Volver a empezar

¡Mira al frente! Si no lo haces, puedes caerte tropezando con las pequeñas piedras que nos deja el pasado, obligándonos a mirar atrás. Porque caminamos a contracorriente, la marea nos empuja en sentido contrario, pero debemos seguir andando si no nos queremos ahogar entre recuerdos y momentos de angustia. Porque esos momentos sólo nos hacen sentir mal, esas imágenes en blanco y negro, desgastadas por el tiempo, nubladas por las lágrimas, ésas son las que nos hacen llorar, las que no nos dejan vivir el presente como nos gustaría. Así que párate un momento, abre las maletas y deshazte de todo lo que te pesa, de todo el dolor acumulado después de tantos años. 

¡Sonríe! Por esa persona especial, por todos. Pero sobretodo, por TI. Dedícate sonrisas cada día delante del espejo y obsérvate detenidamente. No te compares con nadie, sólo mírate. Eres tú. La persona que ha vivido todo este tiempo, la persona que más conoces, la que sabes que nunca te va a fallar, porque tú decides lo que haces y lo que no. Y lo más importante. Acéptate como eres, porque eres única en este mundo, no intentes ser copia de nadie, perderás tu encanto. 

Y por último, ¡GRITA! Sí, porque de vez en cuando va bien para desahogarse. Grítale al mundo, que sepa que existes y enséñale todo lo que sabes hacer, tu objetivo, tu meta, TU VIDA.