-Em…. Nada, que me he estado probando maquillaje y me lo estoy quitando porque no me ha gustado como me ha quedado-digo, no muy segura de mí misma. Mi madre me mira, sabiendo que es mentira.
-Ya…-dice, alejándose, sin decir nada más, pero antes se vuelve a girar, asomando la cabeza por el marco de la puerta y le sonrío a través del espejo.
Buf… Casi, menos mal que no me ha preguntado nada más… Sé que se ha dado cuenta y no me cree, pero ha decidido no insistir más. Gracias mamá.
En una cafetería, en una universidad de música (Darío)
¿Por qué no dejan de mirarme? Me siento incómodo, seguro que me he sonrojado. Remuevo una vez más el café con la cuchara y le doy un sorbo. Demasiado caliente, ¿es que no hay leche que no esté tan caliente? Me tiraré horas para poder tomármelo.
La chica de ojos azules era muy guapa, me gustaría volver a verla. Esos ojos se han quedado gravados en esta cabeza, que piensa demasiado. ¿Cómo puede ser que con una simple mirada, me haya cautivado así? Seguro que ni ella lo sabe. Pero es que era preciosa… Pero no tan guapa como Aroa, Aroa es única. Su pelo al viento, chocando dulcemente contra su cuello, dibujando ondas en el aire. Ella es perfecta y nadie se puede comparar con ella. Pero no la tengo y eso me mata por dentro… Me gustaría haber podido disfrutar estos días con ella. Abrazarla hasta dormirnos, juntos, compartiendo momentos únicos a su lado. Y besarnos, como la primera vez, miles de veces más. Pi… Pi… Es mi móvil. Lo busco corriendo y enciendo la pantalla. Es un número oculto. Esas chicas me siguen mirando. Bueno, lo cojo, con tal de desconectar y hablar con alguien, que estoy cansado de tanto silencio.
-¿Sí?-respondo, después de pulsar el botón verde.
Se escuchan respiraciones al otro lado de la línea. Se me pasa la idea de colgar por la cabeza, pero tengo curiosidad, además, no tengo nada más que hacer.
-¿Diga?-insisto-¿Hay alguien?
Las respiraciones cesan y se escucha un suspiro. Mi cuerpo se hiela y aprieto los dientes.
-¿Quién es? Voy a colgar-advierto, esperando una respuesta.
-¡No!-reconozco la voz y siento que el mundo se me cae encima-. Te quiero-susurra, al otro lado de la línea. Es su dulce voz. Se me forma un gran vacío en el pecho y necesito sentarme. Me siento algo mareado. La llamada se corta. Pi... Pi…
No muy lejos de allí, en un instituto de Milán (Mara)
Es hora de comer. Carolina ha ido a buscar la bebida a las máquinas mientras yo me quedo en la cola, esperando nuestro turno. No hemos hablado más del tema, aunque seguramente ahora lo hará. Cuando antes han acabado de hablar, ha venido hacia mí sonriendo, pero no ha dicho ni una palabra. Carlo está cerca, sólo nos separa un par de personas, dos chicos para ser exactos, mayores que yo. Le miro de reojo, pero éste está pendiente de Carolina. Siento unos celos enormes, sólo de pensar que la prefiere a ella. Sé que está mal, pero es inevitable. Carolina viene hacia aquí, igual de sonriente que antes. Ve como Carlo la mira y le sonríe. Cuando llega a donde estoy yo coge su bandeja y la apoya en el mármol negro.
-¿Has visto como me miraba?-susurra en mi oído-Aiish Mara, estoy más enamorada que nunca-dice algo más fuerte, dando un pequeño saltito bajo sus pies.
-¿No me digas?- sonrío como puedo e intento ser amable-. ¿Al final qué día vais a quedar?
-Me pasará a buscar a casa sobre las seis del sábado… ¡Este sábado!-dice alegre, ilusionada.
-¡Qué bien!-intento parecer impresionada.
Los chicos de detrás se nos quedan mirando, especialmente a Carolina, que no para de moverse como una loca. Yo en su momento también me sentía así, pero no tenía la oportunidad de sacarlo fuera de mí. Sólo cuando entraba en mi habitación y me lanzaba en la cama era cuando podía chillar de alegría. Dar rienda suelta a mis sentimientos.
-Oh Mara, creo que nadie ha estado tan enamorada como yo, ¡es que me siento la más feliz del mundo!
Yo… Yo he estado como tú… Ojalá estuviese sola… Ojalá pudiese aislarme del mundo ahora mismo, poder llorar sin tener que dar explicaciones a nadie. Pero lo único que puedo hacer es sonreír, sonreír a algo que me duele, sonreír a la tristeza que me queda por conocer.
Me sirvo un filete y una ensalada y sigo a Carolina, que camina hacia la mesa de siempre, la de al lado del gran ventanal.
-Le he dicho a Carlo que se venga con nosotras a comer-dice alegre, jugueteando con su puré.
-¿Y qué te ha dicho?- Por favor, que haya dicho que no, que haya dicho que no…
-Que no lo sabe, depende.
-¿Depende? ¿De qué?
-De si tiene que hacer el trabajo o no, el de filosofía.
-Ah bueno…- Por favor que tenga que hacer el maldito trabajo de filosofía. Si tiene que hacerlo, me prometo que estudiaré para todos los exámenes de filosofía, será mi asignatura preferida. Todo, con tal de que no venga a comer con nosotras.
Hola!!!
¿Cómo estáis? Espero que os esté gustando Amarrado a ti. Quiero contaros algo :) Ya tengo la escena en la que X persona le dice a otra X persona la frase "Amarrado a ti", aún queda para que la leáis, pero aún así, espero no decepcionaros! La escribí ayer por la noche y quería contároslo. Estoy feliz porque no sabía quién la iba a decir, pero ahora estoy contenta porque lo he conseguido! Aún la sigo escribiendo, aún queda bastante. Habrán escenas buenas y otras no tanto, espero que os guste!! Un beso muy muy grande!!
Dioooooooos! Me encanta! Y me siento super identificada con Mara! A mi me pasó exactamente lo mismo! Enserio! Igualito, madre mía adoro esta novela *__*
ResponderEliminar¡¡¡Y ahora además hay un secuestro, que ideas!!!
ResponderEliminarSigue subiendo entradas ya!! ajaja
ResponderEliminarque intrigaa!! buff si tubiese esta historia en mis manos me la deboraria en nada! pero no se puede asique quiero el cap 14 cuanto antes! jeje un besote!
http://tequieroentrealgodones.blogspot.com.es/
Leo,, pero que bonitoo e intrigante, me encanta como escribes y transmites tantas cosas...secuestro ?¿?¿ oooh!! y me encantan los diálogos!
ResponderEliminarbesotes!
Secuestro¿? pero qué me he perdido¿? Bueno da igual ME ENCANTAAA Pero mira que tienes una cabecita perversa... pobre Mara... a lo mejor si conociera a Darío se le quitaban las penas corriendo... (cara traviesa y maquiavélica) espero con ansia el capítulo 14!! Un beso desde http://www.laila-alexia.blogspot.com
ResponderEliminarAlex <3
Eso digo yo, ¿Secuestro? ¿quien ha dicho eso? jajajaja No hay ningún secuestro, perdón por la confusión jaja
ResponderEliminar¿Entonces la llamada con el número oculto, la respiración, y ese desesperado te quiero echado con prisas antes de colgar, qué significan?
EliminarYa lo verás
EliminarLa de la llamada seguro que es Aroa!
ResponderEliminarPobre Mara... Y pobre Carolina, por que me da, que Carlo se va a liar con Mara... Pero siempre me sorprendes, asi que no se exactamente por donde van los tiros!
uN BESOO!
¡AROA LE HA LLAMADO!
ResponderEliminar¿Dónde se quedó lo de centrarse en Pablo?¿Y quemar la carta? Pobre chica, está hecha un lío.
Y pobre Mara también, yo tendría envidia si estuviera en su lugar.
Besos, Amanda.