-Eh… Nosotros… eh… No estábamos…
-Chicos, que no pasa nada, yo también he tenido vuestra edad –se empieza a reír sin intención de parar-. Me parece genial que estéis juntos, pero Darío, más te vale no hacerle daño a mi hija o te las verás conmigo –se pone serio de nuevo.
-Eh, sí, no le voy a hacer nada…
-Eso espero –sonríe, observándonos.
En un hospital de Milán (Carolina)
Subo las escaleras en silencio, seguida de Andrea, que me sujeta la mano con firmeza. Mi corazón se oprime con cada paso que doy de camino a la habitación en la que se encontraba Mara. No pude despedirme de ella y eso es algo que no consigo sacarme de la cabeza.
Camino por el pasillo que lleva a la sala de espera y me percato de la silueta de Carlo en la puerta.
-¡Caro! –se acerca a mí y me abraza con más fuerza de la que creía que nunca podría tener-. ¿Se puede saber dónde estabas? –me sonríe de oreja a oreja y le miro extrañada.
-Había salido a tomar el aire…
-¡Pues te has perdido lo mejor! –la mirada esmeralda de Carlo se ilumina al pronunciar esas palabras.
-¿Lo mejor? ¿Bromeas? ¿Qué se muera mi mejor amiga es bueno? ¿Qué mierda te has tomado, Carlo? –se me encoge el pecho al recordar la verdadera razón por la que me encuentro en el hospital.
-¡¿Qué?! ¿De qué demonios hablas?
-¿De qué hablas tú?
-¡Mara ha despertado!
¿Qué acaba de decir? No, no puede ser. ¿Lo he entendido bien? Pero, ¿entonces?....
-¡¿Cómo?! -mi mirada se empaña a causa de las lágrimas que ya han empezado a salir.
-¡Mara está viva! ¿Quién narices te ha dicho lo contrario?
-¿Puedo verla? –ignoro su pregunta.
-Ahora están haciéndole algunas pruebas para asegurarse de que todo está bien, pero luego podremos ir a verla –me abalanzo contra Carlo y le abrazo fuerte.
Tres horas después, en un apartamento de Barcelona (Laia)
Dejo el teléfono sobre la mesa y observo el reloj, Pablo debe estar al llegar… He pedido pizzas porque no me apetece cocinar y el chico me ha dicho que llegarán en media hora.
No se me va de la cabeza lo que ha ocurrido esta noche. Llevaba tanto tiempo deseando algo así, que todavía no consigo asimilarlo. Sus manos recorriendo cada rincón de mi cuerpo, bajo una suave luz a lo lejos, y haciéndome feliz por instantes de euforia.
Esa felicidad se ha esfumado en tan poco tiempo… No he podido saborearla. Él me lo ha confesado esta mañana, a quién realmente quiere es a Aroa, y yo no puedo hacer que eso cambie por mucho que me esfuerce. Lo nuestro fue bonito mientras duró, pero ahora ya es parte del pasado.
Las llaves bailan en la ranura de la puerta y ésta se abre al momento. Me quedo quieta en la cocina con la mirada perdida y Pablo entra con pesadez, colocándose delante de mí.
-Hola, Laia… ¿Qué tal has pasado la mañana? –comenta, dándome un beso en la mejilla.
Mis ojos se cierran en un suspiro y me obligo a parecer normal, a dibujar una sonrisa en mi rostro.
-Genial, he pedido unas pizzas, ¿te parece bien? –éste asiente y se apoya en la encimera-. ¿Cómo te ha ido a ti?
-Se me ha hecho eterna –se limita a contestar-. ¿Carbonara?
-¿Qué? –pregunto sin entender, haciéndome salir de mi ensimismamiento.
-La pizza –sonríe como sólo él sabe y resoplo.
-¡Ah! –Río sin fuerzas-. Sí; todavía te gusta, ¿no?
-Claro, es mi preferida –nos miramos fijamente sin saber qué más decir.
Recuerdo todas las tardes de domingo en mi casa, bajo la luz del televisor y ese olor a pizza tan característico que inundaba la sala de estar. Siempre las pedíamos de carbonara, ya que como él ha dicho, es su preferida.
Siento muchísimo no haber podido subir antes y por estar tan ausente, pero es que he estado de exámenes y no he parado en toda la semana, ¡menos mal que ya llegan las vacaciones de navidad!
¡Un beso muy muy muy grande! :)
¡Hola Leo Presumida!
ResponderEliminarMe he llevado una gran sorpresa al descubrir tu blog...he entrado porque me ha llamado la atención tu nombre, pues yo también soy Leo jajaj pero me ha gustado aún más el contendio. Tienes un blog muy bonito así que me parece que voy a tener que dedicarle más tiempo y empezar a leer desde el primer capítulo. He visto que vas a participar en el concurso de nenaunocuatro blog y yo también así que espero ansiosa leer tu texto y ¡mucha suerte!
Me gustaría que, si tienes tiempo y te apetece, te pases por mi blog http://sombrasdevida-rrivera.blogspot.be/. Te sigo :)
Un beso!