo.
Un chico de la clase dijo que pidiéramos un deseo cuando nuestro reloj marcara las doce. No pude responder a Sam.
Quedaba un minuto para la hora. No sabía qué pedir.
El reloj marcó las doce. No podía quitarme la imagen de Andrew de la cabeza. Lo busqué con la mirada. Allí estaba. <<Que seamos felices>> pedí. Andrew me miró. Si tuviera que pasar algo pasaría sin tener que pedirlo. Me puse a hablar con Sam para disimular y para evitar que pudiera decirme algo. Cuando me giré ya no estaba.
Entonces alguien me agarró de la mano y me apartó un poco del grupo. No me giré, no me hacía falta para saber quién era. El roce de nuestras manos lo decía todo, esa sensación sólo la había tenido con esa persona y la reconocía.
-Por favor-susurró en mi oído.
Tragué saliva. Tenía ganas de llorar y se me había formado otro nudo en la garganta. Respiré hondo.
-Andrew, no me hagas esto-dije casi en un suspiro.
Sentía su respiración muy cerca de mí, quizá demasiado. No podía girarme, porque sabía que si le miraba a los ojos iba a caer en la tentación.
Me llevó a otro lado del mirador.
-Tú mismo lo dijiste, fue un error-dije mirando al frente. Andrew estaba detrás de mí, también mirando al frente.
-Estaba enfadado- se puso delante de mí- por favor, perdóname.
Permanecí con los ojos cerrados unos instantes, no podía mirarle a los ojos. Me estaba engañando a mí misma, yo quería estar con él.
-Por favor-susurró de nuevo, buscando mi mirada.
Abrí lentamente los ojos y allí estaban los suyos, suplicantes, a unos centímetros escasos de los míos. Su mano cogió la mía.
-Por favor-agachó la cabeza y suspiró.
Nos volvimos a mirar y nos quedamos así unos segundos que se hicieron eternos. Se acercó más a mí e intenté apartarme un poco, pero mi espalda chocó con la barandilla. Nuestras frentes se tocaron. Entonces nos miramos a los ojos, tristes. Yo sabía que le quería, pero lo que me dijo que fue un error me paraba a poder seguir con esto. Vacilé un poco. Nuestros dedos se entrelazaron.  
-Te quiero-dijo mirándome a los ojos, muy flojo, sólo lo escuchamos nosotros, pero ya era suficiente.
Entrecerré los ojos.
I spread my wings, and flew out of the darkness.Nuestros labios se rozaron. Suspiramos y Andrew me besó. Pero algo en mí decía que no lo hiciera. Me vino a la cabeza la imagen de Andrew besándose con esa chica y me aparté, girándome.
-Lo siento, no puedo-dije yéndome a donde estaba Sam.
-¿Sabes qué te digo? Ya estoy harto de tus tonterías. Lo he intentado todo para que me perdones, ya no sé qué más puedo hacer-dijo furioso detrás de mí.
No me giré. Sus palabras retumbaron en mi cabeza como si estallara una bomba dentro de mí. Cuando llegué a donde Sam, ella me miró preocupada. Había visto lo que había ocurrido.
-¿Por qué no le perdonas?-dijo mirándome fijamente.
Suspiré.
-Si quieres que te diga la verdad, no lo sé, pero ahora que me ha hablado así sé que me va a costar mucho más perdonarle. Mis tonterías dice. Yo por lo menos no me he enrollado con un tío para olvidarme de él-dije aguantando las lágrimas.
Sam me abrazó para que me tranquilizara. << ¿Sabes qué te digo? Ya estoy harto de tus tonterías. Lo he intentado todo para que me perdones, ya no sé qué más puedo hacer. >>  ¿Qué se creía? ¿Qué besándome iba a conseguir que le perdonara? Quizá no estaba bien, pero iba a pagarle con la misma moneda.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 20

Cuando regresé a casa hecha polvo, sonó el teléfono. Era Sam. Me contó todo lo que había pasado durante el tiempo que no había estado aquí. También me dijo que Andrew le había contado todo lo que había pasado entre nosotros. Que estaba hecho polvo por lo que había pasado, que a él no le gustaba la chica con la que estaba saliendo y que sólo lo hacía para olvidarme. Sam cambió de tema. Sabía que yo no quería seguir hablando de eso.
-Oye, hemos organizado un viaje a Francia. Vamos a ir todos los del curso. ¿Te apetece ir?
-Me lo pensaré. Una pregunta. ¿Va a ir Andrew?
-Sí, pero eso no importa. No tienes por qué esquivarlo.
Eso era lo que más necesitaba. Esquivarlo, para así poder olvidarme de él. Pero sabía que en cuanto más intentase olvidarlo, más me acordaría de él.
Quizá era una tontería, pero sería mejor que verle la cara todos los días.
-¿Y qué quieres? ¿Que haga como si no hubiera pasado nada?-dije irritada.
-No digo eso, sé que es difícil. Sólo que no eres tú la única que lo está pasando mal. Por lo que me ha dicho, más o menos se siente como tú. Eso da igual. Hay que disfrutar.
-Es imposible sentirse como yo, ¡me siento como una mierda! No tienes ni idea lo que duele verle así con otra tía.
-Ya lo sé, pero sólo quiero que te lo pases bien y que pases de él.
-Vale, me lo pensaré.
-Vale, adiós.
-Adiós.

~ sobreviviendo a un corazón roto ♥ — [ADAPTADA].Quitándome los pendientes y guardándolos, me encontré el collar que Andrew me regaló cuando aún éramos amigos. Andrew. Una lágrima recorrió mi mejilla, dibujando una línea recta en mi rostro. La dejé caer y se difuminó en mi camiseta. Cogí el collar y lo guardé entre mis manos. Me senté en la cama con la cara en las rodillas y las manos sobre mi cabeza, junto con el collar. No entendía por qué lloraba. Tampoco sabía lo que sentía exactamente por Andrew. No era igual que cuando me gustaba Samu. Era totalmente distinto. Más fuerte, más doloroso; y tenía miedo de que fuese amor, amor de verdad, y que me estuviese enamorando de él. De la rabia, tiré el collar contra la puerta de mi habitación. Las cosas habían cambiado demasiado de un día para otro y tampoco lo entendía. Antes de volver del viaje había decidido que iba a hablar con él, pero ahora las cosas habían cambiado mucho. Andrew tenía novia, quizá lo que decía Sam era verdad, pero igualmente no iban a cambiar mucho las cosas. Sabía que él ya no quería saber nada de mí. Lo mejor era que nos olvidásemos uno del otro, pero no me entraba en la cabeza que ya no me hablaba con él. Quería arreglar las cosas, pero si él no ponía de su parte era imposible.

Al final decidí ir al viaje. Me estaba preparando la maleta, porque esa misma tarde me iba. Lo guardé todo y fui al comedor. Me despedí de mis padres y fui a buscar a Sam. Fuimos hasta el aeropuerto y nos juntamos con todos. Subimos al avión y Sam y yo nos sentamos juntas. Yo me puse en la ventana.
-¿Puedo sentarme?-preguntó una voz conocida.
Miré. Andrew. Andrew mirando el asiento del otro lado de Sam. Ella me miró y le dije que estaba de acuerdo, que no pasaba nada, y todo con una simple mirada. Mentía. Me dolía tener que tenerlo tan cerca y no poder hablar con él.
-Claro, siéntate-dijo Sam.
Se sentó algo indeciso. Pasaron varios minutos y nadie hablaba. Me estaba poniendo nerviosa con tanto silencio. Sam se levantó para ir al baño. En ese momento Andrew y yo nos miramos. Estaba muy serio, como aquel día de instituto cuando se enteró de lo de la nota. En otras circunstancias  le hubiera sonreído, pero en este caso aparté la mirada y miré al suelo. Notaba su intensa mirada en mi costado, pero no me volví hacia él. Lo estaba pasando muy mal.
-La he dejado-soltó Andrew. Un pequeño foco de alegría iluminó mis pensamientos.
-No tienes por qué contármelo- aunque deseaba que lo hiciera.
-¿No me preguntas por qué?
-No hace falta, es tu vida- ¿Por qué? ¿Te has arrepentido?
∞
-Por ti-se me encogió el corazón. ¿Por qué me decía eso? ¿Acaso quería que me sintiese peor?
Me volví hacia él. Tenía los ojos húmedos. Nos miramos fijamente. Quería acercarme y besarlo, pero sabía que no debía hacerlo.
-Eso es absurdo-dije poniendo los ojos en blanco.
Ni yo me creía lo que estaba diciendo yo misma.
-Jamás pude olvidarte.
Se me acercó. Necesitaba oír esas palabras. Soñé con este momento muchas veces, pero nunca creí que se hiciese realidad. Lo necesitaba a él. A Andrew. Me giré hacia la ventana para que no me viera llorar.
-Pues no lo parecía hace unos días. Yo, por lo menos, no he salido con nadie.
Se sentó a mi lado y yo me incliné más hacia la ventana.
-Deja que te lo explique, por favor.
Me tocó el brazo. No me había dado cuenta, pero yo estaba temblando. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Lo tenía muy cerca, quizá demasiado, para poder luchar contra mi voluntad.
-No tengo por qué escuchar tus historias. Vete.
Reflito, logo escrevo-Por favor, déjame explicarte. Te quiero.
-¡Vete!-nos miramos a los ojos. Fue una mirada de dolor.
No podía más. Tenía que ser fuerte. Él me quería. Era demasiado tarde. Quizá si no hubiese salido con esa chica, a lo mejor hubiera intentado arreglar las cosas, pero ahora ya era imposible. Él mismo dijo que fue un error. Pues eso, fue un error. Los errores hay que olvidarlos y es lo que iba a hacer yo.

Llegó Sam. Andrew se sentó en su sitio. Me miró algo preocupada.

jueves, 22 de diciembre de 2011

¿Te acuerdas?

¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas cuando nos vimos por primera vez? ¿Te acuerdas cuando me dijiste hola? No sé si lo recuerdas, yo sí, sé que nunca podré olvidar esos momentos, esos pequeños detalles, que cuanto más pasa el tiempo más me acuerdo y más importantes son para mí. Ya hace más de tres años de eso, de cuando empezó todo, o mejor dicho nada, porque nunca pasó nada entre nosotros. Amigos, decías, y tenías toda la razón, sólo era una amiga más de entre tantas. Yo pensaba que era importante para ti, pero tú no me veías con los mismos ojos. Yo, niña ingenua, ciega de amor por ti, tú, tan diferente. Un hola, insignificante para ti, el mejor día de la semana para mí. Me hablabas para no aburrirte, yo por necesidad. Para mí todo era perfecto, para ti nada especial. Y fue entonces cuando me di cuenta. Tonta y ciega, te vi, te vi con ella. Una amiga, decías tú, con derecho a roce, pensaba yo. A partir de ese momento nada fue igual. Ya apenas hablábamos, te fuiste de aquí, y sólo te veía de vez en cuando. Me empecé a fijar en otro chico, creí haberte olvidado. Ya no aparecías tan a menudo por mi cabeza, pensé que te habías ido de mi corazón. Hasta que te he vuelto a ver. Estabas ahí, en tu coche aparcado y con unas gafas de sol. No sé si me viste, espero que no, aunque igualmente no te preocuparías por saber qué es de mí... No sé realmente qué fue lo que me alejó de ti. Pero lo que sí que supe es que ya era tarde, que había pasado mucho tiempo ya para volver a saludarnos. Vi que no eras para mí, que no me habías valorado como yo me merecía, que no me correspondías. Que estar enamorada de ti no me llevaría a ningún lado y que de momento debería seguir mi camino, sin pensar en ti, sólo en mí. Y que si en algún momento volvieses a aparecer en mi vida yo no me dejaría engañar y tendría los pies en la tierra, para no volver a tropezar con la misma piedra. 
summer'11

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 19

Holaa!!! Feliz Navidad a todos!! Que lo paséis genial, que es una época especial :D 
bueno, me gustaría que le dierais al Play a la canción :)


Pedacitos de Andrew:
keep on hardcore
Lo sé, no debería haberla besado, pero es que la quiero como nada más en el mundo. Necesitaba probar sus labios. Des de el primer día que la vi llegar al Instituto me enamoré de ella. Aún lo recuerdo, ella iba de un lado a otro buscando la clase que le tocaba, yo la miraba de lejos, sabiendo que no se iba a fijar en mí. Era diferente, lo sabía, era extranjera, a saber de dónde, pero no era de aquí, aún así era muy guapa. Sam se acercó a ella en cuanto la vio aparecer y la ayudó a integrarse. Sam, como ya sabéis, es mi mejor amiga, y por lo tanto, yo fui con ella. De esta manera conocí a Sofía, una chica sencilla, muy simpática y tímida, pero cuando cogió confianza vi que era la persona más enrollada que había conocido. Poco a poco fui sintiendo más cosas por ella.  Me viene a la cabeza cuando nos abrazamos en mi habitación, fue algo especial, pero el mensaje de ese chico lo estropeó todo. O aquella mirada cómplice cuando le estaba poniendo la venda en el tobillo, me hizo preguntarme si ella sentía lo mismo. Ahora ella está enfadada conmigo… Ahora ya no puedo hacer nada, espero que se le pase pronto, no quiero perderla del todo y que todo se acabe. Aunque sé que nada será como antes…  No sé si hice lo correcto diciéndole lo de la nota, quizá si no lo hubiese hecho ahora estaríamos bien. Pero lo que no me cuadra es que ella me besó luego sin que yo dijese nada, entonces quiere decir que ella también me quería besar y eso lleva a que me quiere, pero no sé, quizá lo hizo sólo por la situación.  Ahora me arrepiento de haberle dicho que había sido un error, estaba enfadado y realmente lo hice porque quería. La quería besar. ¿Qué problema hay? ¿Sofía no entiende que la quiero y que quiero estar con ella? ¿Qué importa que seamos amigos si podemos ser novios? Ella me dio a entender que también me quería y esa excusa no me sirve. Espero poder olvidarme de ella. Ya sabéis, un clavo saca a otro clavo, ojalá me funcione.



Sofía:
Tuve que ir al viaje con mis padres y  no quise salir del hotel. Estaba demasiado preocupada como para poder salir. Iba a decirle a Andrew la verdad, que no quería perderlo. Era demasiado importante para mí, no podía dejar que todo se estropeara y que quería intentarlo con él. Quizá al cabo del tiempo todo volvería a ser como antes, pero tenía que asegurarme de lo que él quería.
Picture of 10 Things I Hate About You
Hoy era el día que había vuelto del viaje. Saqué mi ropa de la maleta y la guardé en el armario. Cuando acabé, me fui a dar un paseo para ver si me encontraba con Sam. Precisamente no me encontré con ella, sino con Andrew. Estaba nerviosa, pero tenía que decirle lo que sentía. Pero mi valentía se esfumó en cuanto vi la escena. No estaba solo. Estaba con una chica. Pensaba que sería su prima, hasta que la vi abrazándole y besándole. No podía ser verdad. Andrew con otra chica. Nuestras miradas se cruzaron. Mi corazón estalló. Se quería ir con Andrew, pero mi cabeza no lo dejaba. Me di media vuelta y me fui. Notaba su presencia detrás de mí. Me agarró del hombro.
-¿Qué quieres?- dije apartándome.
-Hablar contigo.
-¿De lo que he visto?-me lo quedé mirando, aguantando las lágrimas- No hace falta. Dijiste que olvidáramos lo que pasó y eso estoy haciendo. Por cierto, veo que tú ya lo has olvidado.
-No lo he olvidado-dijo mirándome a los ojos.
-De verdad, no me importa lo que hagas, es tu vida-mentí. Mis ojos me delataban.
Me giré y me fui.
No me siguió. Seguramente porque él sabía que yo no quería hablar. ¡Qué tonta había sido! ¿Es que no iba a encontrar a ningún chico que valiese la pena? 
Inspiration 4 life -

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 18

Cuando acabó la canción salimos a fuera, ya que ya no llovía.
(Dadle al play, y veréis que ya nada será como antes)
-¿Al final vas a poder venir al viaje?
-Sí, no me ha costado mucho convencerlos.
Nos sentamos en un banco.
-¿Por qué hace unos días estabas tan extraño?
Se me quedó mirando. Sonreí.
-Venga, cuéntamelo-insistí agarrándole la mano. Un cosquilleo me recorrió la barriga, una vez más.
-Vale, pero ¿me prometes que no te enfadarás?-me miró con cuidado, preocupado.
-Te lo prometo-sonreí.

-Porque-empezó-leí la nota que tiraste a la papelera el día de tu cumpleaños.
Me quedé de piedra.
-No quería…-se me quebró la voz de lo nerviosa que estaba.
-No es culpa tuya, la escribí yo-no sentía las piernas.
Me lo quedé mirando. Sus ojos azules brillaban a la luz de la luna. Se veían más claros. Me quedé fascinada. Me miró. Estuvimos un rato mirándonos. Yo no sabía que decir. Me daba vergüenza. No encontraba las palabras adecuadas para responder a lo que él había dicho. Sonrió y me besó. Andrew. Me aparté y me fui corriendo de la fiesta. Andrew me siguió hasta que llegué a mi casa. Entré y cerré la puerta. Subí a mi habitación y me puse a llorar en la cama. Me quité el collar que me regaló y lo guardé en mi mano. En ese momento apareció Andrew en la puerta. Me tapé la cara con las manos para que no me viera llorar. Se sentó en un lado de la cama.
-Lo siento-dijo serio-no debería haberte dicho nada y menos besarte.
-Estoy confusa-logré decir.
-¿Por el beso? Te he dicho que lo siento.
-No es por eso.
¿Entonces?
-Tengo miedo.
-¿A quién o a qué?
-A que no volvamos a ser amigos.
-Eso no va a ocurrir-dijo mirando al suelo y luego a mí- a veces hay que correr riesgos para conseguir algo.
En ese momento no pensé en nada. Fue un impulso. Me acerqué y lo besé, como si el mundo se acabase después. No fue como la otra vez. En ésta me dio tiempo a pensar en todo lo que nos ha pasado. Me acordé de cuando nos conocimos. Andrew me agarró más fuerte. Todo el tiempo que habíamos pasado juntos y ahora me había dado cuenta de que lo quería con todas mis fuerzas. No estaba segura de que ahora él quisiera estar conmigo por lo que le hice esa tarde en la fiesta. Me aparté un poco. Me besó otra vez. ¿Cómo no me había dado cuenta en todo este tiempo? Pero mi cabeza ahora estaba llena de dudas. Era Andrew, mi mejor amigo. Y una vez más.
-Espero que no ocurra-le dije después.
Se puso serio.
-No va a ocurrir-repitió.
-¿Cómo estás seguro? ¿Y si lo nuestro fuera mal? No quiero perderte.
-Si no quieres que ocurra nada será mejor que olvidemos lo que acaba de pasar-dijo levantándose.
-Eso es imposible. Ya nada será como antes.
-Cuando te enteraste de lo que sentía por ti te callaste e hiciste como si no supieses nada.
-Por miedo.
-Pues haz lo mismo ahora. Haz como si esto no hubiese pasado nunca-dijo bajando las escaleras.
-Andrew-lo llamé, pero ya se había ido.

Me quedé mirando el techo de mi habitación hasta que me dormí. Cuando me desperté ya eran las diez de la mañana. Sam me llamó al móvil para decirme que no podía ir al viaje. En ese momento pensé que me tenía que enfrentar a un mes con Andrew en las Vegas. Pero no, esa tarde me encontré un mensaje en el contestador de Andrew que decía:
“Hola Sofía. Me han castigado y no podré ir al viaje con vosotras. Que os lo paséis bien. Ah, y, no me eches la bronca por lo que pasó anoche. Fue un error.”

En ese momento se paró y no dijo nada más. Un error. Notaba que se me caía el mundo encima. Un error. Si eso no hubiese pasado todo seguiría igual. Quizá Andrew ahora estaría en mi casa conmigo, viendo la tele y comiendo palomitas. Deseaba llamarle, pero era lo peor que podía hacer. Lo echaba de menos. No podía dejar que las cosas quedaran así. Decidí hablar con él, eso sí, después del viaje, porque lo utilizaría para pensar. 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Premios!


Bueno, primero me gustaría dar las gracias a Carmeen y a Chloe, que me han nombrado en su blog :)

Carmeen y Chloe, muchísimas gracias por vuestras entradas, sois capaces de hacerme sonreír en los momentos difíciles y también os quiero dar las gracias por vuestros comentarios, esos comentarios que me llenan, que me hacen feliz, cuando abro mi blog y veo que habéis comentado, que me dedicáis un ratito de vuestro tiempo libro en dar vuestra opinión sobre mi historia, creedme, me hacéis muy feliz :)
También quiero dar las gracias a mis 35 seguidores de Blogger, a mis 22 seguidores de Twitter y a los 7 de Facebook. Sois muy importantes para mí :D

Y bueno, me han dicho que tengo que responder a unas preguntas y lo voy a hacer, no quiero defraudaros :)

1- ¿Cómo te autodefinirías?
Pregunta difícil... La verdad, es que no sé por donde empezar... Tímida, pero con mucho carácter, aunque cuando me conocen y tengo confianza soy la más loca jajaja Y bueno, odio que me mientan, sobretodo gente que me importa, aunque creo que es algo que compartiremos, sobretodo cuando sabemos la verdad y nos la ocultan. Soy muy amiga de mis amigas, sé guardar secretos :) Lo malo? Pues que me cuesta mucho expresar lo que siento, hay veces que me arrepiento de no haber hecho algo que deseaba, sólo por miedo a cagarla :S Una de las cosas que más me gustan es escribir, bueno, seguramente ya os habréis dado cuenta... Y bueno, ahora mismo no se me ocurre nada más jaja

2- ¿Qué es para ti la amistad?
TODO...  Para mí la amistad es lo más importante... No sé qué haría sin mis amigas, son todo para mí, a las que les cuento secretos, paso los mejores momentos de mi vida con ellas...

3- ¿Crees en el amor por Internet?
Pues, sinceramente, no estoy segura... No podría decir que no, porque nunca se sabe lo que puede saber, quizá me enamore algún día de algún chico que conozca por Internet... Lo dejo ahí, no lo sé.

4-Qué te gusta más el día o la noche? ¿Por qué?
Las dos. El día me encanta por el Sol, pero la noche tiene la Luna y las estrellas... Como dice Chloe, son diferentes. La noche me encanta porque es el momento en que piensas en todo, pero también la odio porque es cuando vienen los recuerdos, tanto los buenos como los malos, que hacen que suelte alguna que otra lágrima, pero me sirve para desahogarme. Y el día pues es cuando lo hago todo, salgo, veo a mis amigas, le veo a él...

5- ¿Para ti que va antes, el amor o el sexo?
Pues mirad, soy una romántica, así que obviamente el AMOR :)

6- ¿Café con o sin leche?
Humm... El café no me gusta mucho, así que prefiero el Colacao jajaja Pero si tuviese que elegir, está claro que escogería café con leche :)

7- ¿Qué elegirías de estas dos cosas: Recibir el beso de alguien enamorado de ti pero que tu no correspondes o besar a alguien que quieres o no te corresponde?
Pues la verdad es que no sé... Porque quizá si beos a alguien que quiero, quizá se enamora de mí, o al revés :S

8- Qué odias y te atrae de una persona?
Lo que más odio, como he dicho antes, es que me mientan, LO ODIO...
Y que me atrae de una persona, no sé, pero de un chico por ejemplo, sus ojos, su sonrisa, SUS MUÑECAS, y bueno, en cuanto a personalidad, me encanta que me haga reír y esas miradas que matan, que tenga un carácter fuerte y que me dé su opinión, nada de seguirme la corriente sólo para quedar bien y no hacerme enfadar :)

9- A tres Bloggeros que le pases esta entrevista:

Bueno, muchas graciias!!!
Besitoos :)





Ya nada será como antes Capítulo 17

Hola! Primero de todo me gustaría daros las gracias por todo y que en este capítulo os dejéis llevar. Sí, me gustaría que siguiéseis las indicaciones en rojo :) Disfrutad del capítulo!


-Si no quieres no pasa nada-dijo dirigiéndose a la puerta.
-No, sí-me hice un lío de palabras y me puse a reír-. Sí quiero, Andrew.
Se le dibujó una gran sonrisa en el rostro.
-Te pasaré a buscar a las diez-dijo mientras bajaba las escaleras alegremente.
A las siete había quedado con Sam para arreglarnos juntas. Vendría a mi casa y luego se iría a la suya, porque también había quedado con un chico del instituto. No me acuerdo como se llamaba.

Pasaron las horas como si fuesen minutos. Sam llegó un rato antes y empezamos a hablar mientras nos maquillábamos.
-¿Cómo se llamaba el chico con el que vas a ir?-le pregunté.
-George, es del último curso-me dijo sonriendo- ¿Y tú?
-Con Andrew-me sonrojé sin querer.
-¿Con Andrew?
-Sí. ¿Qué tiene de malo?
-No, nada. ¿Quién se lo ha pedido a quién?
-Él a mí.
-Lo sabía-dijo mirándome.
-¿A qué te refieres?-pregunté, sabiendo la respuesta.
-Sofía, le gustas. Ya sabes lo que ponía en el papel.
-Ya, pero es mi amigo. Hace tiempo de eso, quizá ha cambiado y ya no le gusto-no me creía lo que acababa de decir-. Además en clase hay muchas chicas guapas.
Sam se encogió de hombros y no contestó.

Acabamos de maquillarnos y empezamos a vestirnos. Ya eran las ocho y media. Fui al baño para peinarme. Me hice un recogido hacia el lado, para que el pelo cayera sobre el lado derecho de mi cabeza, y me lo ricé.
En cuanto acabamos Sam se fue.


Pasé un rato nerviosa hasta que llamaron a la puerta. Era Andrew. Estaba guapísimo. Era como en las películas, cuando el chico va a buscar a la chica y la lleva al baile de graduación. Se me acercó y me dio dos besos en las mejillas. Le sonreí y lo abracé. Me llevó a la calle y empezamos a andar. Me pasó el brazo por los hombros y yo le rodeé la cintura con un brazo apretándome hacia él. Todo parecía ir genial hasta que empezó a llover.
-Mierda-dijo Andrew poniendo su chaqueta sobre mí para que no me mojara.
-Gracias-le dije mientras empezábamos a correr hacia los balcones.
Paseamos debajo de ellos.                                            
-Estás chorreando. Te vas a resfriar.
-Da igual. Ya estamos llegando.

 (dadle al play a la primera canción en el minuto 2:20)
Llegamos a la entrada y Andrew dejó la chaqueta en el guardarropa. Le agarré de la mano y fuimos hasta la pista de baile. Sonaba “In my head” de Jason Derulo. Sam estaba con George en un lado y fuimos a saludarlos. Sam se me acercó sonriendo.
-¿Por qué sonríes?-dije riéndome.
-Hacéis muy buena pareja- estaba feliz.
Le di un golpecito con el codo.
-Vosotros dos también-reí.
-Sí, bueno, pero no compares. ¿Y qué, ya te ha besado?-preguntó pícara.
-¡Sam! ¿Qué no entiendes que sólo venimos como amigos?
-Claro que lo entiendo, pero él no.
-Calla, tonta-sonreí.
Fui a donde Andrew y le agarré de la mano.
-¿Bailas?
Me sonrió y me dio una vuelta. Estaba detrás de mí, sujetándome la cintura, bailando al ritmo de la música. La música se paró de golpe.
(Ahora parad la música y poned la segunda canción)
-¡Venga, pongamos algo más tranquilito, sé que todos los que estáis aquí la conocéis, es: “I will be right here waiting for you” de Richard Marx! ¡Venga, quiero ver parejitas ya!-dijo el DJ.
Oh, no, qué vergüenza… Andrew me agarró por la cintura y me atrajo hacia él, aún detrás de mí, sentía su aliento cálido en mi nuca, y me provocó un escalofrío. Nuestras manos enlazadas y nuestros pies dando pequeños pasos, balanceándose de un lado a otro, al compás de la canción. Era extraño, me sentía bien y mis piernas temblaban. Era perfecto. Vi a Sam con George y me sonrió.Another Love Dream.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 16

Enseguida llegamos a casa de Sam. Me estaba esperando en la puerta y se asombró al ver a Andrew.
-¿Tú también vienes?
-Sí, voy a vigilaros-dijo con sonrisa burlona.
-No vamos a hacer nada malo-dije dándole un codazo a Sam. Las dos pusimos cara de angelitos.
Nos pusimos a reír.

Fuimos a la parada de autobuses para coger uno que nos llevara al centro comercial. Compramos los billetes y entramos al autobús. Nos sentamos en un sitio de cuatro. Sam y yo nos sentamos juntas y Andrew se puso delante de mí. Yo me puse en el lado de la ventana. Me quedé embobada mirando la carretera hasta que Andrew y Sam me llamaron.
-¿Qué queréis?-pregunté.
-Ya hemos llegado-dijo Andrew levantándose.
Me levanté y bajé del autobús.

Fuimos hacia el centro comercial y entramos en una tienda de vestidos. Sam me agarró del brazo y me arrastró corriendo hasta el lugar donde estaban. Estuvimos mirando varios. Andrew nos perseguía y nos agarraba los bolsos. Me gustaron dos. Fuimos las dos hacia los probadores. Le dijimos a Andrew que entrara con nosotras para que nos diera su opinión. Primero me probé un vestido en negro y sin tirantes. Me llegaba por encima de las rodillas. Me miré al espejo y salí del probador. Allí estaba Andrew mirándome.

-¿Te gusta?
-A mi sí-me miró y sonrió.
Le devolví la sonrisa. El vestido me gustaba mucho, así que me lo quedé, no hacía falta probarme el segundo, éste era perfecto. Sam se cogió uno de color rojo con tirantes.

-Andrew ahora te toca a ti-le dije agarrándole del brazo y llevándolo hasta una tienda de trajes.
-¿A mí?-puso cara de miedo.
-Entra-le empujé hacia dentro.
Estuvo mirándose unos cuántos que le gustaban, pero no como le quedaban. Le traje uno muy bonito de color negro y una camisa rosa pastel. Mi pasión por el rosa cada vez es más fuerte. Se lo probó y le quedaba genial. Cuando nos lo enseñó le aplaudimos de lo bien que le quedaba.
-Perfecto-le sonreí.
-A mí también me gusta-dijo Andrew mirándose en el espejo.
Nuestras miradas se encontraron en el espejo y sonreí tímidamente. No sé qué me estaba pasando, pero era como si me diese vergüenza mirarlo a los ojos.
Pagó y salimos de la tienda. Nos fuimos a una zapatería. Yo me compré unos zapatos negros muy bonitos con tacón. Sam unos rojos. Y Andrew unos zapatos negros de vestir que le gustaban.

Se nos había hecho tarde, así que fuimos a la parada y volvimos a casa.
Cuando entré en la mía, mi madre me obligó a que me lo pusiera para que ella lo viera. Cuando me vio aparecer con los tacones se quedó sorprendida y me echó un poco la bronca, porque ella no quiere que lleve tacones.
-Al final ha venido Andrew y también se ha comprado un traje.
-Qué bien-me dijo observándome.
-¿Te gusta?
-Sí, tienes más buen gusto de lo que pensaba.
-Ja..ja-dije poniéndome las manos en la cintura.


Ya había pasado una semana. Era sábado, el día de la fiesta. Era por la mañana y llamaron a la puerta. Me acerqué a ella con los hombros caídos. La abrí. Era Andrew. Seguramente tendría una duda sobre la hora, pero aún así me sorprendió.
-Hola Sofía-dijo con la mano en la nuca.
-Hola, pasa.
Fuimos a mi habitación. Se sentó en la silla del escritorio. Lo miré de reojo y vi que estaba mirando el suelo algo indeciso.
-¿Qué te pasa?-pregunté sentándome en la cama.
-No, nada-se puso rojo-. Sólo quiero hablar contigo.
-¿Sobre qué?
-Sobre… ¿Quieres venir conmigo al baile?
Me lo quedé mirando unos instantes. Andrew pidiéndome que vaya con él. Un cosquilleo me recorrió el estómago y tragué saliva.

sábado, 10 de diciembre de 2011

FACEBOOK

Holaa! ¿Cómo estáis? Espero que bien :)

Ahora también podéis seguirme en Facebook:  Ya nada será como antes
Os esperoo!!
Graciaas por leerme :)

Besitoos a todoos!

viernes, 9 de diciembre de 2011

Buenas noches!!!

Empiezo esta entrada diciendo que me acabo de comprar el libro de Cállame con un beso, la tercera parte de Canciones para Paula :D Lo he empezado a leer y me tiene bastante intrigada, estoy deseando saber el final... Pero tendré que esperar :)

Aaah, que ahora podéis seguirme en Twitter: LeoPresumida
Allí veréis las actualizaciones del blog y quizá de vez en cuando alguna cosilla más :D
Si os apetece seguirme, ya sabéis donde encontrarme, aah y que sepáis que si lo hacéis me haréis ¡¡muuy feliiiz!! 


Aquí os dejo un minirrelato (muy muy mini): 

Yo la abrazaré bien fuerte y me la llevaré conmigo, no importará a donde vaya, ella estará aquí, a mi lado, mirándome a los ojos y susurrando esos “te quiero” que sólo ella sabe decir, agarrándome del brazo y pidiéndome que no la deje atrás. Pero me estaré mintiendo a mí mismo, sabré que no hice lo correcto, que no me fui corriendo en busca de aquella chica del asiento de al lado del autobús y que estaré el resto de mi vida haciendo feliz a una persona que no me corresponde, ni ahora ni nunca...


jueves, 8 de diciembre de 2011

Ya nada será como antes Capítulo 15

Fui a preguntárselo. Mi padre dudó pero mi madre lo convenció porque ya tenía edad para que me dejaran, 16 años. Corrí hacia Andrew y Sam para anunciárselo. Estaban sentados en un banco de delante de mi casa. Me acerqué a ellos.
-¿Quién se quiere venir conmigo a las Vegas?-pregunté sabiendo la respuesta.
-¿Qué dices? ¿Te vas a las Vegas? ¿Con quién?-me preguntó Sam.
-¡Con vosotros!
-¿Qué? Tú estás flipando- me dijo Andrew con la mano en la cabeza-tus padres no te van a dejar.
-Se lo acabo de preguntar a mis padres y…-les hice esperar un rato.
-¿Y?-dijeron impacientes.
-¡Me dejan!
-¡Qué fuerte! A mi no me costará convencerlos con tal de perderme de vista este verano-dijo Andrew riéndose.
-Ni a mí-rió Sam.

Me despedí de ellos y me dirigí hacia el comedor a recoger todo lo que habíamos ensuciado. Mi madre me preguntó sobre la fiesta de final de curso.
-¿Ya tienes el vestido?
-No-sin darle importancia.
-A ver si este fin de semana voy contigo y te miro algún vestido-me dijo sonriendo.
-Mamá, ya he quedado el sábado con Sam para mirar vestidos-le dije casi en un susurro. No me apetecía nada ir con mi madre, porque si fuera por ella iría siempre como una novia.
-Ah, vale-dijo mirándose la punta de los pies.
-Bueno mamá, me voy a dormir ya que es tarde-le dije dándole un beso de buenas noches. Le dejé la escoba en un rincón y subí las escaleras.

Untitled
Me tiré en la cama de un salto y suspiré. Ya no recuerdo nada más hasta que me despertó el despertador a las 7 de la mañana. El día anterior me olvidé de quitar la alarma. Era sábado y esta tarde había quedado con Sam para ir a mirar vestidos para la fiesta.

Recorrí la habitación con la mirada y me quedé mirando un punto fijo. Los billetes de avión para ir a Las Vegas. Me quedé embobada pensando en todo lo que haríamos Andrew, Sam y yo en un lugar como ése. Podría pasarme todo un día mirando tiendas de ropa con Sam y comprando ropa, claro. También pensé que Andrew se aburriría todo un mes detrás de nosotras agarrándonos las bolsas de compra, pero también nos iría bien que viniera para que opinara como nos quedaba cada cosa. Ropa, ropa y más ropa. Lo malo serían las habitaciones. Yo tenía pensado coger una habitación para los tres, pero estaríamos algo incómodas con Andrew delante mientras nos cambiamos, así que lo mejor sería una habitación para cada uno.
Me senté en la cama apoyando mi barbilla sobre mis rodillas y rodeándolas con mis brazos. Estaba aburrida. Cogí los billetes de vuelo y los guardé en una cajita roja de madera que tenía en la mesita de noche.


Pasaban las horas y yo seguía sentada en la cama en la misma posición, pero de manera más nerviosa. Tic, tac, tic, tac. No dejaba de mirar el reloj y ver como el segundero se iba moviendo sin parar. Tic, tac, tic, tac. Hasta que mi padre me llamó desde el rellano de las escaleras. Di un salto en la cama, porque no me lo esperaba, y me puse en pie. Eran las diez y cuarto. Di unos pasos hasta el cuarto de baño, tambaleándome, para poder lavarme la cara con agua fría y despejarme un poco. Me entró un escalofrío por todo el cuerpo de lo fría que estaba. Cogí un peine y me hice una coleta para que no me molestara el pelo en el cuello porque ya empezaba a hacer calor. Me dirigí hacia las escaleras y bajé despacio para no caerme. Entré en la cocina y mi madre estaba sentada en una silla tomándose un café.
-Buenos días-dije dirigiéndome a la nevera y cogiendo la botella de zumo. Mi madre sonrió y le dio un sorbo al café.

Cogí un vaso del armario de al lado de la nevera y lo llené de zumo. Volví a colocar la botella en su sitio, cogí el vaso y me senté en la silla del lado derecho de mi madre.

Hubo un silencio, hasta que a ella le dio por hablar.
-¿Hoy vas con Sam a mirar vestidos?-me preguntó con una media sonrisa como si esperase a que le dijera si quería venir.
-Sí-le dije.
-¿A qué hora?-insistió.
-A las seis y media he quedado con ella-le dije mirando el reloj.
-¿Andrew va con vosotras?-me preguntó.
-Que yo sepa no, pero si nos lo encontramos…-no acabé la frase, porque mi madre ya no me miraba y parecía que ya no me estaba escuchando.
Ahí acabó nuestra “gran” conversación.
La resta del día pasó rápido. Eran las cinco en el reloj de casa y me apresuré en prepararme porque de mi casa a la de Sam hay, al menos, veinte minutos.
Me duché rápido y me arreglé el pelo. Me lo dejé suelto con un poco de espuma para que no se encrespara, porque había humedad en la calle. Fui a mi habitación y abrí el armario. Cogí un pantalón corto de color rosa pastel y los dejé en la cama. Al menos ya había elegido el pantalón, pero ahora faltaba la camiseta. No me lo pensé mucho y elegí una negra de tirantes. Me lo puse todo y me miré en el espejo. Me gustaba la elección. Cogí del armario de abajo mis Victorias negras y me las puse. Miré el reloj, ya eran las cinco y media. Corrí al tocador y me puse el reloj negro, mis pulseras de siempre, unos pendientes rositas y el collar que me regaló Andrew. Fui otra vez al baño y me puse algo de sombra rosa en el párpado y colorete. Por último me puse colonia. Ya eran las seis. Bajé las escaleras y me preparé el bolso. Cogí las llaves y me fui.

They crawl from the oceans to paint in the caves
Iba por el parque que hay de camino a casa de Sam y alguien me cogió por la espalda y me tapó la boca con la mano. Me asusté mucho y me puse a patalear. Le mordí la mano. Conseguí escapar de los brazos de ese chico. Me giré. Era Andrew. Le di un golpe en el brazo.
-¿Te has asustado?-me preguntó con una gran sonrisa.
-¿Tú que crees?
-Yo creo que sí.-dijo y cambió de tema-. ¿A dónde vas con tantas prisas?-dijo al ver que me alejaba de él.
-A buscar a Sam que vamos a mirar vestidos para la fiesta-miré el reloj. Eran las seis y cuarto, y la casa de Sam estaba a cinco minutos-. ¿Tú ya te has comprado el traje?
-No-dijo mirando el suelo algo avergonzado.
-¿Te quieres venir con nosotras?
-Bueno, no estaría mal-dijo alcanzándome.