-Por favor, dame el por qué ahora.
-Está bien-suspiré-, porque…
-Nos tenemos que ir- dijo mi padre.
-Papá, un momento por favor-supliqué.
-De eso nada, que ya es tarde y vamos a perder el avión-gritó des del coche.
-Lo siento, me tengo que ir, hasta pronto- le dije a Samu apartándome.
-Te quiero-susurró.
No lo oí pero pude leer sus labios. Noté unas cosquillitas en el estómago.
Entré en el coche. Me vinieron muchas preguntas a la cabeza. ¿Qué significaban para él esas palabras? ¿Me atrevería a dejarlo todo atrás? ¿Debería quedarme aquí? Y muchas más. Miré por la ventana del coche y le dije adiós con la mano. Estaba ahí, sentado, y se le veía triste. El coche arrancó. Fue un largo viaje en coche hasta llegar al aeropuerto.
En el aeropuerto tenía pensado llamar a Candy pero no me quedaba saldo.
-Mamá, ¿a qué hora es nuestro vuelo?
-Dentro de una hora.
Estuve un buen rato esperando. De mientras, fui a una tienda que había allí. Era muy grande y muy colorida. En el final de todo había un gran puesto de comida envasada en pequeñas fiambreras, entre otras cosas. Me llamó la atención un grupo de niños amontonados y me acerqué. Era el puesto de peluches. También había collares, pulseras, pendientes, libretas, revistas, cómics, diarios, libros, bolígrafos, carpetas, figuras de aviones de colección, postales, etc. Y, sobretodo, mucha gente. Casi no podía moverme por allí. Como soy “tan” alta. Fui a la zona de comida y compré chicles por si me mareaba, una coca-cola y una pequeña bolsa de patatas. Cuando salí, miré a la pantalla y vi que sólo me quedaba un cuarto de hora para irme a Inglaterra. Respiré hondo y aguanté el aire durante unos segundos hasta ponerme roja. Me empecé a reír sola entre la gente. No podía parar y me miraban y se reían conmigo, seguramente pensarían que estaba loca. Estaba muy nerviosa y no pensaba lo que hacía. La verdad, no me hacía ninguna gracia tener que irme, pero hay veces que te dan unos pequeños ataques de risa y no puedes parar. Mis padres me llamaron para subir al avión. Subimos unas escaleras. Estaban húmedas, y yo, como soy tan patosa, me caí escaleras abajo. Me empecé a reír otra vez para no llorar porque me había hecho un poco de daño.
Ya dentro del avión, miré por la ventana y vi como nos alejábamos cada vez más del suelo. Eso hizo que me diera un poco de vértigo. Me comí un chicle, por si acaso. Estuve jugando a la Nintendo DS. Cuando ya llevábamos media hora me giré y vi que había dos niños pequeños al lado de mis padres. Me recordaron a Samu y a mí. Empecé a recordar todo lo que había pasado entre nosotros. Cuando nos conocimos, cuando nos enfadamos y, sobretodo, la despedida. <<Te quiero>>. Ese susurro me puso los pelos de punta. ¿De verdad conseguiría vivir sin verle? Ya le echaba de menos y hacía muy poco que nos habíamos visto por última vez. ¡Por última vez! ¿Por qué? ¿Por qué tenía que dejarlo todo? Quizá no lo vería más, quizá él se olvidaría de mí y ese <<Te quiero>> sólo fue una palabra más, como un <<Adiós>>, quizá para él sólo significaba eso. Pero, ¿y si me quería de verdad? ¿Y si esas palabras llevaban ese sentido? ¿Y si me quería como yo le quiero a él? Entonces pensé en lo que podría haber pasado entre Samu y yo. Podría haberle dicho que también le quería pero no lo hice. Ya está hecho, no pienses más en eso. Miré a mis padres y sonreí. Sabía que tenía que irme con ellos, por el bien de todos.
Pasó una hora y llegamos a Inglaterra. Salí del avión. Había mucha gente.
Me quedé alucinada porque nunca había visto a tanta gente ansiosa por subir a un avión. Mis padres me cogieron del brazo para que aligerara el paso. Fuimos a recoger las maletas y nos fuimos al hotel. Estuvimos preguntando a la gente hasta que lo encontramos. Entramos y preguntamos por las habitaciones. La nuestra era en la planta veintiuno. El ascensor estaba averiado y teníamos que ir por la escalera. Miré mis padres con cara de preocupación.
-¿Qué? Será una broma, ¿verdad?
-Lo siento, venga, que tenemos muchas escaleras por subir-dijo mi padre cogiendo aire por la nariz.
Suspiré y empecé a subir. Así haría algo de ejercicio.
¡¿Que?! No me puedo creer que se haya marchado! Si le ha dicho que le quiereeeeeeeeeeeeeeeee!
ResponderEliminarY encima ella ni se lo dice a el. Madre mia, tu historia me extresa, pufff! hahahaha pero estoy enganchadisima y debo admitir que me encanta *-*
Veeeeeeeenga, sube prontito el siguiente anda ;)
Besitos desde http://memoriasdechloe.blogspot.com
jajajaja Gracias guapa!
ResponderEliminarElla se tenía que iir, no se podía quedar igualmente :(
puf sus historias son increiblees :) besooos
ResponderEliminarMuchísimas gracias Pelirroja :)!
ResponderEliminarolaa pues sii qe son geniiales!!! me encantas las fotos, sube prontiito el proximo capitulo, yo tmbn te sigo, bss Andreiita!
ResponderEliminarGracias Drea!!
ResponderEliminarGENIAL!! el amor te hace volar! me gusta el final abierto...!! :D
ResponderEliminarmucho animo LeoPresumida!
Muchisimas gracias Esteer!!! Besoos :)
ResponderEliminarHola, tengo una cuenta en stardoll y como me encanta tu historia te he recomendado en mi blog (de stardoll) espero que no te importe :)
ResponderEliminarNo, muchisimas gracias Paula!! Besoos :)
ResponderEliminarcada ve me gusta mas esta historia sigue asi guapa
ResponderEliminarde verdad que engancha! espero ke puedas pasar por mi blog un beso grande! muaksQ
le e echo unos cambios! espero ke te gustee!
http://tequieroentrealgodones.blogspot.com/
Muchas gracias guapa!! Ahora me paso y te digoo :D
ResponderEliminarMe encanta kariñuu!! t'estimu uapaa
ResponderEliminarMuchas graciaas!Besoos :D
ResponderEliminarM'encantaaaaaaaaaaaaa :) impaciente por leer el proximo cap jajaja
ResponderEliminarGraciaaas :)
ResponderEliminarme encanta este blog espero q escribas pronto!!!! .
ResponderEliminaryo empece a seguirte por que vi un comentario tuyo en otro blog y me alegro de haber lo visto.
me encantaaa esta istoria
Muchas graciaas paulita! Espero no decepcionarte :D
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