No podría contestar con certeza si me preguntasen qué somos, nunca antes me había encontrado dentro de una situación similar. Por ejemplo, podría decirles que lo nuestro ha sido una relación fugaz, llena de besos eternos con un final insistiendo tras la puerta. Incluso podría afirmar que hemos discutido en menos de seis días, aunque parezca imposible en tiempo. Y que te echo de menos como si fuese yo misma la que no se encuentra. No es necesario que te cuestiones mis sentimientos, ya que, aunque intente disimularlo, te has llevado lo que jamás pensé que podrían arrebatarme. El aliento, la tranquilidad y el miedo, entre otras cosas.
Ojalá hubiésemos tenido más tiempo para dedicarnos y para asimilar que, en cuestión de segundos, la distancia entraría en nuestra vida. Y bien que se ha quedado a mi lado, que me arde el cuerpo de rabia por no tenerte cerca cuando más necesidad tengo de ti. Que no hago más que mirar el calendario intentando adivinar el día en que nos volveremos a ver.
Tenía un pánico terrible a las consecuencias de dejarme llevar, de tragarme tu aliento y saborear tus ganas, y ahora las estoy conociendo profundamente en mis entrañas. Esta interminable lucha contra mis sentimientos se está comiendo mi paciencia y mi impotencia de no poder escapar a buscarte.
Sé que tú también tienes ganas de romper la agridulce sensación de aquel beso de despedida, así que vuelve pronto, que mi cuello te echa de menos.
"Tal vez no quede más remedio que arder
y convertir en humo la fe que nos desnuda"
¡Hola, personitas! Ya estoy de vuelta, aunque quizá esté un poco ausente, porque no tengo mucho tiempo para pasarme por vuestros blogs, ¡espero que disfrutéis de lo que nos queda de verano!
Mil gracias por vuestros comentarios ¡Un beso muy muy muuy grande! <3
Ay... Voy a llorar con esta entrada!
ResponderEliminarMe gusta tu playlist :)