Traducir

martes, 8 de octubre de 2013

Amarrado a ti Capítulo 93

En el andén de un metro (Carolina)
 
Caigo sobre el frío suelo y siento las miradas de los curiosos desconocidos a mi alrededor. Me siento idiota por lo que he intentado hacer.
-¿Ya me consideras importante? Te he salvado la vida- susurra detrás de mí.
-¿Tú eres gilipollas? ¿Por qué lo has hecho? ¿Acaso has pensado que ha sido sin querer? Quería que el puto metro me matase.
-Pero, ¿por qué? ¿No piensas en los demás? Hay gente que te quiere.
-¡Me odio! ¡Me odio a mí y odio el mundo en que me ha tocado vivir!- me derrumbo, sin entender por qué me ha ayudado-. Déjame sola… por… por favor- le suplico, dejando que las lágrimas salgan de mis ojos sin impedimentos.
-No voy a dejar que te sientas sola, va, vámonos fuera.
Me tiende su mano y dudo en si levantarme o no. Aún así, acabo cediendo y él sonríe ayudándome. La luz del sol nos baña y me siento diferente, nueva, distinta. 
 
 
Dos horas después, en el aeropuerto de Malpensa, Milán (Aroa)
 
Llamo a un taxi con la mano y el conductor me ayuda a subir todas las maletas en el coche. Una vez dentro, le enseño un papel al hombre para que vea el nombre del hotel al que voy a quedarme y arranca. 
-Sei venuto a vedere il tuo ragazzo?- me observa a través del retrovisor, sonriendo.
Intento sonreír, porque no he entendido nada de lo que me ha dicho, y me giro hacia la ventana. 
-Oh, perdona, que no me entiendes- pronuncia en un inglés perfecto-. He dicho que si vienes a ver a tu novio.
-¡Ah!- río-. No, vengo a visitar a un amigo- le explico cómo puedo con mi escaso inglés.
-¿Española?
-Sí- sonrío.
-Oh, mi mujer es de allí- me cuenta él, cambiando de idioma de nuevo y hablándome en español.
-¿Ah, sí? ¿De dónde?
-Santander- se le iluminan los ojos-. Fui de vacaciones allí y me enamoré de ella. Mi mujer decidió venirse conmigo aquí, a Milán, cuando terminó el verano.
-Qué romántico…
 
Me lleva hasta el hotel y pago antes de bajar. 
 
 
Paseando por la calle (Andrea)
 
Hacía mucho tiempo que no me sentía así, tan atraído por una chica… Siempre he sido de rollos, nada serio, no quería responsabilidades. Sentía que estaba en la flor de la vida y que no debía dejarme influenciar por nadie, que necesitaba vivir a mi aire. 
Pero esta chica me ha hecho pensar. Ha estado a punto de matarse porque se sentía sola… No sé por qué, pero me he sentido identificado con ella. Muchas veces he experimentado esa sensación. Por las noches, después de acostarme con chicas desconocidas… 
Mentí a Darío diciéndole que la conciencia se acostumbra. No es cierto, a mí me persigue el recuerdo de aquella chica desde hace años… Me enamoré hasta las trancas de aquella muchacha y me engañó con otro tipo. Me sentí un fracasado y un idiota, y me prometí a mí mismo que nunca una chica me haría sufrir. 

-¿Por qué lo has hecho?
-No podía más- responde secamente.
-Eso no es un motivo- le digo, disconforme.
-¿Qué quieres que te diga? ¿Por qué quieres una explicación coherente?
-Porque eres una cobarde- le sentencio.
-Y tú un gilipollas, deberías haberme dejado ahí- gesticula-. ¿Por qué me seguiste?
-Te vi mal.
-¿Acaso te importa? ¡Ni siquiera me conoces! ¡No le importa a nadie! ¡¿Por qué iba a importarte a ti?!- me encojo de hombros.
-¿Y por eso ibas a matarte? La vida no es fácil, ¿sabes? Pero no por eso debes dejarlo estar todo.
Se deja caer en el bordillo de la acera y se tapa los ojos. No quería hacerla llorar… Pero debe aprender que ese no es un método para acabar con todo lo malo. Siento la necesidad de cuidarla.


Muchísimas gracias por vuestros comentarios y consejos en la anterior entrada, de verdad, sois un gran apoyo para mí :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3

1 comentario:

  1. Que buen capitulo. Te sigo, espero que hagas lo mismo.
    Un beso
    http://avecesmepareceoirturisa.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar