Quién nos iba a decir que acabaríamos conociéndonos, coincidiendo en el mismo lugar, del cual siempre he querido escapar. Parecerá una contradicción, pero ahora quiero que te quedes aquí, que yo también me quedo, si no los recuerdos me atravesarán si te vas pronto. El tiempo corre a por mí, quiere atraparme cuando empiece lo mejor y dejarme con las palabras atragantadas. Y no puedo, no puedes, no podemos evitarlo. Y no quiero romperme.
La terrible amenaza que nos avisa el final acaricia nuestras mejillas, baila burlona a nuestro alrededor y me corta la respiración. Ojalá no existiese el tiempo, ni los malditos kilómetros que quieren quemarnos. Pero sé que estoy jugando con fuego, que cuando ya no estés te echaré de menos, y ni te imaginas cómo me duele esa realidad. Porque ya se me encogen los huesos cuando pienso en lo que me espera, cuando me percato de la gran posibilidad de no volver a verte y de no encontrarte nunca más. Sé que el frío me invadirá cuando no escuche tu voz en pleno verano, y no estoy preparada para ese cambio de temperatura, odio los escalofríos y más si el motivo no es tu mirada.
Eres la pieza que faltaba en mi vida, pero sé que irremediablemente te perderé con el paso de los días.
Puta distancia que me arrebata todo lo que siempre he buscado...
Por favor, aprovechemos todas las milésimas de segundo que nos quedan, E.
¡Hola, personitas! A partir de la semana que viene estaré ausente por aquí, porque me voy de viaje a Italia durante dos semanas y no podré publicar. Os quiero muchísimo, que tengáis un buen fin de semana :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3