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domingo, 2 de febrero de 2014

Creía haberse convertido en la mujer de hielo

"Si somos dos islas en un mar que es gris ciudad... 
¿Y quién? ¿quién de los dos se atreverá a nadar?"

hey ho lets go nSus dedos no paraban de bailar sobre la piel oscura de su pequeño bolso y sus uñas color carmesí contrastaban alegremente con la blancura de sus manos. Sus pies congelados no paraban de dar pequeños saltos sobre sus puntas y las zapatillas parecían tan pesadas, que le costaba lo imposible levantar los talones del suelo. Esa situación le recordaba aquellos tiempos en los que era bailarina... 
El frío viento chocaba con brusquedad contra el plástico duro de la marquesina y provocaba un estruendo que resultaba inaudible para sus oídos, ya que los auriculares que colgaban por su cuello la hipnotizaban con las notas de una canción de un grupo desconocido para los demás. ¿Qué importaba la música que ella escuchaba? No la hacía ser como era, pero sí la comprendía. Sacó un chicle de uno de los bolsillos de su chaqueta y lo masticó hasta acompasarse con aquel ritmo tranquilo que la acompañaba, ese ritmo que el cantante de voz peculiar no dejaba que centrase la atención en el exterior. Su mente, llena de problemas y dudas, no la dejaba aislarse por completo y su imagen todavía seguía visitándola varias veces al día. ¿Por qué era tan complicado apartarse del mundo? Ni el tiempo le daba la respuesta a esa pregunta. 
Aquellos ojos que tanto la habían ignorado esas últimas semanas se cruzaron con los suyos en una milésima de segundo y no pudo evitar que su corazón estallase. Sus mejillas se enrojecieron y sus ojos, abiertos como platos, se humedecieron por un instante. Creía que había conseguido apartar ese sentimiento, pero esta vez no estaba preparada, no había planificado aquel encuentro con su mirada impenetrable aquella tarde, y ese antiguo sentimiento la sorprendió. Aunque desapareció, dejó huella en su sonrisa, ahora más demacrada que antes. Creía haberse convertido en la mujer de hielo, pero a pesar de hacer frío, estaba derritiéndose en pleno invierno. 

8 comentarios:

  1. Como siempre un texto hermoso que transmite belleza. Realmente me encanto.
    Un beso

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  2. Cariño no sabes lo cuantísimo me identifico con esta entrada... no te lo imaginas. Yo me había vuelto dura, es más, hace poco vino a decirme que confiara en él que nunca más me iba a defraudar y este fin de semana... no he podido evitarlo.. le quiero, y eso que hace un mes que no le veo y queda otro para verlo por lo menos!
    Nunca te cierres a tus sentimientos:)
    Un besitooooooo chiqui<33

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  3. Una entrada increíble!!!!
    A veces creemos que nos hemos convertido en hielo pero, cuando nos viene una situación que no esperamos, nos derrumbamos de nuevo y nos damos cuenta de que ,en realidad, no eramos de hielo!

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es

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  4. ¿por qué era tan difícil apartarse del mundo? QUE GRAN PREGUNTA

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  5. "La llamaron fría, ignorantes de que el hielo también quema"

    Me encanta el texto, la manera en que esta cristo...A veces creemos que estamos respaldados contra todo, y una mirada de una persona puede derrumbar nuestros esquemas.

    Un saludo, y pásate por mi blog si te apetece !

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  6. Me encanta me encanta me encantaaaa pero qué bien escribes!!

    Un besazo guapa!

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  7. un millón de veces eh creído que me he convertido en la mujer de hielo.
    Un relato demasiado hermoso Leo♥
    Porque estoy convencida que el hielo igual quema :3
    Saludos y muchos besos para tí♥

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  8. Creemos que nos hemos vuelto fríos y así lo sentimos, pero entonces llega alguien que te revuelca el corazón...

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