En una Universidad de
Milán (Darío)
Camino, pensando en lo que ha
pasado hace un rato. Todavía no me lo puedo creer. Pensaba que ya no pasaría,
que se había olvidado de mí, que era agua pasada, pero me he dado cuenta que
no, que todavía le importo y, lo más importante, que me quiere. La he llamado unos
minutos después, pero comunicaba. Necesito hablar con ella, aclarar todo lo que
acaba de ocurrir, hablar sobre el tema, sobre nosotros. Ojalá fuesen ya las
navidades, daría lo que fuera por ir a verla.
Reviso el móvil en busca de algún
mail sobre el partido del sábado. Ni uno, no sé a qué hora tengo que estar,
tendré que llamar a Andrea. Busco su número entre mi lista de contactos y pulso
el botón de llamada.
-¡Ciao Darío!- saluda en un perfecto italiano.
-Ciao Andrea, era para preguntarte a qué hora hay que estar para el
partido del sábado- Andrea sabe hablar castellano porque sus padres son
españoles.
-¡Ah! Hay que estar a las cinco
de la tarde, ¡no llegues tarde!-sigo andando, sin importarme lo que hay a mi
alrededor.
-No, no llegaré tarde, te lo prometo-río.
-Bene, bene… ¿Y el examen? ¿Cómo ha ido?
-Muy bien, creo que he
aprobado-sonrío- ¡Oh! Perdona, lo siento mucho de veras, espera que te ayudo-
sin querer me he chocado con una chica y le he tirado todas las cosas encima,
creo que va a mi curso- Bueno, Andrea, te dejo, hablamos el sábado-y cuelgo.
Me agacho y le recojo los papeles
que tiene todavía tirados por el suelo. La miro a los ojos, me resultan
familiares. Es una chica de mediana estatura, castaña y muy bonita.
-No te preocupes, ya lo recojo
yo-dice la chica, cogiendo los que tiene más a mano, yo guardo el móvil y me
levanto a su vez.
-Hola, soy Darío-digo
estrechándole la mano, ella ríe.
-Yo soy Giulia, encantada-
sonríe-, bueno, me tengo que ir a clase, ya nos veremos- dice señalando la puerta.
-Bien, pues ya nos veremos algún
día- digo dando un paso atrás, mirándola.
-Sí-dice a la vez que se recoge
un mechón del pelo y se lo coloca detrás de la oreja, sin dejar de sonreír.
Me doy media vuelta y voy hacia
la puerta de salida. Tengo que darme prisa si quiero coger el próximo autobús,
o me tendré que esperar una hora más. Así que Giulia. Menudo día… Me río de mí
mismo. En una mañana tres me han mirado y otra hemos hablado y todo. Cuando
llegue a casa me prepararé una buena comida, ya es tarde y tengo hambre.
En una casa de Barcelona
Acabo de comer. ¿Habré hecho bien
diciéndole que le quiero? Necesitaba decírselo, sabía que tenía que llamarle.
Iba a hablar con él, pero cuando ha descolgado no he sabido responder, me he
quedado en blanco y sólo he podido pronunciar las palabras “Te quiero”. Espero
haber hecho bien.
Pi…Pi… Es mi móvil. Me levanto
corriendo y miro la pantalla. Es él. Pero no lo voy a coger. Yo ya he dicho lo
que tenía que decir, no quiero hablar más. Ya hablaremos en navidad cara a
cara, de momento voy a centrarme y voy a hacer lo que toca.
En un baño averiado
(Mara)
Él sale del baño, mientras yo me
acabo de vestir. Todavía no me puedo creer lo que acaba de ocurrir. Hemos
vuelto al pasado, pero ha sido diferente. Hace un tiempo era amor, ahora sólo
ha sido odio y sexo. Me miro al espejo y me peino un poco como puedo.
-¿Y ahora qué?-dice mirándome a
través del espejo mientras me echo un poco de agua en el rostro.
-Nada-susurro, mirando al frente,
abrochándome la camisa.
-¿Cómo que nada?- dice perplejo,
mirándome la mano que abrocha el último botón.
-Lo que has oído- digo cortante-.
Este sábado irás con Carolina y la harás feliz, no le digas nada de lo que ha
ocurrido, es mi mejor amiga y no quiero que sufra. Esto no ha estado bien y no
quiero que vuelva a ocurrir- digo encaminándome hacia la puerta.
-Oh, vamos Mara- dice sujetándome
la mano y acercándome a él de nuevo-. Sabes que te quiero.
-No Carlo- digo mirando al
suelo-, no sabes lo que yo he pasado.
-Mara, aquel día estaba borracho,
ya lo sabes- dice mirándome a los ojos.
-¡Basta!- me aparto de él
bruscamente-. ¡Eso no es excusa! Tú sólo querías rollo conmigo, ya está, ya lo
has tenido, se acabó- abandono el baño y voy hacia clase.
Me siento fatal, pero no voy a
llorar. Se ha aprovechado de mí. Él sabía que yo no me podría resistir a él
porque le quería. Ahora lo entiendo todo, espero que a Carolina no le haga lo
mismo, está muy enamorada de él. Buf… Sé que debería contárselo, pero me
odiaría y no quiero tener problemas con ella, es muy importante para mí. No sé
qué voy a hacer… Tengo un lío en la cabeza…
Cuando entro a clase Carolina
viene corriendo hacia mí.
-¿Dónde te habías metido? ¡Te he
estado buscando por todos lados!
-¿Ah sí? Perdona, es que me
encontraba mal y he salido al patio a tomar el aire un rato.
-¿Ahora estás mejor?- dice
mirándome- Haces mala cara.
-Supongo que estoy mejor, no lo
sé- digo sentándome en mi pupitre y enseñando una leve sonrisa.
Toca el timbre y veo como Carlo entra por la
puerta. Carolina se sienta a mi lado a la vez que entra el profesor de
filosofía. Miro a Carlo de reojo, pero él mira al frente, muy serio, parece
enfadado, y con razón.
-¡Ah! ¡Mara! ¿Sabes qué?- dice
riendo, después de salir de clase.
-No, ¿qué?- digo, esperando que
no sea nada malo.
-Cuando antes te estaba buscando
he ido a donde está el baño averiado.
o.O !!!!!!
ResponderEliminarCreo que esa ha sido mi cara durante los cinco minutos que he estado releyendo la última frase... Eres maquiavélica, chica!! Es evidente que no les ha visto, pero ahora le irá a contar que ha oído a alguien enrollandose en el baño verdad?? hahaha no me puedo creer que lo dejes ahí... Cómo te gusta hacernos sufrir
Un besoooo
Alex ;)
kiero mas, kiero mas, kiero mas. kiero mas kiero mas!!!!!!!!
ResponderEliminarMe tienes loca!! ajja tia, sigue asi! es genial no, muchisimas mas!
un besazon enormee! =)
http://tequieroentrealgodones.blogspot.com.es/
Que perdida que está la pobre... Como todos.
ResponderEliminarQUE ME DICEEEEEEEEEEES? MADRE MÍA! Tendria que haber visto mi cara al leer la frase, me he puesto PÁLIDA! ASúuu, que mente perveresa, jajajaja ahora no nos dejes con la intriga, ¡sube muy pronto! TE LO RUEGO! :) Un besoo
ResponderEliminarMe encanta, en serio :)
ResponderEliminarTengo muchas ganas de que cuelgues el nuevo capítulo ^^
Oiishh que biien se estaa poniiendooo!!
ResponderEliminarME ENCANTA, de verdad. Un honor tia.
Un besotazo, xoxo
anyjustme.blogspot.com.es
Pobre Carolina, y ella tan inocente, ¿sabes que he ido al baño averiado?
ResponderEliminarQue yo me pregunto, ¿por qué no lo arreglan? JAJAJA.
Besos, Amanda.