Sentados en esa mesa del café citado, había tantas cosas por decir que tanteaban el terreno con miedo a ser mal dichas. Hubiesen preferido un lugar más íntimo, pero no estaban para preferencias a esas horas de la mañana. Era un momento de movimiento ocasional, de volver a casa después de una larga noche de altos tacones y de empezar el día con un pesimismo inevitable. Pero ellos no formaban parte de ninguno de esos grupos, ya que probablemente el insomnio había sido el acompañante de ambos en la madrugada.
¿Cuántas madrugadas perdidas en el olvido de sus mentes habían pasado en vela hasta ese momento? Demasiadas y eran las causantes de sus suspiros... Suspiros que no hacían más que fundirse con el calor del radiador que reposaba en la pared, a pesar del frío en sus manos. Le era casi imposible mirarle a los ojos, era como saltar por un precipicio con la certeza de que moriría al rozar el suelo, pero tenía la esperanza de que no ocurriese, de poder aferrarse a algo antes de caer. Y se aferró a un café que prefería estar solo, a una falsa sonrisa que se negaba a responder a cualquier estímulo, a una mísera máscara de teatro veneciano.
Él también sabía que esa situación no era nada fácil, ninguno de los dos pensaba que cumplirían una promesa que se llevó el viento años atrás, una promesa que se arrojó a la basura junto a una bolsa llena de gritos desesperados.
El paso del tiempo había cambiado sus perspectivas ante la injusticia de la vida y vivían sin pensar en la mañana siguiente. No recordaban sus nombres, pero esas miradas tímidas eran las mismas que se encontraron once años antes. Porque habían pasado once años desde la última vez que contaron estrellas, desde el último recuerdo común. Los años pesaban, eran una gran carga que se iba colocando sobre sus espaldas día tras día, evitando que pudiesen mirar atrás. Pero muchas veces se habían dejado tentar por el pasado y se habían abrazado a él como si éste pudiese cambiar de opinión y mejorar una vida que jamás sería modificada.
El café se estaba enfriando y todavía no habían conseguido soltar palabra, la aguja del gran reloj del local no paraba de bailar en círculos y sus bocas seguían selladas por un beso más que caducado. Mas, de repente, como si de un discurso se tratase, ella comenzó a pensar en voz alta y a dejar salir todos y cada uno de sus pensamientos incoherentes que vivían en su mente desordenados. Él fijó su mirada en aquel lunar característico de su mejilla y no consiguió articular palabra ante tal confesión. Ya no escuchaban el tic-tac del reloj ni los buenos días de los clientes. Ya no sentían sus latidos ni sus respiraciones nerviosas. Ya no se conocían ni los sentimientos florecían en la boca del estómago. Ya no encontraban razones para seguir reprochándose tiempos pasados. Ya no querían saltar por el precipicio ni arriesgar por una relación esperada. Ya no se sentían ellos mismos ni querían seguir buscando cenizas en un amor que no consiguió ser fuego.
Qué hermoso Leo,siempre me fascinas,buen trabajo guapa y pásate cuando quieras ;)
ResponderEliminarBesiitos guapa♥
¡¡Muchísimas gracias, Evelyn!! ¡Un beso muy muy muuy grande! <3
EliminarQue bonito!! Hay amores q nunca llegan a ser fuego, que se extinguen sin que prenda por completo la llama, pero son amores al fin y al cabo. Un beso.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, al fin y al cabo son eso, amor, sin tener en cuenta el final de éste, sigue siendo el mismo sentimiento :)
Eliminar¡Muchísimas gracias! <3
PRECIOSO, PRECIOSO!!!! *.*
ResponderEliminarUn beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es
jajajaja Muchas gracias Ana Isabel :D
EliminarToda historia de amor, es hermosa por el simple hecho de llevar consigo ese sentimiento.
ResponderEliminarLinda entrada en verdad :D que lindo ♥
Saludos♥
Cierto, el amor es el mejor sentimiento que puede haber en el mundo y hace que las relaciones que lo contengan hagan que sea muy bonito :)
Eliminar¡Muchas gracias Kriza! <3
Preciosa la descripción de esos ojos. "Era como saltar por un precipicio con la certeza de que moriría al rozar el suelo".
ResponderEliminarJo, Muchas gracias, Little :)
Eliminar¡Un beso muy muy muuy grande! <3
No sé muy bien como,haces que me enamore de tus entradas *-* Awww Dios mio! Un graan saludo! :*
EliminarNo sé si soy yo o tu cada día escribes mejor chica. Me ha encantado, mi más enhorabuena.
ResponderEliminarSe te quiere y esas cosas
Cariño!! hacia mucho que no andaba por blogger!! ando liadisima este curso esta siendo una tortura, es el ultimo asique todo tiene que ir mas rapidoo!! de momento me tengo que poner al dia y decirte ke me encanta el nuevo aire que le has dado al blog =)
ResponderEliminarhttp://tequieroentrealgodones.blogspot.com.es
Cuando el amor se acaba es mejor dejarlo que forzarlo. Si dos decidieron alejarse una vez fue por algo, siempre he pensado que volver solo serviría para recordarse mutuamente porque se alejaron la primera vez. Me gusto mucho este texto :)
ResponderEliminarBesos ♥
Precioso!
ResponderEliminarasfadasfosisimamente genial
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