Traducir

martes, 5 de marzo de 2013

Amarrado a ti Capítulo 63


En un sofá no muy lejos de allí, unas horas después (Giulia)
 
Un apetecible olor llega a mi nariz, produciendo un ruido descomunal por parte de mi estómago. Tengo hambre… ¿Qué hora será ya? Entreabro los ojos y siento un gran vacío. No está. ¿Se habrá ido? No, ésta es su casa. Me estiro y me coloco su camisa para taparme un poco. Me siento en el sofá y le veo. ¿Está preparando el desayuno? Me siento como en una película. Es un amor. Está de espaldas a mí, así que dudo que sepa que estoy despierta. Descalza, me acerco a él sigilosamente. Me coloco justo detrás de él y le abrazo la cintura y observo lo que está haciendo. Tostadas con mermelada. ¡Mmm! Me relamo y mi estómago vuelve a hacer ruido.
-¡Veo que tienes hambre, eh!- ríe.
-Sí, bastante- le doy un beso en la mejilla.
Darío se da la vuelta entre mis brazos y me besa dulcemente en los labios. 
-Buenos días, princesa- susurra, abrazándome. Algo recorre todo mi cuerpo, haciéndome sentir especialmente feliz.
-Buenos días- sonrío, cerrando los ojos y aspirando el olor a pan tostado.
-¿Cómo has dormido?
-Estupendamente, ¿y tú?
-Debajo de ti.
-Idiota- le doy un golpecito con la cadera, poniéndome a su lado. Disimuladamente cojo una de las tostadas y le doy un mordisquito.
-¡Eh!- ríe-. ¡Eso no vale!
-¿Quién ha dicho que no?- doy otro mordisco.
-Yo- dice indignado.
-¿Y desde cuándo se te hace caso a ti?- río.
-¡Qué mala eres!- se agacha y con un ligero movimiento me sujeta por las rodillas y me eleva, colgándome de su hombro.
-¡Ah!- grito con miedo-. ¡Bájame, bájame!- me aferro a su espalda desnuda.
-¿Debería?- grita más alto.
-Sí- digo desesperada.
-¿Y por qué?- insiste.
-¡Porque lo digo yo!- me arde la cabeza por estar boca abajo.
-¿Y desde cuándo se te hace caso a ti?- repite mi frase.
-Idiota, bájame- río, hundiendo mi cabeza en su espalda.
-Está bien- camina hacia el sofá y se sienta, dejándome aplastada entre su espalda y el respaldo del sofá.
-¡Darío!- río, dándole puñetazos en la cadera.
-Esto no hubiese pasado si no te hubieses comido la tostada sin mi permiso- me suelta las rodillas, dejándome caer sobre el sofá. 
Me aparto de él, sentándome de rodillas. Me aguanto la risa, la verdad ha tenido su gracia.
-No tiene gracia- susurro, haciéndome la dura.
-Sabes que sí, te estás aguantando la risa.
-No- insisto.
-¿No?- me mira, travieso, y se lanza a por mí. 
Se tumba encima de mí y empieza a hacerme cosquillas. ¡Capullo! Me retuerzo en el sofá, intentando apartarme de él, pero es imposible, no puedo moverme. Sigue haciéndome cosquillas, no puedo más, siento que voy a morir. No puedo parar de reírme.
-Para, para, por favor- grito, entre risas.
-¿Ves como sí ha tenido gracia?
-Sí que te levantas con ánimo, ¿no?- digo con la voz entrecortada y trago saliva.
-Ya ves- mi estómago vuelve a reclamar algo de comer-. Y tú con hambre- ríe.
-Sí, va, vamos a almorzar, que esas tostadas me están llamando- río.
-Hostia, qué modernas, con móvil y todo- me mira, aguantando la risa. 
Le miro con cara de circunstancias. Suelta una carcajada y se levanta, dejándome sola en el sofá. Suelto un bostezo y cierro los ojos. Qué bien se está aquí…
-¿Qué hora es?- pregunto.
-Las once- grita desde la encimera.
-¿Ya? 
-Sí- se acerca con una bandeja y la deja en la mesita.
Hay dos platos con tres tostadas en cada uno, dos cafés con leche y dos zumos de melocotón. Me incorporo, sentándome en el sofá. Darío se deja caer a mi lado y me da un beso en la mejilla. Me encanta este chico. 
Doy un sorbo al zumo de melocotón y suspiro, tranquila, saboreándolo. Él se acerca a la bandeja, coge su café con leche y se lo lleva a la boca. 
-¡Qué bueno me ha salido hoy el café!- cierra los ojos, exagerando su gesto, sonriendo ampliamente. 
-¿Sí? ¿A ver?- me acerco a él y junto sus labios con los míos, probando el café-. Mm- sonrío-, buenísimo.
-Está bueno porque lo he hecho yo.
-Claro, eres mi camarero preferido- le vuelvo a besar, esta vez dura más, se lo doy con más pasión. 
-¿No tenías hambre?- se aparta un poco.
-Sí, ¿por qué?
-Porque no paras de besarme y no comes- ríe.
-Idiota- esquivo su mirada y me llevo una tostada a la boca, dándole un gran mordisco. Está riquísima, pero quiero parecer molesta.

7 comentarios:

  1. ¡Ains, qué monos!
    Espero impaciente que sea la semana que viene para leer otro capítulo más ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, mona tú por pasarte :)
      ¡Un beso muy muy muy grande! <3

      Eliminar
  2. Que bonitooo jo! Ojala encuentre una mor así, ajaja! Esque son de monoss! es la relación perfecta! jajaja
    un besazooooooooooooooo gigante<3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaj Al final lo encontraremos :)
      Muchas gracias :D¡Un beso enormeeee! <3

      Eliminar
  3. Ooooooooh que cuquis son !!!
    Ya es oficial: mi proximo novio COMO DARIO y si no... Pues COMO PABLO hahahaha
    Me encanta ese capitulo!!
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, como se pone la música en el blog??
      Lo hice en mi anterior blog pero ya no me acuerdo!!
      Muchas thank youuuu

      Alexia.

      Eliminar
    2. ¡Jo, muchas gracias! Ahora me paso por el tuyo y te explico <3

      Eliminar