-Perdóname –un escalofrío recorre mi cuerpo y me quedo parado entre la multitud-. No sé por qué te he dicho eso… Perdóname, por favor –su voz calla mis pensamientos y sé que es real.
-Me has gritado que me vaya y es lo que he hecho –me limito a contestar y retomo el paso.
-Ha sido un momento de impotencia, entiéndeme – se coloca frente a mí y sus ojos hinchados me miran fijamente.
No –resoplo, pasándome la mano por la nuca-. Perdóname tú a mí, no debería haberte contestado así, sé que estás mal…
-No me pidas perdón por eso, no has hecho nada –sonríe al ver que he aceptado sus disculpas.
-No voy a seguir eso, sabes que entraremos en una discusión sin sentido –ella ríe y no puedo evitar sonreír al escucharla-. Anda, ven aquí, tonta –me acerco a ella y se abalanza contra mí y me abraza, estrujándome.
En una sala del hotel (Aroa)
He pedido en recepción si podía utilizar uno de los ordenadores y aquí estoy, buscando por Internet un vuelo hacia Barcelona lo antes posible. Reviso los vuelos de última hora, pero todos son hoy por la mañana y creo que es demasiado precipitado.
Busco los próximos vuelos y el más asequible es el miércoles a la una de la madrugada. Bueno, cosas peores se han visto, esa noche dormiré un poco en el avión de vuelta a casa. Decido comprar el billete y me informan de que mañana me llegará un correo con los datos del vuelo.
Me empiezan a temblar las manos al darme cuenta de las locuras que he llegado a hacer en un solo día. He cogido un vuelo a primera hora de la mañana y he venido hasta Milán, me he reencontrado con alguien a quien hacía más de un año y medio que no veía y he comprado el billete de vuelta porque he llegado a la conclusión de que a quien realmente quiero es a Pablo.
El problema ahora es: ¿Qué dirá Pablo al verme? Está en todo su derecho de negarse a volver conmigo, pero, ¿acaso habrá conseguido olvidarme? ¿Se habrán esfumado sus sentimientos? Sea lo que sea, quiero correr el riesgo. Hacía tanto tiempo que no tenía las ideas tan claras…
En una universidad de Barcelona (Lucía)
Marco el número a toda velocidad y espero que me coja la llamada.
Pip… Pip… Pip…
-¡Sí? –responde una voz al otro lado de la línea.
-¡¿Aroa?! ¡Estás loquísima! ¿Cómo se te ocurre irte a Milán? –pregunto confusa.
-¡Lucía! No te lo vas a creer, pero sí, ha sido un impulso…
-¿Le has visto? –insisto, refiriéndome a Darío.
-Sí…
-¿Qué ocurre? ¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha dicho?
-Se ha alegrado de verme, pero yo…
-¿Tú, qué? –vuelvo a preguntar al ver que ella no alarga sus frases.
-No he sentido nada, Lucía, ha sido muy extraño. Me he dado cuenta de que no siento ya nada por él y que realmente estoy enamorada de Pablo...
-¡Oh, Dios, Aroa! ¿Y ahora qué vas a hacer?
-He cogido un vuelo para la madrugada del miércoles, o sea, para mañana por la noche.
-¡Estás como una cabra, amiga! Pero has hecho bien.
-Eso espero… Por cierto, ¿tú cómo sabes que estoy aquí?
-Pablo… Me lo ha dicho él.
-Ah… -resopla al otro lado de la línea y carraspea-. ¿Te ha dicho que…?
-Que lo habéis dejado, sí. Le he visto muy decaído, te puedo asegurar que te quiere.
-No sé qué haré cuando le vea de nuevo…
-Dile lo que sientes antes de que sea tarde, en serio.
-¿Sabes? Tengo miedo, mucho miedo…
-¿Por qué? ¡Es genial!
-Sí, pero tengo miedo de que sea otra locura que no salga bien… No lo sé, estoy de los nervios- suelta una leve carcajada.
-Tengo algo que contarte…
-¿Qué ha ocurrido?
-Lo he dejado con Sergio…
-¡¿Qué?! ¿Y eso? ¿Por qué?
¡¡Personitas!! ¡¡¡La semana que viene es el centésimo capítulo de "Amarrado a ti"!!! ¡No me lo creo ni yo! Se ha ido alargando y alargando, que me da hasta pena que se acabe... Si es que he cogido cariño a los personajes y todo, he aprendido tantas cosas de ellos, ¡quién lo diría! Si lo he escrito yo, pues es cierto eso que dicen que son los personajes los que marcan su vida y deciden sobre ellos mismos, mientras que yo simplemente escribo lo que ocurre. Parece una locura, pero yo lo veo así :)
Yo voy unos capítulos avanzada y me está encantando escribir los últimos capítulos, los últimos días que transcurrirán en la novela. Porque si en este capítulo, si no me equivoco, estamos ya a lunes, la historia la quiero terminar en miércoles o jueves, así que ya os lo podéis imaginar lo que puede quedar jajaja
¡Un beso muy muy muuuy grande! Y mil gracias por leerme :)
Guapisima, muchisimas gracias por tu comentario en mi nuevo blog. Eres un encanto jope. Y no es para tanto.. Son garabatos jajaj!!
ResponderEliminarDios mio, sabes que me quede por el principio de esta historia??? Lo que tengo que recuperar es increible. Bueno, me la leere en Navidad, que tendre mas tiempo<3
Mil besos corazon,
Carmen!
No me he leído toda la historia.. pero la leeré... pero de escritora a escritora de blog-novelas, me quedo por aquí.. y que sepas que cuentas con mi apoyo.. :)
ResponderEliminarAdemás parece que tienes otras historias.. Investigaré =D
Muchísimas felicidades por tu blog! Lo llevo siguiendo desde prácticamente el principio y a mi también me da muchísima pena que se acabe, así que a ti ya ni te digo! Bueno aún así espero que haga otra historia y estoy segura de que será mucho mejor que es esta y la otra. Un besazo! Andrea
ResponderEliminarayyy no quiero que se acabe!! Yo también me encariñé con los personajes jejeje. Espero que tengan un MUY BUEN FINAL. Un beso enooorme
ResponderEliminar