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martes, 24 de septiembre de 2013

Amarrado a ti Capítulo 91 + PREMIOS

En ese mismo hospital (Carlo)
 
He llegado a la sala de espera y ya estaba mi hermano. ¡Qué chico más idiota! No entiendo qué narices hace aquí… Parece cansado, pero no me importa realmente cómo se siente. ¿Cómo pudo acostarse con Mara? ¿Cómo pudo traicionarme de ese modo?
-¿Hay noticias de Mara?- pregunto nada más llegar.
No me da tiempo de obtener respuesta alguna, porque el doctor aparece por el marco de la puerta. 
 
 
En ese mismo pasillo (Carolina)
 
Veo al médico en la puerta de la sala de espera y empiezo a correr. Todo sucede muy rápido. El médico se gira y me observa, con horror. Me paro en el marco de la puerta y veo cómo una enfermera se lleva a la madre de Mara. Parece triste, está tapándose los ojos llorosos con las manos y le pregunta desesperadamente cosas inaudibles a la mujer que la acompaña. Cerca de ella se encuentra Carlo, desplomado en la silla y con la cabeza hacia atrás. Es entonces cuando me temo lo peor. Me llevo las manos al pecho, que se oprime bruscamente y mis ojos se empañan, nublándome la vista.
Corro, corro en dirección contraria. La voz de Davide me llama a lo lejos, pero le ignoro, al igual que todos los demás gritos. También me topo con los ojos azules de ese chico que acabo de conocer, pero no le doy importancia. No me paro, bajo las escaleras, saltándolas de dos en dos y salgo del hospital, esquivando una gran multitud de personas en la entrada. 
¿Por qué? ¿Por qué ha tenido que pasarle a ella? ¿Por qué ha tenido que morirse ella? ¡El coche debería haberme dado a mí! Podría haberme muerto yo…
Sigo corriendo, en dirección al metro. ¿Qué hago yo aquí? ¿Qué papel tengo en este mundo injusto? Todo acaba de perder el poco sentido que tenía. No sirve de nada. Las dos personas que más quería se han ido de mi vida… Carlo no siente nada por mí y Carolina ha muerto… ¡Ha muerto! ¡Joder! ¡¿Por qué?! 
Los dos me han hecho mucho daño, pero ella no merece que le ocurra eso, nunca se lo hubiese deseado… Era mi mejor amiga, a pesar de todo, ella era mi mejor amiga. Era… No me puedo creer lo que ha ocurrido.
Paso el tique, con la intención de que sea la última vez, por la máquina del metro y me adentro en cualquier línea a cualquier parte. No importa el lugar, al fin y al cabo, acabaré en el mismísimo infierno. Espero que no tarde mucho en llegar o me arrepentiré de mi impulso. No hay mucha gente, mejor, así no seré un rumor que se extienda demasiado. Nunca me ha gustado llamar la atención. Es entonces cuando me doy cuenta lo mucho que he cambiado en estar últimas semanas…
Hay una pareja en el andén de enfrente, besándose, y ella se parece mucho a Mara, bueno, realmente no, la chica es morena, pero en estos momentos todas las personas que habitan el mundo me recuerdan a ella, incluso ese hombre anciano que está sentado en el banco. ¿Por qué me sonríe? ¿Por educación? Intento corresponderle, pero me es imposible, sólo consigo una mueca por mi parte. 
El túnel se ilumina y siento vértigo. Sobrepaso la línea amarilla pintada en el andén y suspiro, dando un paso más. Giro el rostro hacia el anciano y éste sigue ahí, sentado, observándome con preocupación por el riesgo que corro al estar tan cerca de la muerte. Creo que todos tenemos un lugar y el mío… El mío no está ahí. Doy un paso en falso.
 
 
En una Universidad de Barcelona (Pablo)
 
Laia se ha quedado en casa, desayunando. No sé por qué me he acostado con ella, ha ido un impulso estúpido. Me siento tan culpable por lo que he hecho… Tengo la sensación de que ha sido por rencor a Aroa, o… Buf, prefiero no pensar que ha sido por… el simple calentón de que al final no hiciese nada con Aroa. Sé que no es por eso, me sentía confuso, pero aún así tengo la culpa recorriendo mis venas. 
Saco el móvil y recuerdo el correo electrónico que me envió Mara… Quería hablar conmigo y me olvidé completamente. Siempre he estado cuando me ha necesitado, pero me siento estúpido yendo siempre detrás de ella cuando me lo pide. Es hora de decir adiós. Pulso el botón de eliminar correo y éste desaparece de la pantalla para siempre. 
No hay apenas nadie en la entrada, algunos estarán ya haciendo clases y otros no tendrán nada, pero es que no soportaba estar más tiempo en mi piso, era incómodo. 
Reconozco a alguien en la escalera. 
-¿Lucía?- me acerco a ella, la cual está cabizbaja-. ¿Estás bien?- niega con la cabeza-. ¿Qué ha ocurrido?


Ya, ya lo sé, es un capítulo un poco-bastante brusco... ¿Qué os ha parecido? :/

Además de el capítulo, quiero dar las gracias a Las Vigilantes de Sueños y a Nenna Unocuatro por los premios a los que me han nominado :D
En los dos premios tengo que decir siete cosas de mí, así que ahí van catorce jajaja
1. Soy miedosa
2. Quiero estudiar periodismo
3. Adoro a Love of Lesbian
4. Me encanta cuando el reloj marca las 00:00
5. El color rojo me da mala suerte
6. De pequeña bailaba...
7. Odio el machismo
8. Soy muy poco cariñosa
9. Soy tranquila, pero si me enfado, me enfado mucho
10. Me he llevado chascos por confiar demasiado
11. Me ilusiono muy rápido
12. Odio los listening de inglés
13. No me gusta el número 13
14. Hoy he escuchado esta canción por primera vez:

¡Un beso muy muy muuuy grande! <3

2 comentarios:

  1. Noooo, no nos podes dejar así con esta angustia. Sabes llegar bastante con lo que escribís, termine llorando en la parte de Mara le había tomado cierto cariño, y me gustaba la pareja con Carlo. Espero que subas pronto. Besos :)

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  2. No puede ser, un capítulo precioso pero joder, he llorado con ese paso en falso, espero que sea un sueño.
    Enhorabuena! Un beso :)

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