"Las olas se aburren buscándote, no aparecerás.
Un barco me cuenta que se acabó el verano ayer.
Me voy de la playa, ahora sólo sé desaparecer"
El tiempo corre y yo en cambio no avanzo ni un paso. Parece que me esté retando a una carrera en la que no puedo participar, no me veo capaz. A veces siento que mis piernas flaquean, pierden la fuerza, al igual que yo he perdido la poca esperanza que me quedaba. El tiempo corre, vuela incluso, y los días pasan sin cesar. Cada vez que miro el calendario un escalofrío recorre mis venas. Mañana es once de febrero. Quién me diría a mí que un día me traería tantos recuerdos, que un número significaría para mí una mirada acompañada de una sonrisa... Tu sonrisa.
Aquel día, dos meses atrás, podría estar en el ranking de mejores momentos de mi vida... Y mañana será sólo un día más, un día más de estanque emocional, de intranquilidad, de sonrisas forzadas. Mañana será otro día que me gustaría tirar a la basura y volver a empezar. Si no hubiese tomado ninguna decisión inmediata, probablemente mañana podría recordarte con una sonrisa en el rostro, podría escuchar tu voz sin querer gritar para callarte, podría observar tus ojos sin sentirme culpable. Porque sí, me culpo por seguir sintiendo por ti, por tener la obligación de olvidarte y ver que por mucho que pasen los días es algo imposible. Me siento tan estúpida reconociendo que te sigo queriendo, tan absurda... Ojalá pudiese contarte todo por lo que estoy pasando por culpa de tu maldito silencio, pero me niego, jamás lo entenderías, porque tú sí eres de piedra, mientras que yo... sigo siendo aquella niña que todavía sueña con crear castillos de arena.
Cuando veo un once ya no deseo nada, ya no creo en los milagros.
Y es que en muchas ocasiones nos cuenta avanzar al ritmo de la vida, Siempre tan emocionales que en un día podemos ser las personas más felices del mundo y el otro día la más infeliz y miserable sobre la faz de la tierra. Y cuando no hacemos más que pensar y pensar en el pasado el olvido puede tardar hasta siglos en llegar.
ResponderEliminarHermoso Texto, Saludos y muchos, muchos besos para tí Leo♥
Cuando estamos niños la vida es mas fácil, porque no nos estallamos de felicidad cuando esa persona sonríe, esa persona ni siquiera esta. El amor es complicado, duro, agridulce y a veces cruel, pero si que vale la pena vivirlo.
ResponderEliminarBesos ♥
Preciosa entrada!! *-*
ResponderEliminarEl amor es un sentimiento tan bonito pero, qué difícil resulta a veces...
Un beso! ;)
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