Traducir

lunes, 13 de agosto de 2012

Amarrado a ti Capítulo 34




En sus brazos (Mara)
Oh, dios… Ahora mismo estoy en estado de shock. “Amarrado a ti”. Este chico me tiene enamorada, no puedo dejar de mirarle a los ojos, me vuelve loca. Junto sus labios con los míos, como nunca, para siempre.
-Eres increíble- consigo decir, aguantando la emoción.
-No te creas- me vuelve a besar. 
-Bueno, hay veces que eres muy capullo-río-, pero igualmente eres increíble- susurro en su oído, perdiéndome en su cuello.
Me abraza muy fuerte, no quiero que me suelte nunca, me siento la mejor persona del mundo ahora mismo, entre sus brazos.
-Qué tontilla eres- susurra, no sin antes darme un beso en la mejilla.
-Tú más- aparto la cara, evitando que Carlo me roce el pómulo con su lengua.
Es inútil. Sujeta mi cara y lo consigue.
-¡Qué asco!- pongo voz de niña caprichosa, sin poder evitar reírme.
Carlo me da la vuelta, poniéndome boca arriba en la cama y me besa el cuello, riéndose. Me aparto como puedo, sin hacerle daño, moviéndome de un lado a otro.
-¿Esto tampoco te gusta?- me besa de nuevo el cuello.
-No, no quiero tus besos, ¡mamá, este señor me quiere besar!- intento escapar de sus brazos, pero él me retiene con un dulce beso en los labios.
-¿Estás segura? Mira que esta oportunidad es única- me derrito con su sonrisa.
-Muy segura, aunque bueno- me acerco más a su boca y le miro a los ojos. Carlo se acerca, con un intento de besarme de nuevo-. No, no quiero- me vuelvo a apartar, dejándole con las ganas, me muerdo el labio, inocente, y sonrío como una niña pequeña, mostrando todos mis dientes.
-¿Soy yo o usted se está haciendo un poco la dura?
-¿Yo, la dura? ¿Usted cree? No lo sé, ¿acaso desea besarme?
-Sí, pero si usted no quiere que yo la bese, me voy a besar a alguna chica que quiera hacerlo- se levanta y va hacia la puerta, cerrando tras él.
-Que vaya bien- digo irónica.
No vuelve. ¿Irá en serio? Era en broma… No, no irá en serio, seguro que estará escondido. Me levanto de la cama sin hacer ruido y abro la puerta en silencio. El pasillo está oscuro y no veo nada. Camino a tientas, tocando las paredes para ir orientándome. ¿Dónde estará? Noto una respiración en mi espalda y una mano que me tapa la boca. Me asusto y no puedo evitar soltar un pequeño chillido. Me levanta del suelo y me lleva a cuestas hasta el sitio de partida. 
-Será mejor que no haga ruido.
-¿Por qué?- pregunto curiosa.
-La besaré.
-¿En serio?- alzo la voz. Carlo me calla con un beso-¿Pero qué hace?- digo divertida, alzando más la voz. Me vuelve a besar, esta vez el beso es más largo.
-Se está portando mal, señorita Berneri- susurra, sin hacer demasiado ruido.
-¡Pero si usted está deseando besarme!- subo el tono de voz un poco más. Carlo me besa una vez más.
-¿Usted no?
-Ya le he dicho que no.
-Pues bien que alza la voz.
-Porque no me gusta seguir sus reglas- sonrío en la penumbra de la habitación.
-¿Sabe qué pasará si no lo hace?
-Me besará- susurro.
-Exacto- me besa de forma inesperada.
-No he alzado la voz- río.
-Yo tampoco sigo siempre las normas.
-Entonces me tocará besarle.
-Adelante, estoy esperando- se sienta en el borde de la cama y cierra los ojos, sonriendo.
Le observo y no puedo evitar soltar una carcajada. Este chico me encanta. Me acerco a él despacio, sin hacer ruido y me arrodillo en el suelo en frente de él. Apoyo las manos en sus muslos. Carlo ríe divertido, con los ojos cerrados. Me acerco más a él y me quedo quieta.
-Estoy esperando- se muerde el labio inferior.
Rozo sus labios con los míos suavemente y sonrío, apartándome.
-¿Qué ha sido eso?- abre los ojos, riéndose.
-Un beso- sonrío.
-¿Eso ha sido un beso?
-Sí.
-Eso no ha sido un beso.
-¿Cómo es un beso para ti?
-¿Quieres saberlo?- me mira fijamente a los ojos, desafiante.
-Sí.
-Pues ahora te toca sentarte a ti- dice cambiándome el sitio.
Yo no cierro los ojos. Carlo se arrodilla frente a mí, obligándome a abrir un poco las piernas para que él se pueda acercar más. Me rodea la cintura con sus brazos y me atrae hacia él. 
-Cierra los ojos- me pide. Obedezco.
Estoy nerviosa, siento un cosquilleo en la barriga y me tiemblan las piernas. Siento su respiración muy cerca. Me acerco un poco más, buscando sus labios en la oscuridad. Abro un poco el ojo izquierdo y me encuentro con los suyos, verdes.
-¡No hagas trampa!- ríe.
Vuelvo a cerrar los ojos. Palpo con las manos el aire, buscando su cuello. Una vez lo encuentro, lo acerco a mí, perdiendo la paciencia. Su rostro está a la misma altura que el mío. Siento sus labios de repente. Se aparta un poco y me da un pico rápido, dejándome con ganas de más. Sigo con los ojos cerrados, disfrutando el momento. Me vuelve a besar, pero esta vez más intensamente. Me aferro a su nuca con fuerza, evitando que se aleje de mí. Se para en seco y me dedica una gran sonrisa.
-Bésame- susurro.
-¿No decías que no querías que te besara?
-¿No puedo cambiar de idea?- sonrío.
-Pensaba que tenías las cosas claras- me mira aguantando la risa.
-Y las tengo- le doy un rápido beso en los labios- Sabes que te quiero.
-¿Ah sí? A ver, dímelo otra vez que no lo he escuchado bien- se acerca de nuevo.
-Te quiero- sonrío, a escasos centímetros de su boca.
-Yo te quiero más.
-No, yo m…-me calla de nuevo con otro beso, empujándome contra el colchón dulcemente.
Se tumba a mi lado, apoyado en su mano izquierda y mirándome a los ojos. Nos quedamos en silencio, mirándonos. De repente se dibuja una gran sonrisa en su rostro.
-Me encantas- se acerca y me besa la mejilla.
Me apoyo en su hombro y me abrazo fuerte a él, cerrando los ojos. Carlo me rodea con sus brazos y me atrae hacia él. 

2 comentarios:

  1. Creo que necesito alguna excusa para meterme con el chaval... Asustándola así podría haberle dado un yuyu...

    Ahora en serio, chérie, perfecto...

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdoo.. k brutoo, no?
    genial capitulo:)
    PD: NUEVO RETO EN MI BLOG, 40 seguis^^ jaja
    me ayudas??
    besoos::*
    http://elmeucrepuscle13.blogspot.com.es

    ResponderEliminar