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lunes, 7 de mayo de 2012

Amarrado a ti Capítulo 19




A un metro de ella (Carlo)
¿Por qué todo es tan difícil? Me gustaría que el beso me lo hubiese dado ella, pero sé que ahora es imposible. Nada dice, eso también es imposible. Lo que pasó ayer no lo voy a olvidar. Me hizo recordar todo lo que había sentido por ella. Me gustaría arreglar las cosas con ella y que todo volviese a ser como antes, pero es tan cabezota… Además, después de este beso, sé que será aún más difícil, aunque a lo mejor dándole celos consigo que quiera volver conmigo. Sé  que no hice bien en enrollarme con aquella chica, pero estaba muy borracho y no sabía lo que hacía. Lo intenté arreglar, pero al ver que se había enfadado decidí dejarlo. Ahora me arrepiento. Y luego apareció Carolina. Aish Carolina, muy buena chica, quizá demasiado. Empezamos a hablar por el msn, sólo lo hice para olvidarme de Mara, cosa que no he conseguido. La miro, me encanta. Sus ojos azules me pierden. Me vuelvo a encontrar con los labios de Carolina y le intento corresponder, aunque me cuesta mucho ahora mismo. Caminamos juntos, de la mano, acompañados de sonrisas y miradas extrañadas de vernos juntos. Miro el otro lado de Carolina y Mara no está, se ha ido. Me siento culpable, sé que no debería seguir con esto, pero intento hacer lo que me dijo Mara ayer para no cagarla más.
-Carolina, me tengo que ir un momento, nos vemos en clase- digo dándole un rápido beso en los labios que no siento.
Camino, sabiendo dónde está ella. Voy decidido, con paso firme, pero me tiemblan las manos. Tengo que intentar arreglar las cosas, tengo que decir adiós a mi orgullo que me está jugando muy malas pasadas. Abro la puerta despacio y la veo. Sé que es por mi culpa, ojalá pudiese ir corriendo a donde ella y darle un beso para consolarla.
-Mara, lo siento de veras- consigo decir, sin acercarme mucho a ella.
Ella no dice nada, sólo aparta el rostro para que no la vea llorar. Me acerco un poco más y le toco el hombro con la palma de mi mano. Ella enseguida aparta mi mano con un golpe seco.
-¡Déjame! No haces nada aquí- dice, entre sollozos.
- Estás así por mi culpa, de verdad que lo siento, si tú me dices que lo deje con ella, la dejo, de verdad- digo. La sinceridad se apodera de mí y empieza a decir lo que nunca me hubiese atrevido a decir a una chica.
Sigue sin decir nada. Hace intento de levantarse, pero las piernas le tiemblan, la observo indeciso. Suspira, siento dolor en su aliento. Vuelve a intentarlo sujetándose al frío radiador del baño. Y es entonces cuando veo su rostro.
-Vete, déjame sola- insiste, pero no me muevo, irme es lo peor que puedo hacer.
-Sabes que no te voy a dejar sola- digo acercándome un poco más a ella.
-Carlo, haz el favor de irte- dice sujetándome las muñecas y empujándome hacia la puerta. Tengo más fuerza que ella y apenas me mueve unos centímetros.
Su cara blanca, inundada en lágrimas, expresa dolor, rabia. Nunca la he visto así y me siento el peor chico enamorado del mundo. Odio verla llorar y más si es por mi culpa.
-Déjame hablar contigo- susurro, apretando la mandíbula, haciendo fuerza para que no me tire al suelo. Me dejo hacer.
-¡Una mierda!- no deja de pegarme- ¿Qué quieres explicarme? ¿Cómo besa mi mejor amiga? ¿Es eso?
-Mara, por favor, cálmate- no alzo el tono de voz, sigo aguantando lo que con otra chica no hubiese hecho, si no fuese ella la hubiese mandado a paseo.
-Es imposible calmarse con lo que acabo de ver- sigue llorando mientras me propina un puñetazo en la barriga. Me hace retorcerme, no me ha dado muy fuerte, pero me ha pillado desprevenido.
- ¿Qué quieres que haga? Me dices que haga feliz a Carolina y luego te quejas porque la he besado- ella para un poco, pero sigue sollozando- Mírame- sujeto su barbilla con delicadeza, obligándola a mirarme a los ojos- ¿Acaso crees que para mí es fácil? – Me pierdo en esos ojos azules-. Sé que fui un gilipollas, lo sé, pero por dios Mara, ya hace tiempo de eso y creo que hay que pasar página, olvidarlo.
-Sabes que es imposible- dice apartándose de mí.
-Por dios, Mara, tú también has estado con otro chico y aquí estoy. Sintiéndome como una mierda al ver llorar a la chica que quiero- me mira con los ojos como platos, manchados de rímel, pero igual de preciosos que siempre.
-Pero no podemos estar juntos- hace una pausa-. Carolina.
-Oh, vamos, si tú me quieres y yo te quiero, ¿qué más importa?- no me creo lo que estoy diciendo, me siento muy tonto pronunciando estas palabras tan cursis, pero realmente es lo que siento. ¡A la mierda el orgullo!

Ya en casa (Darío)
-Mamá, ya me han dado la nota del examen.
-¿Sí? ¿Y qué has sacado? ¿Has aprobado?- noto esperanza en su voz. No sé cómo reaccionará al escuchar mi respuesta.
-¿Tú qué crees?- me hago de rogar.
-¡Ah, Darío! Dilo, no me dejes con la intriga.
-He sacado un seis, eso quiere decir, ¡Que he aprobado!
-¡Ah! ¡Hijo, menos mal! ¿Eso quiere decir que vendrás estas navidades?- dice entusiasmada.
-¡Claro! Tengo muchas ganas de veros- sonrío- Bueno mamá, tengo que irme- le mando un sonoro beso.
-Está bien, ya hablaremos.
Escucho el timbre de casa y voy a abrir.
-¡Darío!- grita al verme y entra, acomodándose en el sofá grande.
Ciao!- digo sentándome a su lado- ¿Qué haces aquí?- el chico de ojos azules me mira sonriendo.
-¿Es que acaso no quieres que venga?- dice lanzándome un cojín.
-No, no es eso, sólo me sorprende- digo devolviéndoselo.
-No estarás escondiendo algo, ¿no? Cuando me llamaste parecías ocupado con una chica ¿no es así?
-¿Qué?- río-. No, no, no la conozco- no me deja acabar.
-Ahora ya no hace falta conocer a las chicas para acostarse con ellas- dice burlón.
-¡Cállate! Siempre pensando en lo mismo- sigo riendo-. Digo que me había chocado con ella y le había tirado los libros al suelo- noto que se me suben los colores.
-Oh, se vuelve romántico, parece salido de una película moña- ríe, señalándome con el dedo- ¿Ahora se va a poner a cantar?- dice hablando con alguien invisible.
-No seas imbécil- me aguanto la risa- ¿A qué has venido?- cambio de tema.
-A verte, amiguito- dice estrujándome.

En un baño averiado (Mara)
No sé qué hacer. Está delante de mí, mirándome a los ojos, esperando una respuesta por mi parte. ¿Que qué más importa? Todo. Todo importa.
-Ahora mismo estoy entre la espada y la pared- digo confusa- ¿Puedo hacer una cosa?- digo secándome las lágrimas, sin estar segura de lo que voy a hacer.
-Adelante- me deja vía libre. Miro al suelo y suspiro, dejando salir todo el aire que tengo guardado en mis pulmones, intentando coger todo el valor que necesito para llevarlo a cabo.



7 comentarios:

  1. Voy a ser sincera, llevo cerca de tres minutos pensando cómo puedo expresar con palabras mi reacción al leer el capítulo, así que, como veo que no puedo, te voy a decir lo de siempre: ¡¡me ha encantado!! Sé que sueno repetitiva pero lo que no voy a hacer es enviarte una foto para que me veas la cara ¿no? Hahahahaha -.-"
    Espero ansiosa el capítulo 20 <3

    Alex =)

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  2. ¿Por qué ella deja que él haga esas cosas si se ha portado tan mal?

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  3. Preciioso que ganas de saber lo que pasaraaa!!
    Un beso desde anyjustme.blogspot.com.es

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  4. Dioooooooooooooooooooooooooooos lo adoroooooo y me has dejado con una intriga... ¿QUE ES LO QUE VA A HACER? ¡AAAAA! Me vas a volver loca, enserio!!! dios dios dios publica pronto o te juro que te estrangulo (aunque sea psíquicamente) jajajaja no, enserio no seas mala y sube prontisimooo Por cierto tienes un premio en mi blog ;)

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  5. uf...no sé como presentarme. Me llamo Marcos...soy una persona que cada tanto pasaba por aquí y intentaba robarte una sonrisa con algún que otro comentario y bueno...ahora estoy quizás un poco perdido, no tengo mucho tiempo para escribir, ni de publicar ni de comentar. Pero que sepas que me acuerdo de tu blog, de tus comentarios y sobretodo de tu gran estilo para escribir.
    No he tenido tiempo de leer tu nueva historia, pero intentaré algún día hacerlo...Un beso =) : Cuídate. Y jamás, dejes de escribir. Es una necesidad.

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  6. El amor es tan complicado, y esta historia lo demuestra al 100%
    ¿Por qué no, simplemente hacen lo que desean, lo que les sale del corazón?
    Me estresa ver tanta impotencia, si le quieres sal con él, sé feliz y deja de preocuparte tanto por el qué dirán o qué pasará.
    Besos, Amanda.

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