En un autobús de camino al instituto (Mara)
Buf… No iba a venir hoy al instituto, pero mi madre me ha obligado.
Con suerte quizá he dormido tres horas, cerraba los ojos, pero era imposible
olvidar lo que había pasado ese mediodía. Buf… ¿Qué pasará ahora? Nada. Se lo
dejé muy claro, pero es imposible pensar que no va a pasar nada, porque lo que
ocurrió no se puede olvidar de un día para otro. Me dijo que me quería, pero
¿Hasta dónde llega su amor? Porque ayer, hubo de todo menos amor. Le odio, le
odio con todas mis fuerzas, pero me siento culpable. Fue él quien empezó, pero
yo no me negué. Ahora me cuesta mirar a Carolina a la cara y saber que la he
engañado, aunque tampoco es la primera vez. Si ahora me dejase de hablar lo
agradecería, no me he comportado bien con ella, he sido la peor amiga del
mundo.
-Ciao Mara!- cuando me bajo
del autobús viene corriendo a donde estoy.
-Ciao- intento esbozar una
sonrisa.
-¿A que no sabes qué?- dice dando saltitos a mi alrededor.
-No, dime- intento aparentar emoción.
-¡Ayer! Carlo me acompañó a casa y antes de abrir la puerta me besó,
Mara, ¡me besó! ¡Estoy que no me lo creo!- esto me sienta como una caída libre.
Me viene de golpe mucha información. No sé cómo reaccionar. Así que amor ¿eeh?
Carolina me lo explica con todos los detalles, cosa que se podría haber
ahorrado, no estoy para explicaciones claras, ya bastante he tenido con
escuchar lo del beso. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Por qué la ha besado? Justo
después de estar conmigo y decirme que me quería. No lo entiendo, aunque eso
sólo tiene una respuesta y esa respuesta la tiene él- ¿Me estás escuchando?-
Ojalá no te estuviese escuchando…
-Sí, sí, perdona, es que me he quedado pensando.
-¡Ah! Amiguita, ¿pensando en qué? ¿En Paolo?- no puedo evitar
sonrojarme-. Paolo, Paolo… ¿Has hablado con él?- pregunta agarrándome del
brazo.
-Pues no, no he hablado con él- y me siento culpable, decidimos
llamarnos por lo menos una vez por semana y esta semana aún no hemos hablado,
él tampoco ha llamado, aunque quizá está muy ocupado con todo esto de ir a la
universidad.
-¡Pues llámale! ¿A qué esperas?- dice tapándose la cara con las manos-
Ai, Mara, que te lo tenga que decir yo… No me parece normal esto.
-¿Tú crees que debería llamarle? Es que a lo mejor está ocupado- no
estoy del todo segura de hacerlo. Carolina me saca el móvil del bolsillo y
busca su número en mis contactos. Intento quitárselo, pero no lo consigo, ya ha
pulsado el botón de llamada- ¿Estás loca? ¡Que las llamadas a otro país están
muy caras!
-No seas agarrada Mara, sé que quieres hablar con él- dice mientras me
tapa la boca con las manos- ¡Ciao
Paolo! Mi amiga quiere hablar contigo- dice imitando el acento español. Me pasa
el teléfono, pero me niego. El móvil casi cae al suelo porque Carolina lo
suelta, esperando que yo lo coja. Me acerco el teléfono a la oreja y escucho su
voz.
-¿Mara? ¿Eres tú?- dice al otro lado del teléfono.
-Sí-susurro- ¿cómo estás?- consigo decir.
-Bien, haciendo un trabajo. Hace tiempo que no hablábamos- parece
sorprendido-. ¿Cómo va todo por allí?
-Bien, bien, como siempre- sonrío, no sé qué decirle. Escucho su
respiración entrecortada al otro lado de la línea, parece cansado.
-¿Podemos hablar mañana?- pregunta indeciso-. Es que estoy en la
biblioteca y no puedo hablar- seguro que está con alguna chica.
-Sí, claro- digo sin mucho entusiasmo- ¡Ciao!
-Adiós, Mara- y cuelga.
En una gran biblioteca con vistas a un jardín trasero
Una sintonía de móvil ha acabado con el silencio de la sala hace unos
minutos. Pablo se ha levantado de un salto al reconocer la llamada y se ha
dirigido al gran ventanal. Parecía nervioso y se ha sonrojado en varias
ocasiones. Sólo han sido unos segundos, pero no he podido evitar apartar la
mirada. Quizá tiene razón Lucía y está con una chica. Sólo de pensarlo me ha
venido un escalofrío y un vacío en el estómago. Y mañana he quedado con él.
¿Qué voy a hacer? ¿Cómo si no supiese nada? No lo sé, no sé cómo voy a
reaccionar en ese momento. Ojalá todo fuese más fácil.
-¿Aroa?- dice Lucía moviendo las manos.
-¿Qué?- digo alzando la voz, del susto. Algunos se giran para mirarme
con mala cara. Pablo también me mira, pero sonriendo.
-¿Estás bien? Sólo faltan las conclusiones.
¿Es que no ves que no estoy para hacer un trabajo? Me siento fatal. Me
hubiese gustado no saber que tenía novia, así hubiese sido más fácil.
-Ya veo que no estás muy bien que digamos, vete si quieres, ya me
quedo a acabarlo yo, no te preocupes.
-¿Estás segura?- me siento los ojos húmedos- si quieres lo hago yo.
-No, no te preocupes, vete y descansa. Nos vemos el lunes- dice
sonriendo. No es tan mala chica como creía que era.
-Gracias Lucía, hasta el lunes- digo esbozando una media sonrisa
mientras recojo mis cosas y voy hacia la puerta.
Camino con paso firme, aguantando las lágrimas, siendo fuerte,
recordando que tengo que parecer serena si no quiero que Pablo me vea así.
En un autobús, por una carretera interminable de Milán (Darío)
Estoy de vuelta. Cuando iba para la Universidad la he visto, estaba
triste. Mara no me ha visto, tampoco le he dicho nada. No quería hablar con
nadie. Todavía no me he recuperado de la llamada de Aroa diciéndome lo que
sentía. Llevo un sobre bajo el brazo. Allí está la nota, no he querido abrirlo
hasta estar solo. Ahora es el momento, el autobús está casi vacío. Agarro el
sobre con fuerza y rompo el cierre con los dedos. Buf… Suspiro y cierro los
ojos unos instantes. Saco el papel lentamente y la veo. Suspiro una vez más y
vuelvo a cerrar los ojos. Ya está, mis piernas tiemblan y noto mis ojos
húmedos. Llevaba tiempo esperando este momento y la tensión se ha acabado por
fin.
Cerca de allí, en un instituto (Mara)
-¡Que conversación más corta! ¿Qué te ha dicho?- dice después de
guardar mi móvil.
-Que estaba haciendo un trabajo y que no podía hablar- digo sin mucho
entusiasmo.
-¿Y te lo has creído? ¡Qué ingenua!
-¡No!- digo dándole un golpecito en la cadera- Parecía cansado,
agotado.
-¡Seguro que estaba con alguna chica!
-¿Estás segura?- pregunto, aún sabiendo que yo también he pensado lo
mismo.
-¡Segurísima! Mara, ¿por qué no iba a querer hablar contigo si no es
eso? ¡Fuisteis novios!
-No lo sé, la verdad- estoy confusa- Y novios tampoco, ¡sólo estuvimos
juntos un mes!
-¡Cómo si estuvisteis un año! Da igual, Mara, te gustó, y mucho, y lo
sabes- pero no tanto como Carlo.
-Hola- rompe la conversación. Noto un vacío en el pecho y trago
saliva, intentando evitar un nudo en la garganta.
-¡Carlo!- dice propinándole un beso en los labios a Carlo. Yo observo
aunque duela.
Cuando acaba el beso, Carlo me dedica una mirada seria.
¡¡¡Holaaa!!!
¡¿Cómo estáis??
Debo daros las gracias por esos 88 votos en el concurso, que aunque no haya ganado, me ha hecho muy feliz ver que os gusta mi blog, de verdad, os estoy muy muy pero que muy agradecida :D Porque no puedo creerme que ya tenga 84 seguidores, porque cuando empecé ese era un sueño que estaba muy lejos y ahora ya ha llegado, de veras, muchísimas gracias a todos/as por seguirme, porque vuestros comentarios y vuestras ganas de seguir leyendo hacen que este blog siga adelante!! Y pues nada, que espero que os haya gustado el capítulo y que comentéis :D
¡¡Un beso!!
Dios! a sido en plan: BOUM! WAUW! Jajajajajajaja explosión de sentimientos e ideas, todos entrelazados entre ellos, madre mía! :) Me encantó y me ha dado tal rabia que no ganaras... -.- Yo te vote, enserio, e intenté volver a hacerlo reiniciando la página pero no me dejo -.- Maldito detector de ordenadores ¬¬ En fin, que siento mucho que no hayas ganado, me pase por los otros blogs, y el tuyo era el mejor -.- La gente, que no tiene gusto, en fin Y ¡FELICIDADES POR LOS 84 SEGUIDORES! Que te los mereces y muchos más! ^^ Un besazo :3
ResponderEliminarNo nos des las gracias, tú eres la estrella. Sigue así por favor.
ResponderEliminarDe nadaaa si te seguimos es porque eres muy buena y nos encanta tu blog!!! Sigue así <3
ResponderEliminarAlex :)
Jodeer.. Pobre Aroa.. Ojala pablo se quede con ella.. Aiiichh..
ResponderEliminarme gusta mucho la historia es real y atrapante! felicitaciones, sos muy buena escritora!
ResponderEliminarme gustaria que me siguieras en mi blog: Hola Mundo, quiero que la gente llegue a leerlo pero es muy nuevo y siento que tengo cosas para decir... muuuuchas gracias y segui asi!!!!!
Me encantaa este capítulo!!! que fuerte que Carlo le besó! Quiero saber como siguee!
ResponderEliminar84 y los más que tendrás, porque te los mereces!
Un beso!
Carlo es caca, ¿cómo puede ir jugando con los corazones de todas?
ResponderEliminarNo me gustan nada ese tipo de personajes.
Besos, Amanda.