Sus ojos ardieron de dolor al ver los de él mirando en otra dirección. Miles de escenas de los últimos cuatro años pasaron a la velocidad de la luz multiplicada por mil por delante de ella, rodeándola y sintió que de un momento a otro su cabeza explotaría. Pero no lo hizo, no escogió el camino fácil. Todo lo contrario, se obligó a verle con otra chica haciéndole feliz para así recordarse que no tenía oportunidades con él. Él sonrió y por una milésima de segundo sus miradas se cruzaron en la lejanía, ¿por qué la miraba a ella estando con otra? Sólo consiguió que se le crease un gran nudo en la garganta y que tuviese que abandonar el escenario. Tuvo que concienciarse de que no podría ser, que su relación sería imposible y que nunca más llegarían a ser más que amigos. Cuando charlaban debía parecer tranquila y tapar sus heridas para no delatarse. No era fácil, pero era lo correcto, no podía dejarse vencer por sus sentimientos delante de los demás, nunca lloraría por él a cielo abierto, no se lo merecía, ni él, ni ella misma.
"El anzuelo que me has clavado es frío y cruel.
Te he tratado bien, hazme caso y suéltame. "
Seguro que nadie merecía verla así, y menos el. Seguro que es duro, durisimo ver como la persona que quieres el feliz con otra :s
ResponderEliminarSí, duele mucho :(
Eliminar¡Gracias por pasarte Geral! ¡Un beso enormee! <3